15 de octubre de 2018
Dedicamos toda aquella jornada a descubrir el increíble parque nacional del Bryce Canyon, cuyas agujas rocosas rojizas lo convierten en único. Recorrimos su carretera panorámica para contemplar las vistas desde sus fantásticos miradores. También hicimos la popular excursión que combina el Navajo Loop y el Queen’s Garden.
El parque nacional de Bryce Canyon es uno de los mas singulares de la costa oeste. Sus pináculos y pilares rocosos de colores rojizos son prácticamente inigualables, y son el resultado de la erosión durante millones de años de una gran meseta. Para contemplarlos bien hay una serie de miradores en el borde de la meseta, conectados con una práctica carretera panorámica.
15 de octubre de 2018
Dedicamos toda aquella jornada a descubrir el increíble parque nacional de Bryce Canyon, cuyas agujas rocosas rojizas lo convierten en único. Recorrimos su carretera panorámica para contemplar las vistas desde sus fantásticos miradores. También hicimos la popular excursión que combina el Navajo Loop y el Queen’s Garden.
El
parque nacional de Bryce Canyon es uno de los mas singulares de la costa oeste. Sus pináculos y pilares rocosos de colores rojizos son prácticamente inigualables, y son el resultado de la erosión durante millones de años de una gran meseta. Para contemplarlos bien hay una serie de miradores en el borde de la meseta, conectados con una práctica carretera panorámica. Si se quiere admirar de cerca estas maravillas naturales lo mejor es hacer una de las decenas de excursiones que se pueden hacer por su amplia red de senderos. También hay un bus gratuito que recorre la carretera panorámica haciendo parada en los miradores; es práctico para quien se aloje en Bryce Canyon Village y no quiera coger el coche, o en época de gran afluencia de visitantes (los parkings de los miradores son bastante pequeños).
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Bryce Canyon |
Aquel día no madrugamos demasiado para compensar el largo día anterior. Al ir a desayunar notamos un viento gélido, estábamos entorno de los 0º… solo esperábamos que con el día soleado que parecía que iba a haber subiera la temperatura. El buffet de nuestro hotel de Tropic era bastante básico, pero cumplió con su función de llenar el estómago. No tardamos mucho en llegar a las puertas del Bryce Canyon, donde hacía mas frío que en Tropic, ¡estábamos bajo cero! El primer mirador al que fuimos está de hecho antes de las garitas de peaje del parque, es el Fairland Point. La primera visión de aquel lugar nos dejó maravillados: ante nosotros se alzaban una infinidad de pilares rocosos de un color tan rojizo que parecían llamas de un gran fuego. Los pilares emergían entre un estrecho valle y la meseta donde se encuentra el mirador. Era muy curioso, porque aquel color tan espectacular solo estaba presente en aquellos pilares, ya que los montes mas cercanos y la meseta tenían la tierra de un color mas claro. Fue una genial forma de empezar nuestra visita por el Bryce Canyon.
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Fairland Point |
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Fairland Point |
Tras cruzar el peaje nos dirigimos a los miradores mas famosos del parque, los que rodean una de las zonas mas bonitas del Bryce Canyon (el cañón más espectacular de los que parten de la meseta). A cada uno de los extremos de esta zona se sitúan los dos principales miradores, Sunset Point y Sunrise Point, unidos por el sendero Rim Trail. De ambos parten la excursión mas popular del parque, la que combina los senderos de Queen’s Garden y Navajo Loop, formando una ruta circular de unas 2 h. Para quien disponga de mas tiempo, desde esta ruta parten excursiones algo mas largas. Nuestro plan era dejar el coche en Sunset Point, caminar por el Rim Trail, llegar al Sunrise Point e iniciar la ruta circular, que acabaríamos nuevamente en Sunset Point. Así que lo primero que hicimos fue ir a contemplar las vistas de Sunset Point, las cuales nos dejaron sin aliento. Superaban con creces las vistas del mirador anterior, y no podían ser mas espectaculares: teníamos delante un amplio valle totalmente cubierto de fantásticos pináculos y pilares rocosos de colores mágicos. Algunos eran completamente rojizos, otros tenían su extremo blanquecino; unos eran anchos, mientras que otros eran puntiagudos. Además, la vegetación que había en el fondo del valle le daba un contraste muy hermoso.
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Panorámica del Sunset Point |
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Sunset Point |
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Sunset Point |
A continuación fuimos andando por el Rim Trail hacia el Sunrise Point por un sendero muy bien acondicionado. A nuestros pies se extendía el fantástico mar de pináculos rojizos, el cual sería uno de los mejores recuerdos que guardamos de aquel viaje. No podíamos dejar de hacer fotos. Estábamos tan extasiados con aquellos paisajes que apenas notábamos el intenso frío que hacía, aunque el tiempo era muy soleado.
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Caminando por el Rim Trail |
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Caminando hacia el Sunrise Point |
Llegamos en poco tiempo al Sunrise Point, en el extremo noroeste del Bryce Canyon. Pese a que las vistas eran básicamente las mismas (pero desde otro ángulo), no dejaban de maravillarnos. El mirador ofrecía unas vistas mas amplias que el anterior, y podríamos decir que es el mas bonito de todo el parque. Además, con las luces de la mañana el conjunto de rocas del Bryce Canyon refulgían con una luz propia (al atardecer no debe ser tan bonito). La verdad es que lugares como este son los que hacen que amemos viajar.
