Los viajes de David y Neus: COSTA OESTE DE EEUU 6: Yosemite II (Glacier Point y Mariposa Grove)

8 de octubre de 2018

Aquella jornada abandonamos el Valle de Yosemite, que habíamos explorado el día anterior, no sin antes parar en el famoso mirador Valley View. Después cogimos la carretera hasta el Glacier Point, uno de los miradores mas espectaculares del parque. Acabamos el día en el Mariposa Grove, donde hicimos una excursión para descubrir algunas de sus secuoyas gigantes.

Aquella mañana no madrugamos mucho, el valle de Yosemite se levantó muy frío y no invitaba nada aventurarse fuera de la cabaña. Fuimos hasta el supermercado del Half Dome Village para comprar algunas cosas para desayunar que comimos en el mismo coche, justo después de hacer el check-out. Aquel día teníamos una jornada mas relajada, con mucho coche: abandonaríamos el valle de Yosemite y exploraríamos su zona sureste, donde destacan el impresionante mirador de Glacier Point y el bosque de secuoyas de Mariposa Grove. Pero antes de abandonar el valle, nos quedaba parar en uno de sus famosos miradores, el Valley View. A diferencia de otros, éste no está elevado, está a nivel del suelo al lado de un río, pero eso no le quita nada de belleza, quizás al contrario. El río forma un hermoso espejo donde se refleja el enorme acantilado de El Capitán y la Bridalveil Fall. Además tuvimos la gran suerte de no encontrar a casi nadie en este mirador, algo que nos extrañó, ya que sin duda es uno de los imprescindibles del valle.

Valley View

Dejamos atrás el valle de Yosemite y nos dirigimos hacia el Glacier Point. Sobre el mapa puede parecer que los dos puntos están cerca, pero al final tardamos unos 45 minutos en llegar, atravesando sinuosas y estrechas carreteras. Se notaba que el Glacier Point era uno de los puntos destacados de Yosemite, ya que cuenta con un gran parking e incluso una línea de bus gratuita. Sus vistas nos dejaron de piedra por su gran belleza, sin duda una de las que quedarán en nuestros recuerdos de aquel gran viaje. Ante nosotros se desplegaba un panorama increíble, monopolizado por la gran mole del Half Dome. Esta montaña tiene una forma muy peculiar, una mitad tiene forma redondeada y la otra es un escarpado acantilado vertical, eso hace que su forma cambie mucho dependiendo del sitio desde el que se mire. Pero aquel era uno de los pocos sitios donde se podían ver sus dos caras. Al sur de la montaña se abría el valle del río Merced, y fijándonos pudimos ver la Vernal Fall y la Nevada Fall, las cataratas que descubrimos el día anterior caminando por el Mist Trail. Al norte del Half Dome está el Tenaya Creek, el cual nace en un lago que veríamos al día siguiente y que se convertiría en uno de nuestros lugares preferidos de Yosemite. Estuvimos un buen rato contemplando las vistas, desplazándonos entre los diferentes niveles del mirador que nos regalaban panorámicas algo diferentes. Sin duda, uno de los lugares mas absolutamente recomendables de Yosemite y, nos atreveríamos a decir, de toda la Costa Oeste.

Glacier Point, mirando hacia el valle del río Merced

Glacier Point: panorámica (arriba), vista hacia el Yosemite Valley (abajo izq.) y vista de las cataratas (abajo dcha.)

Glacier View, posando delante del Half Dome

Mientras disfrutábamos de las vistas oímos un grupo de españoles que hablaba precisamente de hacer el Mist Trail, así que entablamos conversación con ellos para recomendarles el trekking y darles algunos consejos. Ellos no habían llegado al Glacier Point en coche o bus sino… ¡caminando! Existe un sendero, el 4-mile Trail, que parte del valle de Yosemite y salva los casi 1000 m de desnivel del mirador en solo 7 km. Conocíamos el trekking, pero lo desechamos al principio ya que era demasiado duro… y ellos parecían frescos como una lechuga. Después de despedirnos decidimos ir tirando hasta el Mariposa Grove. En la zona de Glacier Point había una corta excursión que tenía muy buena pinta, la que sube al Sentinel Dome, pero no teníamos tiempo. Nos costó mas de una hora llegar hasta allí, incluyendo una parada a repostar en una de las gasolineras mas caras que encontramos en nuestro viaje. Mariposa Grove alberga el bosque de secuoyas gigantes mas grandes de Yosemite. Quizás no debe ser tan espectacular como el Parque Nacional de las Secuoyas que se extiende mas al sur, pero si no se va a esa zona como es nuestro caso, es una buena oportunidad de contemplar estos colosos de centenares de años de edad. Para llegar al Mariposa Grove hay que dejar el coche en un parking y recorrer unos pocos kilómetros con un shuttle bus gratuito. El bosque es fácil de explorar, lo recorre una red de caminos bien señalizados y sin apenas dificultad, y existen varios itinerarios para descubrir algunas de las secuoyas mas peculiares o famosas.

