ARGENTINA 9: Bariloche III, ruta de los 7 lagos

5 de enero de 2015 Este día hicimos un tour full day, la ruta de los 7 lagos, para descubrir algunos de los lagos que abundan en la región. Además, en el tour hicimos parada en varios pueblos pintorescos de la zona, como Villa la Angostura, San Martín de los Andes o Villa Traful. Por último, abandonamos la región de los lagos para explorar los fascinantes paisajes rocosos del Valle Encantado. Unos minutos antes de las 8 de la mañana nos pasaron a buscar los de Amigos Viajes, con los que habíamos contratado el tour de los 7 lagos. Nos pilló en pleno desayuno y tuvimos que ir apresuradamente a la habitación a coger nuestras cosas, no esperábamos que fueran tan puntuales.
5 de enero de 2015
Este día hicimos un tour full day, la ruta de los 7 lagos, para descubrir algunos de los lagos que abundan en la región. Además, en el tour hicimos parada en varios pueblos pintorescos de la zona, como Villa la Angostura, San Martín de los Andes o Villa Traful. Por último, abandonamos la región de los lagos para explorar los fascinantes paisajes rocosos del Valle Encantado.
Unos minutos antes de las 8 de la mañana nos pasaron a buscar los de Amigos Viajes, con los que habíamos contratado el tour de los 7 lagos. Nos pilló en pleno desayuno y tuvimos que ir apresuradamente a la habitación a coger nuestras cosas, no esperábamos que fueran tan puntuales. El minibus fue recogiendo por sus hoteles el resto de pasaje, casi todos argentinos excepto una mujer colombiana. El conductor era un tipo muy simpático y dicharachero, que hacía también de guía. Nada mas ponernos en marcha nos empezó a explicar un montón de cosas interesantes, tanto de lo que veíamos como datos mas generales.
Minibús del tour, suficientemente cómodo para dormir algo en los trayectos 
La primera parada fue Villa la Angostura, un pueblo situado al norte del lago Nahuel Huapi. Nos dieron media hora para dar una vuelta que tratamos de aprovechar al máximo. Era un pueblo muy turístico, lleno de casas bajas de madera muy bien mantenidas. El guía nos había explicado que allí habían mantenido la arquitectura típica de la zona, la cual había desaparecido de la ciudad de Bariloche fruto de la especulación urbanística sin control. La verdad es que era un buen sitio para pasear un rato, agradable y tranquilo, una buena forma de empezar el tour.
Villa la Angostura
Villa la Angostura
A continuación hicimos un trayecto por carretera de un centenar de kilómetros para ver algunos de los lagos de la zona. El primero fue el lago Espejo, que no hizo honor a su nombre, ya que el día estaba muy nublado y el lago no se veía muy bonito. El siguiente fue el Correntoso, con un bonito telón de fondo de escarpadas montañas. Después paramos a ver el Escondido, que sí que hizo honor a su nombre, ya que solo pudimos ver un poco su superficie entre las ramas de los árboles. Luego vino el Falkner, el que nos pareció mas bonito, con una playita por la que se podía pasear y tomar el sol. El último de este tramo fue el Machónico, que también encontramos chulo, aunque seguramente fue por que salió el sol y pudimos verlo como dios manda. En general los lagos nos parecieron bonitos, pero después de unos cuantos todos eran iguales. Además, las paradas eran de cinco minutos, lo justo para hacer una foto y volver al bus, justo el tipo de turismo que solemos criticar cuando vemos estos tours.
Lago Correntoso
Lago Espejo
Lago Machónico
Lago Machónico
Lago Falkner
Lago Falkner
Hacia al mediodía llegamos a San Martín de los Andes, donde nos dieron dos horas para comer y dar una vuelta. Lo primero que hicimos es buscar algún sitio para comer, a poder ser barato. No iba a ser una cosa fácil ya que aquel día era víspera de reyes y muchos establecimientos estaban cerrados. Al final dimos con La Cocina de Martina, una rostisería donde hacían fantásticas empanadas a 11 pesos la unidad (1 €). Pedimos una de humita (una pasta a base de maíz cocida), una de panceta, dos de pollo y dos de carne. Estaban deliciosas, excepto la de humita, que era un poco sosa. ¡Por 66 pesos (6 €) comimos la mar de bien!
Deliciosas empanadas argentinas. Por el tipo de cierre se pueden distinguir los diferentes rellenos
Luego fuimos a dar una vuelta por San Martín de los Andes que, al igual que Villa la Angostura, había sabido preservar la arquitectura típica de la región. Las casas también eran mayoritariamente bajas y de madera, pero nos parecía que aquí eran mas auténticas, no era un lugar tan turístico. Nos acercamos al lago Lácar, situado en un extremo del pueblo, lo justo para comprobar que era otro de tantos lagos que habíamos visto aquel día. Agotamos nuestro tiempo en la plaza San Martín, en honor al general argentino que fue decisivo para la independencia de Argentina y otros países (como Perú, donde hay muchos monumentos en su honor).
San Martín de los Andes
San Martín de los Andes
La arquitectura típica de la zona se ha podido conservar en San Martín de los Andes
Volvimos a ponernos en ruta y deshicimos parte del trayecto para ir hacia Villa Traful, pequeño pueblo al que se accede tras una larga pista de ripio. Allí nos dejaron media hora para tomar un café o dar una vuelta (nosotros hicimos lo segundo). Mas que un pueblo, Villa Traful es un conjunto de unas pocas casas, incluyendo una cafetería y una pequeña iglesia de madera. Nos acercamos a ver el lago Traful, uno de los mas grandes de la región. Allí se puede hacer submarinismo para ver el llamado Bosque Sumergido, un gran trozo de bosque que se desprendió de una pieza de la montaña y cayó al lago, de forma que se puede bucear entre los troncos erguidos de los árboles.
Lago Traful
Mirador del Traful, con bonitas vistas del lago
Continuamos la ruta hacia el este, con lo que el paisaje cambió radicalmente en pocos kilómetros. Dejamos atrás los lagos y los frondosos bosques para encontrarnos el árido paisaje de la estepa patagónica. Llegamos al Valle Encantado, un valle excavado por el río Limay rodeado de agrestes montañas de caprichosas formas. Muchas rocas tenían formas curiosas y el guía nos iba diciendo sus nombres: el tótem, el dedo de Dios, la monja, los dos vascos... Fue una de las zonas que mas nos gustó del viaje, ya que era completamente diferente a lo que habíamos visto hasta entonces. Lástima que no parásemos para ver con tranquilidad esas figuras de roca. Sí que paramos en un lugar llamado el Anfiteatro, un meandro del Limay que había excavado en la roca una estructura parecida a un anfiteatro.
Paisaje agreste del Valle Encantado
Sus extrañas formas rocosas estimulan la imaginación
Rocas de extrañas formas en el Valle Encantado
El Anfiteatro, con el río Limay al fondo
Un rato después llegamos nuevamente a Bariloche, nuestro punto de partida. El tour estuvo bien, vimos un montón de cosas, aunque al final se hizo un poco pesado ver tanto lago. Nos dio la sensación que casi todo el tiempo nos lo tiramos dentro del minibus, a lo tonto habíamos hecho 400 km de ruta. Lo que mas nos gustó fue la parte del Valle Encantado, que fue lo que vimos mas rápido, como de pasada. Después vimos que hay otro tour llamado Circuito Grande, en el que se ven solo los dos primeros lagos (Correntoso y Espejo) y después se va a Villa Traful, pasando mas tiempo por el Valle Encantado. Quizás hubiera estado mejor que el que hicimos. También hay que decir que se trata de un tour de “turista total”, te llevan a los sitios para que hagas la foto de rigor y después vuelta al minibús. Pero como ya empezábamos a acumular cansancio por el viaje, también nos fue bien que durante un día no nos tuviéramos que preocupar de nada y que nos llevaran a todas partes!
Nos dejaron bastante tarde en el hotel, así que solo subimos a la habitación a dejar la mochila y salimos a cenar. Elegimos un restaurante sencillo, La Jirafa, que anunciaba algunas ofertas de platos por 98 pesos. De ellos elegimos trucha a la provenzal y ciervo guisado, que no eran nada del otro mundo: el pescado estaba demasiado salado y la carne les había quedado seca. Lo mejor de la cena fue el paté casero gratis que nos pusieron de entrante, lo cual dice poco a favor de este restaurante. La otra cosa positiva fue el precio, la cena nos salió por 265 pesos (24 €).
Nuestra cena en La Jirafa

