1 de abril de 2018 Empezamos visitando Winchcombe, un pueblo algo diferente al resto por sus casas de estilo sajón. Continuamos la ruta parando en Northleach, Burford, y Bibury, éste último a menudo considerado uno de los mas bonitos de la región. Después continuamos hacia Barnsley, donde paramos a degustar un Sunday roast, uno de los platos típicos británicos. Y finalmente llegamos a Cirencester, donde hicimos un corto paseo, visitamos la iglesia de St. John e hicimos noche.
Aquel día bajamos a desayunar en nuestro hotel de Beckford pasadas las 8. El desayuno era bastante bueno, y se podía elegir entre diferentes opciones en la carta. Enseguida nos pusimos en marcha hacia el primer pueblo de los Cotswolds que visitaríamos aquel día, Winchcombe. Aparcamos en el parking de la biblioteca pública, ya que habíamos leído que era gratuito y estaba justo al lado del centro.
1 de abril de 2018
Empezamos visitando Winchcombe, un pueblo algo diferente al resto por sus casas de estilo sajón. Continuamos la ruta parando en Northleach, Burford, y Bibury, éste último a menudo considerado uno de los mas bonitos de la región. Después continuamos hacia Barnsley, donde paramos a degustar un Sunday roast, uno de los platos típicos británicos. Y finalmente llegamos a Cirencester, donde hicimos un corto paseo, visitamos la iglesia de St. John e hicimos noche.
Aquel día bajamos a desayunar en nuestro hotel de Beckford pasadas las 8. El desayuno era bastante bueno, y se podía elegir entre diferentes opciones en la carta. Enseguida nos pusimos en marcha hacia el primer pueblo de los Cotswolds que visitaríamos aquel día, Winchcombe. Aparcamos en el parking de la biblioteca pública, ya que habíamos leído que era gratuito y estaba justo al lado del centro. Este pueblo es de los mas grandes de la región, así que no es tan bucólico como otros. Aquí las casas de piedra están unas pegadas a las otras, pero no por eso tienen menos encanto. Lo bueno es que se le veía un pueblo vivo, con tiendas locales abiertas (y que no vendían souvenirs) y algo de vida en las calles. En algunos sitios pudimos ver las típicas casas sajonas, con su entramado de vigas de madera en la fachada, que son características de algunos pueblos de la región. Esto hace que Winchcombe tenga un carácter especial, por lo cual merece un desvío para darle un vistazo.
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Winchcombe |
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Winchcombe |
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Winchcombe |
A continuación teníamos un trozo de coche un poco largo hasta el centro de los Cotswolds. La distancia era corta, pero las carreteras de esta zona no son muy buenas si te sales de las dos o tres principales. Incluso dimos con una de un solo carril con apartaderos, pero por suerte no nos cruzamos con otro coche. Finalmente llegamos a Northleach, un pequeño pueblo situado en el cruce de dos de las carreteras mas importantes de la región. Es relativamente grande, pero su zona mas antigua y bonita es bastante pequeña, y se agolpa alrededor de Market Place. También vale la pena dar un vistazo a su adusta iglesia de St. Peter and St. Paul. Las casas de Northleach nos parecieron bonitas, pero ya habíamos visto tantos pueblos que aquel nos pareció uno mas.
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Northleach |
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Northleach |
Luego fuimos a Burford, un pueblo del tamaño del anterior, pero mucho mas interesante y también mas turístico. Aparcamos en un gran parking gratuito que hay al noreste del pueblo. Lo primero que hicimos fue ir a ver la interesante iglesia de St. John, construida en un principio en estilo románico, pero a la que se le fueron añadieron elementos de otros diferentes estilos. Después llegamos a High St., el verdadero centro de Burford, una larga calle que al final va trepando por una colina, llena de las casas de piedra típicas de los Cotswolds. Las calles estaban a tope de visitantes, pero el ambiente era tranquilo, ideal para pasear sin prisa. Conforme te alejabas del centro y subías colina arriba, los comercios desaparecían y las casas se hacían mas auténticas, con un ligero toque descuidado que le daba un look muy pintoresco. Sin duda, Burford es uno de los pueblos de los Cotswolds que merece una visita.
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Burford |
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Burford |
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Burford |
Nuestra siguiente parada fue en Bibury, considerado uno de los pueblos mas bonitos de los Cotswolds. Y eso lo notamos enseguida en la gran cantidad de visitantes que había, incluso autocares llenos de gente, cosa que no habíamos visto en otros pueblos. Tuvimos suerte y pudimos aparcar en la misma carretera que atraviesa Bibury. La principal atracción aquí es Arlington Row, una pequeña hilera de casitas de piedra que ejemplifican fenomenalmente la belleza de esta región. Las casas tenían ese aire descuidado del paso del tiempo, y al contemplarlas detenidamente comprendimos porqué tanta gente se queda enamorada de ellas. Estuvimos dando una vuelta por Bibury fuera de esta zona mas popular, pero la perfección de Arlington Row lo eclipsa todo. ¡Nos encantó! Aunque hay que decir que estas hileras de casas no forman un pueblo, por lo que a nosotros no nos pareció el mas bonito de los Cotswolds. Ese honor se lo reservamos a Castle Combe, que visitamos el día siguiente.