En nuestro caso nuestra intención era recorrer el sendero mas largo, el Mariposa Grove Trail, aunque no llegaríamos hasta el final ya que se tardaba en total 3-4 h y no había suficientes horas de luz. El Mariposa Grove es en realidad un bosque de coníferas mixto con diferentes especies de pinos y piceas, de entre las cuales crecen las secuoyas. Éstas se ven enseguida por sus troncos rojizos, y aunque había bastantes ejemplares, la mayoría eran jóvenes. Por eso es importante reseguir el itinerario, ya que te lleva hasta los árboles mas grandes. El primero que encontramos fue el Fallen Monarch, una de las secuoyas mas grandes que cayó hace mas de cien años; sus restos son todavía plenamente visibles y permiten hacerse una perfecta idea de su gigantesco tamaño. Después vimos el grupo de The Bachelor and the Three Graces, un grupo de cuatro árboles que crece muy junto, siendo uno de ellos bastante grande. En él nos fijamos en el curioso modo de crecimiento de los troncos de las secuoyas: cuando llegan a una cierta edad, el tronco deja de crecer en longitud y lo hace en grosor y en ramas laterales. Por eso las secuoyas gigantes no suelen ser árboles excepcionalmente altos.

Mariposa Grove: Fallen Monarch (izq.) y Bachelor and the Three Graces (dcha.)

A continuación llegamos a uno de los mas famosos del bosque, el Grizzly Giant. Éste es el árbol mas viejo del parque, ya que se estima que nació hace mas de 1800 años. Además, también es el mas grande de Yosemite y está en el top 30 de las secuoyas mas grandes del mundo. A nosotros nos dejó impresionados, la lástima era que una valla impedía que te aproximaras a la base para apreciar mejor su grandeza. Muy cerca encontramos el curioso California Tunnel Tree, en el que cortaron un túnel en su tronco para hacer pasar carruajes, mas con fines turísticos que no prácticos.

Grizzly Giant (izq.) y California Tunnel Tree (dcha.)

La mayoría de gente ya volvía hacia el bus al llegar al California Tunnel, pero nosotros queríamos seguir un poco. Tras ascender una pesada cuesta llegamos hasta el Faithful Couple, uno de los mas curiosos, en los que dos árboles crecieron tan juntos que sus troncos se llegaron a fusionar en la base. Otro con otra forma peculiar es el Clothespin Tree, en el que un incendio destruyó parte de su base creando un agujero alargado, de forma que el árbol realmente parece una pinza de tender la ropa. El último gran ejemplar que vimos fue el Mariposa Tree, tras lo cual iniciamos el camino de vuelta (solo nos quedaron tres secuoyas gigantes por ver). El paseo por el Mariposa Grove nos encantó, ya que nos pareció algo diferente a lo que habíamos visto hasta entonces y encontramos muy curiosas las secuoyas gigantes.

Faithful Couple (izq.) y Clothespin Tree (dcha.)

Mariposa Tree

Cuando regresamos nuevamente al coche ya estaba anocheciendo, suerte que nuestro alojamiento estaba cerca de allí, en el minúsculo pueblo de Wawona. Era el Big Trees Lodge, un establecimiento con decenas de habitaciones en una enorme mansión victoriana construida el siglo pasado. Nuestra habitación era sencilla, con una decoración que pretendía ser victoriana pero que se quedaba en un “quiero y no puedo”. El baño era compartido, y estaba bastante bien, pero tenía el problema de que tenías que salir al exterior para ir a él (aunque estaba cerca). Lo peor fue el tema del ruido, ya que parecía que la habitación estaba encima de algún aparato de ventilación que no paró de hacer ruido en toda la noche. El precio de la noche fue de 161 $ (unos 140 €), que puede parecer caro, pero alojarse dentro del parque lo es y mucho.

Big Trees Lodge

Para cenar decidimos quedarnos en el mismo Big Trees, en su restaurante. Era un sitio un poco caro, pero era lo que había; lo malo de alojarse en Wawona es que no hay ninguna otra opción para cenar, a no ser que quieras coger el coche y hacer kilómetros. Cuando tuvimos mesa (tuvimos que esperar una larga hora), pedimos un NY steak y carne asada en salsa, que estaban muy buenos, se notaba que la carne era local y de calidad. Junto con una cerveza y una copa de vino, la cena nos salió por 77 $ (unos 67 €).