4 comentarios:

  1. Buena publicación. Ir acompañado le brinda mucha diversión a un viaje así. Muy buenas fotos tambien, los paisajes de San Carlos de Bariloche son igual increibles por su hermosura.

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    1. Muchas gracias, la verdad es que los paisajes fueron increíbles :)

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  2. Hola David y Neus, soy Oscar nuevamente. Como he leido al inicio que no se quedaron especialmente contentos con esta ruta, quería saber si hubiesen cambiado por otra. Lo pregunto porque pensamos en dedicar un dia a hacer una excursión buena (ya que haremos Circuito chico y Cerro Catedral, por nuestra cuenta) y dudamos entre Los 7 Lagos, Circuito Grande y Puerto Blest con Cascada de los Cantaros.
    Les agradecería me comentaran su opinión. Muchas gracias.

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    1. Hola Oscar,
      Si volviéramos a hacer el viaje, seguramente elegiriamos el Circuito Grande. En ese tour se ven algunos lagos y ademas se pasa por el Valle Encantado, con un paisaje muy diferente, más árido. Respecto al tour de Puerto Blest, no podemos opinar al no haberlo hecho, hemos leído que tiene una parte de navegación por un lago. Así que tu decisión debería estar entre estos dos últimos dependiendo si te gustan mucho los paseos en barco o no.
      Saludos

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