ISLANDIA 2: Círculo Dorado

21 de julio de 2011 Este día iba a comenzar nuestro viaje en serio por Islandia. Cogeríamos el coche y empezaríamos a ver algunas de las muchas maravillas naturales que tiene el país. Aquel día haríamos lo que se conoce como Círculo Dorado, un conjunto de atracciones turísticas dispuestas a lo largo de la misma carretera y relativamente cerca de Reykjavík, lo que hace que sea el típico tour de un día desde la ciudad. Así que desayunamos pronto y abandonamos el Hotel Flóki en dirección a la central de Hertz en Flugvallarvegur, cerca del aeropuerto doméstico de la ciudad. Nuestro coche era un Toyota Yaris pequeño, una miniatura al lado de los grandes todoterreno que se veían por la ciudad. Antes de ponernos en marcha ya tuvimos el primer problema, el coche no arrancaba.
21 de julio de 2011
Este día iba a comenzar nuestro viaje en serio por Islandia. Cogeríamos el coche y empezaríamos a ver algunas de las muchas maravillas naturales que tiene el país. Aquel día haríamos lo que se conoce como Círculo Dorado, un conjunto de atracciones turísticas dispuestas a lo largo de la misma carretera y relativamente cerca de Reykjavík, lo que hace que sea el típico tour de un día desde la ciudad.

