Los viajes de David y Neus: COSTA OESTE DE EEUU 9: Las Vegas I

11 de octubre de 2018

Nuestro primer día en Las Vegas lo dedicamos a descubrir los casinos de The Strip, la calle donde se concentran los mas famosos. Principalmente paseamos por los casinos de Paris Las Vegas, Flamingo, Venetian, Wynn, Treasure Island, Caesar’s Palace, Bellagio y New York New York. Por la noche dimos una vuelta para ver como estaban iluminados y algunos espectáculos gratis de los propios casinos.

Aquella mañana no nos pusimos el despertador para poder descansar bien. Sobre las 8:30 bajamos a desayunar al buffet del motel. Éste no era para tirar cohetes, estaba compuesto de pan de molde para hacer tostadas, cereales, bollería industrial y algo de fruta. Pero al menos conseguía su objetivo de llenarte algo el estómago antes de salir, y por lo que pagábamos no podíamos esperar mucho mas. El día en Las Vegas se había levantado cálido y soleado, y era la primera vez en aquel viaje que íbamos a tener que usar la poca ropa de verano que habíamos traído. Habíamos llegado a la ciudad la noche anterior, y no tuvimos tiempo de ver nada, así que a la luz del día empezábamos a descubrirla. Empezamos paseando por Las Vegas Boulevard, mas conocida como The Strip, la arteria principal donde se concentran los principales casinos de la ciudad. Aunque pasear es un decir, ya que la calle era en realidad una autovía de 8 carriles por sentido donde los peatones eran una anomalía. A menudo, para poder seguir paseando por The Strip tenías que meterte en un centro comercial o subir por algún paso elevado.

The Strip, con los casinos Bellagio, Caesar's Palace y Mirage al fondo

Enseguida llegamos al primer casino, el Paris Las Vegas. La mayoría de casinos famosos tienen un determinado tema entorno el cual se integran todas sus instalaciones, y el de aquel casino no era otro que la capital de Francia. Y desde fuera era inconfundible por su réplica de la torre Eiffel (a mitad de escala), la Opera, un globo de Montgolfier, un Arco de Triunfo o un Hôtel de Ville. La verdad es que nos pareció que estaban muy bien hechos. El interior del casino no desentonaba y nos pareció espectacular; reproducía el barrio parisino de Montmartre bajo una cúpula que simulaba un cielo soleado de una forma increíblemente realista. Nos sorprendió comprobar que casi todo el casino estaba ocupado por máquinas tragaperras. También había las típicas mesas de la ruleta, los dados o los diferentes juegos de cartas (principalmente blackjack), pero cuantitativamente eran poco relevantes. Fuera del casino había una zona de tiendas también con estética francesa, simulando una calle parisina con sus pequeños edificios y todo. La primera toma de contacto con los casinos de Las Vegas nos estaba gustando mas de lo que habíamos pensado.

Casino Paris Las Vegas

Paris Las Vegas

Interior del casino

El siguiente casino al que fuimos fue el Flamingo, con una estética tropical. Este no nos gustó tanto, su decoración externa e interna no estaba muy lograda. Su hotel es muy famoso por su enorme piscina flanqueada de palmeras, solo visible para los huéspedes. Nosotros nos tuvimos que conformar con pasear por su bonito jardín, donde tienen un pequeño zoológico con algunos flamencos.

El Flamingo y sus jardines

Otro de los casinos mas reconocibles de la ciudad fue el siguiente que vimos, el Venetian, ambientado en Venecia. Por fuera es uno de los mas espectaculares, con bonitas reproducciones del Palazzo Ducale, el Campanile y el puente de Rialto. Por dentro no es menos impresionante, ya que su centro comercial está surcado por un canal de verdad por el que circulan góndolas que se pueden alquilar. La verdad es que el ambiente veneciano estaba muy bien conseguido. Incluso por dentro se podían ir encontrando algunas reproducciones de otros edificios famosos de Venecia, como la de la Torre dell’Orologio en una mini-plaza de San Marcos. Sin duda, uno de los casinos mas bonitos y con mas personalidad de Las Vegas.