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Sunrise Point |
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Sunrise Point |
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Sunrise Point |
Una vez hicimos decenas de fotos en Sunrise Point, iniciamos la excursión del Queen’s Garden. Desde allí el sendero baja de forma muy progresiva al fondo del cañón, y está muy bien acondicionado. Mientras bajábamos parecía que nos sumergíamos en el mar de pináculos rocosos. Aquello que habíamos contemplado desde un mirador, ahora lo podíamos prácticamente tocar. Al principio el sendero serpentea entre los pilares, incluso atravesándolos en algún caso por pequeños agujeros excavados. Un poco mas adelante el sendero atraviesa la zona mas llana y arbolada del valle. Aquí la mayor atracción era la gran cantidad de simpáticas ardillas que había. La excursión nos estaba encantado, y eso sin hacer ningún agotador trekking.
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Bajando por Queen's Garden |
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Queen's Garden |
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Queen's Garden |
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Pináculos rocosos del fondo del valle |
Hacia el sur el sendero Queen’s Garden acaba en el Navajo Loop, una corta ruta circular que atraviesa dos de los desfiladeros mas profundos del Bryce Canyon. Nosotros nos acercamos a dar un vistazo al mas meridional, que recibe el nombre de Wall Street. Era tan estrecho que apenas entraba la luz. Después fuimos al otro desfiladero, que usaríamos para subir a Sunset Point. No era tan estrecho, y la subida era mas progresiva que el anterior. Además, tenía el aliciente de ver una formación rocosa conocida como el Martillo de Thor. Mientras subíamos hacia arriba tuvimos unas vistas fantásticas del Bryce Canyon, con una perspectiva algo diferente que la del mirador. Todos este circuito lo completamos en unas 2,5 h, y la verdad es que nos encantó. Si alguien no tiene mucho tiempo para dedicar a este parque, haría bien en centrarse en esta zona, aunque deje de ver otros miradores.
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Acantilados de Navajo Loop |
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Martillo de Thor (izq.) |
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Subiendo a Sunset Point |
Eran sobre las 14 h y empezábamos a tener algo de hambre. Como hacía todavía mucho frío pensamos que nos tocaría comer dentro del coche. Pero al lado de los lavabos encontramos unas mesas abrigadas del viento en las que pudimos hacernos y comernos nuestros bocadillos sin helarnos. Luego volvimos al coche y fuimos a otro de los buenos miradores del parque, el Inspiration Point. Desde este mirador se puede contemplar una de las zonas mas agrestes de todo el Bryce Canyon. Se divisan mas pináculos que desde cualquier otro, y verdaderamente da la impresión que te encuentras enfrente de un mar de pináculos alineados de forma sistemática. Hacia el sur el relieve se suaviza y los pináculos son substituidos por pilares menos abruptos, pero no por eso menos bonitos. Esta variedad de paisajes convierte este mirador en uno de los mejores de todo el parque.
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Inspiration Point |
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Inspiration Point |
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Inspiration Point |
El siguiente mirador al que fuimos fue el Bryce Point, emplazado precisamente en el límite sur del cañón. Desde allí el conjunto de pináculos que se veía era tan espectacular como en los anteriores miradores, lo único es que estaba mas lejos de él. Era extraño, pero empezábamos a estar saturados (en positivo) de tanta belleza. Una de las ventajas de aquel parque que no hemos comentado todavía era la poca gente que encontramos. Los parkings de los miradores eran pequeños, pero encontrábamos sitio enseguida (en épocas de mayor afluencia el bus gratuito debe hacerse imprescindible). Lo agradecimos mucho, después de haber visitado parques con grandes aglomeraciones de gente como Yosemite, Death Valley o Zion.
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Bryce Point |
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Bryce Point |
El último mirador al que fuimos estaba un poco alejado del resto, a una media hora al sur. Era el Rainbow Point, situado cerca del límite sureste de la meseta, fuera ya del Bryce Canyon. Parecía como si el lugar estuviera en una fase geológica anterior al Bryce Canyon, en la que los taludes de la meseta se empezaban a erosionar y a formar los primeros pilares rocosos. De forma que la vista no era tan espectacular como en los anteriores miradores. De hecho, se recomienda visitar este primero, para que no decepcione como nos pasó a nosotros, que lo dejamos para el final por si no teníamos tiempo. Junto a este mirador está el Yovimpa Point, al que no pudimos asomarnos ya que estaba cerrado al público.
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Rainbow Point |
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Rainbow Point |
Con esto dimos por acabada nuestra visita al Bryce Canyon. El parque nos encantó por sus espectaculares paisajes, los cuales son incomparables con ningún otro lugar de la costa oeste. Esto lo convierte en un imprescindible para cualquier viaje por la región. Nosotros decidimos dedicarle un día entero para poder hacer la excursión y disfrutar de los miradores sin prisas. Hay gente que lo combina con el Zion, pero creemos que es desaconsejable ya que no debes acabar viendo bien ninguno de los dos lugares. Sí que se podría combinar el Bryce con un traslado largo, hacia el Zion o mas al este hacia Moab (que era nuestra ruta).
Empezaba a anochecer cuando regresamos a nuestro hotel de Tropic. Después de una merecida ducha y de descansar un poco, fuimos a buscar un sitio para cenar. Acabamos en el
Showdowns, un restaurante emplazado en un antiguo cobertizo del resort de la Bryce Pioneer Village. Pedimos una hamburguesa con pimientos fritos y quesadilla de pollo, que estaban bastante decentes. Lo mejor es que a las 18:30 cantaba un cantante de música country, y la verdad es que lo hacía muy bien, dándole al local un carácter auténticamente americano. Junto con una cerveza y una copa de vino, la cena nos salió por 40,20 $, un precio fantástico que convierte a este restaurante en una opción 100 % recomendable.
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Nuestra cena |
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