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Así que desayunamos pronto y abandonamos el Hotel Flóki en dirección a la central de Hertz en Flugvallarvegur, cerca del aeropuerto doméstico de la ciudad. Nuestro coche era un Toyota Yaris pequeño, una miniatura al lado de los grandes todoterreno que se veían por la ciudad. Antes de ponernos en marcha ya tuvimos el primer problema, el coche no arrancaba. Lo probamos de mil formas pero nada, ni siquiera emitía sonido alguno al girar la llave. Fuimos a preguntar en la oficina de Hertz y vino a ayudarnos una chica... que lo arrancó a la primera. Después nos explicó el truco: había que pisar el embrague para arrancarlo! Mira que hemos conducido coches de alquiler por media Europa, y nunca habíamos visto nada igual.
Antes de empezar nuestra ruta nos acercamos a Nauthólsvík, la curiosa playa termal de Reykjavík. La Lonely Planet explicaba que un manantial termal mantenía el agua a una temperatura cercana a los 20º. Pero la verdad es que solo una pequeña zona de la playa tiene el agua caliente, y allí han construido una especie de pequeña piscina. Fuera el agua caliente se mezcla con la fría del mar y no invita mucho bañarse. Nos defraudó un poco. Era todavía pronto por la mañana y el tiempo era muy nublado, solo había un señor bañándose pero en las piscinas fuera de la playa.
playa geotermal de Nauthólsvík
Dejamos la playa y empezamos nuestra ruta. Al dejar atrás la zona metropolitana de Reykjavík nos encontramos ante unos paisajes salvajes y solitarios. La carretera 36 serpenteaba entre montañas volcánicas y valles donde pastaban caballos y ovejas. Los únicos rastros de actividad humana eran las granjas que aparecían aquí y allá, no había casi pueblos, cosa que se repetiría a lo largo de nuestro viaje por el país.
La primera de las atracciones del Círculo Dorado es la del parque nacional de Þingvellir. Antes de llegar al parque nos paramos en un merendero al lado de la carretera para contemplar el Þingvallavatn, el lago más grande de Islandia, situado al sur de Þingvellir. Estaba lleno de montículos de piedras hechos por los visitantes... nosotros también hicimos el nuestro!
nuestro montón de piedras en Þingvellir
Þingvellir tiene mucha importancia por dos razones. La primera es histórica, ya que fue aquí donde se instauró en el siglo X el Alþing, el primer parlamento democrático europeo de la época moderna. La segunda es geológica, ya que está emplazado en un valle producido por la separación de las placas tectónicas europea y norteamericana, se va ensanchando casi 2 mm al año. Por estas razones fue declarado Patrimomio de la Humanidad de la Unesco.
Aparcamos el coche en un centro de visitantes casi recién estrenado en la parte oeste de Þingvellir. Allí cerca está el mirador de Hakið, que tenía unas grandes vistas de todo el valle y de las escarpadas fallas que lo delimitan.
vista de Þingvellir desde el mirador de Hakið
vista desde el mirador de Hakið, con el Þingvallavatn al fondo
El parque tiene una amplia red de senderos muy bien mantenidos para descubrir sus diferentes tesoros. Nosotros tomamos el que salía del mirador y se internaba por la mayor de las fallas de Þingvellir, la de Almannagjá. El paisaje era espectacular, con los altos muros de la falla a un lado y el enorme valle de Þingvellir al otro. Almannagjá tiene una falla opuesta unos kilómetros hacia el este, Hrafnagjá. Entre las dos se halla el valle de Þingvellir, que debido a la actividad tectónica no solo se ensancha cada año, sinó que también se hunde (más información en castellano sobre la interesante geología del lugar aquí).
paseando dentro de la falla de Almannagjá
falla de Almannagjá
En casi plena falla de Almannagjá se halla el Lögberg, la "Roca de la Ley", el lugar donde se reunía el Alþing o parlamento islandés. Es impresionante: es una especie de montículo a modo de tribuna, donde los oradores exponían los temas a debate para el parlamento. Abajo, en la planicie del valle, estaban los representantes de los diferentes pueblos islandeses que debatían y aprobaban las diferentes leyes. Y como telón de fondo, la inmensa falla de Almannagjá, que además le daba al lugar la sonoridad adecuada. Hoy en día, una bandera de Islandia marca el sitio que ocupaban los oradores de este parlamento creado en una época en la que los reyes gobernaban el mundo.
Lögberg
panorámica de Almannagjá con el Lögberg en el centro
Siguiendo Almannagjá llegamos a otro de los puntos de interés del lugar, la catarata de Öxarárfoss. El agua del río Öxará se precipita por el borde de la falla generando esta bonita cascada, entre enormes bloques de roca volcánica negra.
Öxarárfoss
Öxarárfoss
Abandonamos la zona de Almannagjá y nos internamos un poco en la gran planicie del valle de Þingvellir. Nos acercamos a un conjunto de fallas más pequeñas. La más bonita es la de Flosagjá, ya que el agua que llena el fondo de la falla produce un efecto muy espectacular. A su lado pudimos ver la popular Peningagjá o la falla de las monedas, ya que durante cientos de años los visitantes han ido lanzando monedas al fondo.
falla Peningagjá
falla Flosagjá
Continuando hacia al sur llegamos a una de las pocas construcciones de Þingvellir, la iglesia de Þingvallakirkja, una de las primeras del país, aunque el actual edificio es del siglo XIX. A su lado está Þingvallabær, granja construida en 1930 para conmemorar los 1000 años de existencia del Alþing y residencia oficial de verano del primer ministro islandés.
Þingvallakirkja
Abandonamos Þingvellir para continuar hacia el este. El primer pueblo que encontramos desde que salimos de los alrededores de Reykjavík fue Laugarvatn. Allí fuimos a su gasolinera para comprar algunos alimentos, para preparar lo que seria nuestra comida diaria el 90 % de nuestros días en Islandia: sándwich de embutido y queso. Por suerte, en aquella gasolinera había una sandwichera comunitaria donde nos los pudimos calentar, con lo que mejoró mucho el resultado.