El Venetian y su recreación de Venecia

Interior del Venetian, con un canal de agua recorrido por góndolas

Solo tuvimos que atravesar una calle para llegar al próximo casino, el Wynn. No seria uno de los casinos mas espectaculares de Las Vegas, ya que no tiene ninguna temática. Pero el edificio de cristal de su hotel es uno de los mas reconocibles de la ciudad. Su casino está, como muchos otros, plagado de máquinas tragaperras. Por casualidad vimos unas en las que se podía jugar desde 25 centavos y nos acercamos a probar suerte. Hemos de decir que nunca antes habíamos jugado en una máquina de este tipo, pero estando en Las Vegas nos parecía que al menos había que echar una partida. Las tragaperras de Las Vegas no aceptan monedas, solo billetes o tarjetas prepago del propio casino. Así que insertamos un billete de un dólar y jugamos. Tuvimos suerte y con nuestra primera jugada de 25 centavos ganamos 50. Como no era gran cosa continuamos jugando y en nuestra segunda jugada ganamos otra vez, ¡5 dólares! Nuestra “inversión” de 1 dólar se había transformado en 6 $, ¡no nos lo podíamos creer! Atendiendo la máxima que para ganar algo hay que retirarse a tiempo, decidimos cobrar nuestro premio. Las tragaperras tampoco dan dinero en metálico, sino un ticket que tienes que canjear en alguno de los cajeros automáticos del casino. Y así lo hicimos, nos fuimos muy contentos con nuestros 6 dólares.

El Wynn, el casino donde ganamos 6 dólares

El Wynn marca el límite norte de la zona mas popular de The Strip. Mas al norte en las proximidades no hay mas casinos, pero si tiendas “normales”, así que buscamos algún sitio para almorzar. Nos llamó la atención Tacos El Gordo, una taquería mexicana que parecía muy concurrida. Dentro hay diferentes mostradores dependiendo del taco que quieras, nosotros elegimos un par de carne adobada, uno de carne asada y otro de chorizo. Los tacos estaban deliciosos, y junto una coca-cola nos salieron por 12 $. Nos lo comimos en la terraza, donde por casualidad nos encontramos la familia que habíamos conocido en nuestro segundo día en Yosemite. Aquel día les habíamos recomendado la excursión del Mist Trail y nos contaron que la hicieron y les gustó mucho.

Nuestros tacos

A continuación cruzamos al lado oeste de The Strip para ver sus casinos de bajada. El primero que encontramos es el Treasure Island, inspirado en una temática de piratas. Lo mas conseguido era su exterior, donde había dos galeones a tamaño natural donde antes se hacían espectáculos gratuitos (ahora ya no), simulando una lucha entre piratas y sirenas. Justo al lado hay otro de los casinos famosos, The Mirage, inspirado en una isla volcánica del Pacífico. De hecho, en su exterior hay una gran piscina y un volcán que cada noche se convierten en un espectáculo de agua y fuego. De su interior lo que vale la pena es su vestíbulo cubierto por una gran cúpula de cristal, que alberga un bonito jardín de palmeras muy bien conseguido.

Treasure Island

The Mirage

El siguiente casino entró a la lista de nuestros preferidos, fue el Caesar’s Palace. Como bien dice su nombre, su decoración está inspirada en la antigua Roma. Su exterior va acorde con su temática, lleno de columnas corintias e incluso una Fontana di Trevi bastante aceptable. El interior es espectacular, y evoca los tiempos dorados del imperio romano. En la zona comercial se simula la calle de una ciudad romana, en el centro de la cual hay una gran fuente con una imponente figura de Neptuno. Para los puristas quizás les parecerán burdas copias de cartón piedra (y lo son), pero valoramos el esfuerzo artístico de este y otros casinos por parecerse, al menos un poco, a la ciudad o cultura que quieren reproducir.