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Bibury, Arligton Row |
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Bibury, Arlington Row |
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Bibury, Arlington Row |
De vuelta en ruta volvimos a parar en el pueblo de
Barnsley. Este es un pueblo pequeño, uno como otros de los que abundan en los Cotswolds. En aquel caso, la parada era gastronómica. Y es que aprovechando que era domingo no podíamos irnos de Inglaterra sin probar un
Sunday roast. Este plato a base de carne asada y de verduras es toda una institución y va íntimamente ligado a este día de la semana. El día anterior habíamos estado buscando por internet un sitio donde lo sirvieran y que nos pillara de camino, y lo encontramos en la carta de
The Village Pub, el único restaurante de Barnsley. El ambiente en el pub era fantástico, parecía que era todo gente local que se conocía. Aunque era un poco tarde para comer (casi las 3 de la tarde), parecía que el domingo tenían la cocina abierta todo el día. Compartimos un Sunday roast, en este caso de ternera y acompañado de Yorkshire pudding (otro clásico inglés, es una oblea de masa horneada con forma de cuenco) y un soufflé de cheddar. Los dos platos eran muy buenos, aunque la carne estaba un poco cruda para nuestro gusto. Junto con agua y cerveza, la comida nos salió por 30 libras (unos 35 €). ¡Un sitio bien recomendable para probar el Sunday roast!
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Nuestro buen Sunday roast |
El último punto de nuestra ruta de aquel día fue
Cirencester, donde íbamos a hacer noche. Se la considera la capital de los Cotswolds, y es ciertamente la ciudad mas grande de la región. Por esta razón carece del encanto de los pueblos mas pequeños. Pero es una buena base para pernoctar por su buena oferta de alojamientos, con precios bastante mas bajos que en los pueblos mas cercanos. Precisamente lo primero que hicimos fue ir al nuestro,
The Old Bungalow Guesthouse, un establecimiento familiar con unos propietarios muy simpáticos, que tenía unas pocas habitaciones con aparcamiento gratuito. Nuestra habitación era espaciosa y estaba amueblada con sencillez y gusto. El desayuno estaba incluido y nos pareció bastante bueno, ya que era casero, recién hecho y había varias opciones para elegir. La ubicación no estaba del todo mal, aunque no estaba en el centro, quedaba a solo 10 minutos caminando. El precio de la habitación fue de 95 libras (unos 110 €), que puede parecer caro, pero hay que tener en cuenta que era domingo de Semana Santa, y los precios en los pueblos de alrededor eran prohibitivos. Aunque los propietarios nos hicieron un descuento por pagar con cash (el día siguiente era ya el último y queríamos irnos deshaciendo del efectivo).
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Nuestra habitación |
Debían ser las 5 de la tarde cuando salimos a dar una vuelta por Cirencester. Enseguida llegamos al centro histórico, donde había algunas casas bonitas que nos recordaban que estábamos en los Cotswolds. La zona mas interesante es Market Place, las mas antigua de una ciudad cuyos orígenes se remontan a la época romana. Sus casas eran chulas y se veían cuidadosamente restauradas. Allí se alza imponente la iglesia de St. John the Baptist, cuyas altas naves ponen de manifiesto la gran importancia que tuvo esta ciudad durante el medievo y la gran riqueza que atesoraron los comerciantes de la lana, quienes sufragaron su construcción. Al entrar cogimos un tríptico donde se explicaban los distintos elementos de la iglesia, y la verdad es que nos pareció muy interesante. Después abandonamos la iglesia y continuamos deambulando por el centro, pero nos pareció que no era muy grande y que ya habíamos visto las zonas mas bonitas.
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Cirencester |
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Cirencester, Market Place |
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Iglesia de St. John the Baptist |
Tras una hora de visita dimos por finiquitado nuestro paseo por Cirencester. Para nosotros éste no sería uno de los lugares mas bonitos de los Cotswolds, pero si se tiene tiempo de sobra, bien merece un vistazo. Como al mediodía habíamos comido bastante con el Sunday roast, no teníamos mucha hambre a la hora de la cena. Así que decidimos a ir a uno de los muchos pubs del centro,
The Crown, donde pedimos un par de cervezas y algo para picar (nachos y pollo rebozado). Durante nuestro viaje cenamos varias veces en pubs y hemos de decir que nos encanta el ambiente de este tipo de locales, pensamos que es una de las mejores experiencias que se pueden tener en el Reino Unido. Allí echamos un rato, disfrutando una cena que no estaba mal, que nos salió por 22,50 libras (unos 26 €).
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Picando algo en un pub de Cirencester |
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