Un rato después llegamos a la segunda parada del Círculo Dorado: el campo geotermal de Geysir, una zona de pozas de agua hirviendo y fisuras humeantes. Pero su atractivo más famoso son sus dos géiseres, Strokkur y Gran Geysir (uno de los más altos del mundo). El primero al que llegamos fue el de Strokkur, que es más pequeño pero tiene la gran ventaja que erupciona cada 5 minutos. Su perímetro estaba rodeado por una cuerda y todo un conjunto de turistas esperando ansiosos con sus cámaras preparadas. Sólo tuvimos que esperar un par de minutos. De repente, el Strokkur escupió una gran cantidad de agua a una enorme altura. Fue un fenómeno increíble, en un primer momento te quedas tan de piedra, que no te da tiempo de hacer casi la foto. Esperamos otra erupción del géiser, ya que nos habíamos quedado con ganas de más. Esta vez, solo tuvimos que esperar dos minutos, parecía que el intervalo de erupciones era irregular.
Strokkur
Strokkur
Seguimos recorriendo el campo geotermal entre sus piscinas humeantes y llegamos hasta otra zona acordonada y con unas pocas personas esperando. Habíamos dado con el Gran Geysir o Geysir a secas, que expulsa agua a una altura de casi 80 m. De hecho, la palabra "géiser" viene de aquí. El problema es que el Gran Geysir sólo erupciona tres veces al día, por lo que cogerlo en plena acción es todo un golpe de suerte. Nos quedamos esperando unos minutos para ver si nos sonreía la fortuna, pero no fue así...
zona geotermal de Geysir
La última de las atracciones principales del Círculo Dorado es la catarata de Gullfoss, una de las más impresionantes del país. Dejamos el coche en un aparcamiento y bajamos por unas escaleras hasta un mirador repleto de turistas (reconocimos a algunos que habíamos visto en Þingvellir y en Geysir). Todas las maravillas que habíamos leído de esta catarata eran totalmente ciertas, era impresionante! La Gullfoss hacía una primera catarata, cambiando después de dirección para precipitarse finalmente por una grieta... parecía que a la nada! Después vimos que al fondo de la grieta continuaba el río formando un estrecho cañón.
Gullfoss
Por un sendero nos acercamos hasta casi la base de la primera de las cataratas. La aproximación fue un poco difícil, debido al agua que nos arrojaba la catarata como si fuera una lluvia continua. Lo bueno es que esa agua hacía que saliera un bonito arco iris, por si el entorno no fuera bello de por sí.
Gullfoss
Había un tercer mirador al que se accedía por un camino antes de bajar las escaleras. Como estaba situado encima de la montaña, proporcionaba una perspectiva diferente. Se apreciaba perfectamente la grieta por la que desaparecía la segunda catarata, era una vista muy espectacular.
Gullfoss
Se nos hacía tarde, así que tomamos la 35 hacia la costa sur, donde teníamos nuestro alojamiento. Antes de llegar a la Hringvegur hicimos una parada para ver Kerið, un enorme cráter rojizo con un lago en su centro. Su combinación de colores era increíble. Un sendero permite rodearlo completamente, e incluso bajar hasta el lago. Desde su punto más alto pudimos ver a lo lejos el grupo de cráteres de Seyðishólar, con su característico color rojo intenso.
cráter de Kerið
Llegamos finalmente a la Hringvegur en la ciudad industrial de Selfoss. Para encontrar nuestro alojamiento tuvimos que pasar Hvolsvöllur y coger un desvío hacia una zona cubierta totalmente de pastos hasta donde alcanzaba la vista, con muchos caballos y ovejas. Al final llegamos al lugar donde dormiríamos las dos noches siguientes, la granja Búðarhóll. Estaba rodeada por pastos con los típicos paquetes de forraje compacto, y a lo lejos se veía perfectamente la isla de Vestmannaeyjabær. Parecía una granja activa, con una gran casa en cuya planta de arriba estaban los propietarios, quedando la planta baja para los huéspedes. Nuestra habitación era sencilla y funcional, con baño compartido. Lo mejor eran las estancias comunes: tenía un gran salón con unos sillones muy cómodos, y una cocina con todos los utensilios. Los únicos clientes a parte de nosotros era una pareja de holandeses de mediana edad. Así que pudimos usar tranquilamente la cocina para hacernos una cena caliente aquella noche.
zonas comunes de la granja de Búðarhóll

6 comentarios:

  1. Precioso post. Muy interesante y útil para nuestro viaje a Islandia. Mil Gracias ;-)

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  2. Hola!

    ¿El círculo dorado puede hacerse con coche normal o es necesario un todoterreno?

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  3. El Circulo Dorado se hace con coche normal. Todo es carretera asfaltada y en los puntos turísticos hay grandes aparcamientos para dejar el coche.
    Saludos

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  4. el circulo dorado, tiene rutas organizadas, o a fuerzas con coche? voy solo, y no tendré coche. alguna recomendación?

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    Respuestas
    1. Hola Hector,

      El Circulo Dorado también se puede hacer en un tour, de hecho es uno de los mas populares que se pueden hacer desde Reykjavik. Todas las agencias de viajes ofertan el tour, así que no debería ser muy caro. Algunas ofrecen un tour del Circulo Dorado + Blue Lagoon, pero vale la pena dedicarle un dia entero al Círculo. Cuando organizamos nuestro viaje, Reykjavik Excursions (https://www.re.is/day-tours/the-golden-circle) tenía los precios mas baratos, pero seguramente ahora hay mas compañías.

      Saludos

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