Exterior del Caesar's Palace

Interior del centro comercial

Casino del Caesar's Palace

Solo tuvimos que cruzar la calle para entrar en el siguiente casino, uno de los mas famosos de la ciudad, el Bellagio. Este casino pretende imitar la ciudad homónima del lago italiano de Como. Su elemento mas espectacular es la enorme fuente que hay enfrente, donde cada 15-30 minutos (para consultar horarios, pinchad aquí) se hace un bonito espectáculo de música, agua y luces. Al pasar por allí tuvimos la suerte de enganchar uno de ellos y nos quedamos para verlo. La verdad es que la coordinación y armonía entre los elementos de la fuente está muy bien conseguida, y lo mejor de todo es que cada sesión el show cambia. El interior del Bellagio no es nada extraordinario, a excepción de su “Jardín Botánico”, donde periódicamente los mejores horticultores de la ciudad hacen gala de sus creaciones. Nosotros vimos una bonita exposición de figuras inspiradas en el otoño hechas enteramente con flores u otros elementos vegetales.

El Bellagio y su famosa fuente

A continuación atravesamos el gran City Center, una enorme mole con un centro comercial, hoteles y un casino. Estuvimos dando una vuelta por el centro comercial Crystals, pero no nos entretuvimos demasiado, ya empezábamos a estar cansados después de estar todo el día caminando. Así que fuimos directamente al último casino que veríamos hoy, el New York New York, que recrea fielmente la ciudad americana. En su fachada sur hay una enorme estatua de la Libertad y una gran recreación del skyline de la ciudad con sus famosos rascacielos. Entre los edificios serpentea una montaña rusa que constituye una de sus atracciones mas curiosas. Dentro se respira un ambiente 100 % neoyorkino, incluso en la sala del casino, recreando los barrios de Soho o Greenwich Village.

New York New York

Interior del New York New York

Como estábamos cansados y nuestro motel estaba cerca decidimos acercarnos a darnos una ducha. Para cenar queríamos ir a uno de los famosos buffets de Las Vegas. El único problema es que la mayoría se sirven en los resorts y suelen ser caros. Encontramos uno cerca de nuestro motel, en el Planet Hollywood, llamado Spicy Market, mas económico y con buenas críticas, así que nos acercamos a probar. Su precio es de 28 $, y está incluido todo (excepto bebidas alcohólicas, para tenerlas incluidas hay que pagar un plus de 13 $). El buffet está organizado en diferentes secciones, con cocina mexicana, oriental y americana (principalmente carnes), a parte de una sección de ensaladas, sopas y dulces (una de las mejores). La comida era buena, pero nada extraordinaria, una buena opción para llenar el estómago por poco dinero. Para los mas gourmets, recomendamos los buffets de los principales casinos (Bellagio, Caesar’s Palace o Wynn).

El buffet del Spicy Market

Con el estómago lleno fuimos a dar una vuelta por Las Vegas, para ver cómo cambia la ciudad por la noche. Los principales edificios de los casinos brillaban alumbrados por luces de colores, aunque la iluminación no era nada estridente (atrás quedó la época de los neones). La verdad es que vale mucho la pena pasear por la noche por The Strip y contemplar el espectáculo de luces. Al pasar por delante del Bellagio no nos pudimos resistir la tentación a quedarnos al siguiente show de su fuente. Y la verdad es que el espectáculo de noche lucía mas. También fuimos a ver el espectáculo del Mirage (hay tres pases, a las 20, 21 y 22 h), sin duda mucho mas impresionante. El volcán que preside su fuente va escupiendo fuego hasta que se produce una violenta erupción que nos dejó a todo el público asombrados. El show es mas largo que el del Bellagio (que solo dura unos minutos), durante los cuales se van alternando grandes erupciones tan cercanas al público que puedes sentir el calor que desprenden (¡el fuego es de verdad!). Tras el paseo nos fuimos a dormir, el día siguiente teníamos otro día entero en Las Vegas.