29 de julio de 2017
Empezamos el día visitando las espectaculares gargantas de Vintgar. Después nos acercamos a la zona del lago de Bohinj, donde subimos en teleférico al monte Vogel, descubrimos la catarata Savica y paseamos por la orilla del mismo lago.
Después de la caminata por el lago Bled del día anterior, nos costó un poco levantarnos. Nos llenamos el estómago con un buen desayuno en la guesthouse y nos pusimos en marcha. El primer objetivo del día iba a ser una de las excursiones mas populares que se pueden hacer desde Bled, la que lleva a las gargantas de Vintgar. Éstas son unas profundas gargantas que ha excavado el río Radovna que se pueden recorrer gracias a un sistema de pasarelas. Hay gente que se lo toma como una excursión de medio día partiendo de Bled caminando, pero nosotros nos acercamos en coche.
29 de julio de 2017
Empezamos el día visitando las espectaculares gargantas de Vintgar. Después nos acercamos a la zona del lago de Bohinj, donde subimos en teleférico al monte Vogel, descubrimos la catarata Savica y paseamos por la orilla del mismo lago.
Después de la caminata por el lago Bled del día anterior, nos costó un poco levantarnos. Nos llenamos el estómago con un buen desayuno en la guesthouse y nos pusimos en marcha. El primer objetivo del día iba a ser una de las excursiones mas populares que se pueden hacer desde Bled, la que lleva a las gargantas de Vintgar. Éstas son unas profundas gargantas que ha excavado el río Radovna que se pueden recorrer gracias a un sistema de pasarelas. Hay gente que se lo toma como una excursión de medio día partiendo de Bled caminando, pero nosotros nos acercamos en coche. Tras pagar la entrada (5 € por persona), iniciamos el sendero de la garganta. En un primer tramo fuimos caminando por un sendero de tierra cerca de la orilla del río, dentro de un bonito hayedo que nos protegía del calor que empezaba a hacer. Pero enseguida ingresamos en la zona de la garganta, que es tan rocosa y profunda que hay que avanzar por estrechas pasarelas elevadas. Aunque había muchísima gente, la espectacularidad del paisaje hacía que nos olvidáramos de todo. La verdad es que el agua turquesa del río, las agrestes rocas de la garganta y el verde hayedo formaban estampas de una belleza extrema. A veces las pasarelas formaban un puente para cruzar el río, lo cual daba pie para sacar unas fotos increíbles… aunque a veces te tenías que buscar algún hueco de entre toda la gente que había tenido la misma idea que tú. La última zona que se puede visitar es de garganta pura, y entorno del río se alzan unos escarpados acantilados sobre los que se aferran las pasarelas para los visitantes. Vintgar es sin duda uno de los lugares mas bellos de Eslovenia y es todo un imprescindible para cualquier viaje por el país.
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Iniciando la pequeña excursión a Vintgar |
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Diferentes paisajes de las gargantas |
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Pasarela encima del río |
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Las pasarelas y la parte mas angosta de las gargantas |
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Vintgar ofrece unos paisajes bellísimos |
Volvimos al coche para ir a una zona completamente diferente. A unos 25 km valle arriba se encuentra el lago Bohinj, un bucólico lago de origen glacial menos conocido que Bled y menos masificado. Lo primero que hicimos fue ir a coger el teleférico de Vogel (15 € ida y vuelta), que te eleva hasta los 1500 m de altitud de la montaña homónima situada justo al sur del lago. El teleférico sale cada media hora y nosotros lo cogimos a las 14 h. Una vez arriba fuimos a la terraza panorámica para ver las grandes vistas que hay del lago Bohinj y las montañas Triglav. Después nos dirigimos a la oficina de turismo donde nos dieron un mapa con todos los trekkings que se podían hacer por la zona. Había algunas excursiones largas que salvaban grandes desniveles, pero nosotros no teníamos mucho tiempo y nos decantamos por una corta. Era un trekking circular de un par de horas que llevaba a Zadnji Vogel, una pequeña pradera ocupada por un par de cabañas donde se hace un queso muy apreciado. El sendero estaba bien marcado, y se internaba por un extenso hayedo. Al cabo de una hora llegamos a las cabañas, donde vimos que se podía degustar su queso previo pago. Nosotros nos contentamos en comer la fruta que nos habíamos llevado en unas mesas que había fuera. Para hacer una ruta circular, en vez de tomar el mismo sendero que a la ida, bajamos hacia el norte para coger un gran sendero que en invierno se transformaba en una pista de esquí. No fue muy buena idea, ya que el sendero era muy pedregoso y se hacía difícil caminar por él. Al final tardamos unas dos horas en hacer el trekking, y aunque no fue súper-espectacular, nos gustó como actividad un poco diferente a lo que estábamos haciendo en aquel viaje.
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Vistas del lago Bohinj desde el monte Vogel (mirando al este) |
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Vistas del lago Bohinj desde el monte Vogel (mirando al oeste) |
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Iniciando la excursión |
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La cabaña de Zadnji Vogel (izq.) y algunas vistas del lago Bohinj que tuvimos durante la excursión (dcha.) |
Cogimos el teleférico de bajada a las 16:30 y una vez nuevamente en el lago nos fuimos a uno de sus lugares mas populares, la cascada Savica (3 € el parking, y 3 € por persona de entrada). Tan solo hay que hacer un bonito sendero de unos 20 minutos para llegar a esta cascada. Savica cae desde unos 78 m por una espectacular garganta, produciendo un pequeño laguito de bonitas aguas turquesas. Para admirar las vistas hay un único mirador, así que se ve rápido. Aun así, nos pareció un lugar muy recomendable para quienes visiten la zona.
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Cascada Savica |
Habíamos hecho algunas visitas en torno del lago Bohinj, pero hasta entonces no habíamos estado en el propio lago. Así que decidimos gastar lo que nos quedaba de tarde en relajarnos en una de sus orillas. Dejamos el coche en un parking de Ukanc (2 € por 1,5 h) y nos acercamos al lago. Su enclave era mas espectacular que el de Bled, casi enclaustrado entre altas montañas, cubiertas completamente de vegetación y sin casi edificaciones a la vista. Llegamos a una especie de playa que estaba llena de gente bañándose y practicando deportes acuáticos, en un ambiente muy tranquilo. Nos dio la sensación que la mayoría eran eslovenos, quizás el alojamiento entorno de este lago era mas barato. Paralelo a aquella zona del lago había un sendero por el que caminamos durante un rato para disfrutar de las vistas de Bohinj, aunque no era continuo como el de Bled ni estaba tan bien habilitado.
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Orillas del lago Bohinj |
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Lago Bohinj |
Debían ser mas de las 19 h cuando volvimos al coche y buscamos un sitio para cenar. Fuimos al pueblo de Srednja Vas v Bohinju y elegimos la
Picerija Ema, una pizzería bastante informal con un gran parking. Al igual que nos pasó en el lago, parecía que la mayoría de comensales eran eslovenos, lo cual es siempre una buena señal. Pedimos una pizza de čevapi (una carne a la parrilla especiada) y otra de salchicha y salami, ambas estaban deliciosas. Junto con una cerveza y una radler, la cena nos salió por 25,60 €.
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Nuestras ricas pizzas |
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