4 de enero de 2012
Este día íbamos a continuar nuestra ruta hacia al norte de Tailandia, donde nos esperaba Chiang Mai. Pero antes, por la mañana le dedicamos unas horas a la ciudad histórica de Si Satchanalai, de la misma época que la de Sukhothai pero mucho menos visitada.
Ver Tailandia 8: Si Satchanalai en un mapa más grande
Después de desayunar, dejamos las maletas en la recepción de la Lotus Guesthouse y cogimos un tuk-tuk hacia la estación de autobuses de Sukhothai. El día anterior ya habíamos preguntado el horario de los buses hacia Si Satchanalai. Subieron con nosotros una pareja de turistas checos que pidieron al conductor que les dejara en la entrada del parque histórico, así que no nos teníamos que preocupar.
El bus nos dejó en una pequeña aldea. Nos dimos cuenta que en realidad estábamos en Chaliang, lejos de la entrada principal del parque histórico de Si Satchanalai. Allí había un sitio donde alquilamos las necesarias bicis y nos avisaron que los buses de vuelta a Sukhothai pasaban a las 14 y 15 h (no sabemos si habían más). Después de hacer un corto trayecto y de atravesar un puente colgante de madera, llegamos a los templos.
puente sobre el Mae Nam Yom, Chaliang
Chaliang fue una ciudad fundada en el siglo XII por el imperio khmer, y es anterior a Si Satchanalai, que estaba a pocos kilómetros. Esa separación hace que sea menos visitada que Si Satchanalai, aunque forma parte formalmente del mismo parque histórico.
El primer templo que vimos, es el más interesante de Chaliang, el Wat Phra Si Ratana Mahathat. Se construyó en el siglo XII y está presidido por un enorme prang de 60 m, bajo el que hay un majestuoso buda sentado. Se podía subir parte del prang y arriba había unas bonitas vistas del resto del templo.
Wat Phra Si Ratana Mahathat
Wat Phra Si Ratana Mahathat
Wat Phra Si Ratana Mahathat
Wat Phra Si Ratana Mahathat
En Chaliang había otros dos templos en los que nos detuvimos brevemente. Primero, el Wat Chom Chum, donde las ruinas señalan unos de los primeros sitios habitados de la zona, y cuyos restos arqueológicos recuperados se exhiben en el museo que se construyó justo enfrente. Un poco más allá estaba el Wat Chao Chan, otro pequeño templo erosionado por el paso del tiempo.
Wat Chao Chan
A continuación pedaleamos hacia Si Satchanalai, que estaba a un par de kilómetros. Si Satchanalai fue la segunda ciudad del reino de Sukhothai, convirtiéndose rápidamente en un centro artístico y religioso. Toda una gran urbe que no tenía nada que envidiar a la capital del reino.
Empezamos la visita por el Wat Chang Lom, uno de los templos más interesantes, situado en el centro de la ciudad. Está presidido por un gran chedi de estilo cingalés, rodeado por las figuras de 36 elefantes a tamaño natural. Era un edificio impresionante!
Wat Chang Lom
Wat Chang Lom
Wat Chang Lom
No menos impactante era su vecino, el Wat Chedi Chet Thaeo. Consiste en 7 filas de chedis de diferentes tamaños, que albergan reliquias de la familia real. Los más importantes tenían la típica forma de capullo de loto de estilo Sukhothai. Estaban muy bien conservados, con parte de su decoración original. Un chedi tenía una bonita escultura blanca de un buda encima de un naga. Fue interesante divagar entre los diferentes chedis, era un sitio mágico, todo un viaje en el tiempo.
Wat Chedi Chet Thaeo
Wat Chedi Chet Thaeo
Wat Chedi Chet Thaeo
Wat Chedi Chet Thaeo
Wat Chedi Chet Thaeo
Un poco más al sur nos acercamos a dar un vistazo al Wat Nang Phaya. Protegido por un tejado metálico, conservaba una pared del templo con su decoración original de estuco, algo poco común. Era un fragmento de muro de unos pocos metros decorado con motivos florales y geométricos que valía la pena ver.
Wat Nang Phaya
Wat Nang Phaya
Los dos siguientes templos estaban encaramados en una colina boscosa llena de pájaros. El primero, el Wat Khao Phanom Phloeng, se accedía tras superar una empinada y extenuante escalera. Era pequeño, se reducía prácticamente a un par de chedis y un buda sentado. Aquí se realizaban ceremonias de incineración.
Wat Khao Phanom Phloeng
Para llegar al segundo, el Wat Khao Suwan Khiri, tuvimos que atravesar una gran colonia de estridentes pájaros que estaban posados en los árboles. Las cagadas que recubrían el suelo nos hicieron pensar que saldríamos de allí con algún regalito desagradable, pero tuvimos suerte. El Wat Khao Suwan Khiri está presidido por un gran chedi de estilo cingalés. Subimos a él por unas escaleras para disfrutar de la panorámica que nos prometía la Guía Michelin Descubre. Pero desde allí no se veía nada, ya que toda la vista quedaba tapada por los altos árboles que crecían en la colina. Solo se insinuaba un poco entre el follaje. Así que el consejo es no subir a esos templos si solo se quiere ver la vista, ya que no existe.
Wat Khao Suwan Khiri
En dos horas y media habíamos visto casi todos los templos de Si Satchanalai. Así que volvimos a Chaliang a dejar las bicis y a esperar el bus hacia Sukhothai. Éste vino con retraso y estaba lleno, por lo que tuvimos que hacer casi todo el trayecto de pie. Regresamos a la Lotus Guesthouse a por nuestro equipaje y volvimos a la estación de autobuses, esta vez para coger el bus hacia Chiang Mai. El viaje duró cinco horas y media y llegamos a la estación de autobuses de Chiang Mai bien entrada la noche. Así que no pudimos negociar mucho con el tuktukero de turno que, por llevarnos a nuestro alojamiento, la Trigong Residence, nos clavó 160 bahts. Nuestra habitación estaba muy bien para el precio que pagamos, el problema es que no teníamos desayuno.
nuestra habitación en Trigong Residence
Después de dejar las maletas en el Trigong, era más de media noche y todavía no habíamos cenado. No sabíamos si encontraríamos algún sitio para cenar a esas horas, pero justo delante del Trigong, el Chang Chalaad tenía la cocina todavía abierta. Allí cenamos cerdo asado con arroz y khao soi, un plato típico del norte de Tailandia.
cenando en Chang Chalaad
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