AMSTERDAM 2: Cinturón de canales y Jordaan

1 de abril de 2010 El segundo día de estancia lo dedicamos a la zona de los canales (Grachtengordel) y al barrio de Jordaan. El tiempo parecía no cambiar: frío, viento y un poco de lluvia, aunque de vez en cuando teníamos la suerte de ver el sol. Salimos del hotel caminando hacía el sur siguiendo el Reguliersgracht, un pequeño canal transversal con 7 puentes. Llegamos hasta el Prinsengracht, el canal de los príncipes, donde es muy común encontrar barcas amarradas que sirven como vivienda permanente. Estas barcas tienen todo lo necesario: agua corriente, electricidad, etc. Continuamos andando por este canal hasta el río Amstel, donde hay una buena vista del puente de madera Magere Brug.

1 de abril de 2010

El segundo día de estancia lo dedicamos a la zona de los canales (Grachtengordel) y al barrio de Jordaan. El tiempo parecía no cambiar: frío, viento y un poco de lluvia, aunque de vez en cuando teníamos la suerte de ver el sol.

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Salimos del hotel caminando hacía el sur siguiendo el Reguliersgracht, un pequeño canal transversal con 7 puentes.

Reguliersgracht

Llegamos hasta el Prinsengracht, el canal de los príncipes, donde es muy común encontrar barcas amarradas que sirven como vivienda permanente. Estas barcas tienen todo lo necesario: agua corriente, electricidad, etc. Continuamos andando por este canal hasta el río Amstel, donde hay una buena vista del puente de madera Magere Brug.

Prinsengracht

Volvimos a la zona de los canales por Herengracht, el canal de los señores. Entre las calles Vijzelstraat y Leisdsestraat está la llamada “curva dorada” (Gouden Bocht), donde antiguamente vivía la gente más rica de la ciudad. No nos dio la sensación que las casas de esta zona fueran más bonitas que el resto, aunque quizás sí un poco más grandes.

Gouden Bocht, Herengracht

Desde aquí nos dirigimos al canal de Singel donde se encuentra el Bloemenmarkt. el único mercado flotante de flores del mundo. Había mucho ambiente, tanto de turistas como locales en busca de flores y bulbos.

Bloemenmarkt

Bloemenmarkt

Como el frío se nos había metido en los huesos decidimos ir a tomar algo caliente al famoso café Hoppe de la plaza de Spui. Tuvimos suerte y pudimos sentarnos en la terraza cubierta. A nuestro lado se sentó un amsterdamés de toda la vida que pidió la bebida nacional: ginebra servida a rebosar. Serían las 12...

Cafe Hoppe

Seguimos hacia el norte por el canal de Herengrach, donde pudimos contemplar algunas casas bonitas como la casa Bartolotti. Abandonamos el canal para ir a la Westerkerk. No pudimos visitar su interior por que aún no estaba abierta al público. Había la posibilidad de hacer una visita guiada a la torre por 6 €, pero no nos sentíamos con ánimos de subir escaleras después de la caminata que llevábamos. Cerca de aquí está la casa de Anna Frank, que no quisimos visitar por la larga cola que había.

Herengracht

Westerkerk

Fuimos a comer a un restaurante conocido por sus pannekoeken: the Pancake Bakery. Comimos un panqueque de tomate y otro de pollo, y estaban muy ricos. Eran más auténticos que los del día anterior. Terminamos muy llenos y nos quedamos con las ganas de probar uno dulce.

Neus y el pannekoeken

Continuamos por Keizersgracht, el canal de los reyes, para ver la “Casa de las Cabezas” (Huis Met de Hoofden). Volvimos a Prinsengracht para visitar el primer hofje de la jornada, el van Brienenhofje (Prinsengracht 89-133). Los hofjes son hospicios donde vivían ancianos y viudas creados en el siglo XVII; actualmente se trata de hermosos patios interiores rodeados de casas restauradas como viviendas particulares. Desde la calle no te esperas que detrás de una puerta cualquiera se esconda estos remansos de tranquilidad. Nos daba reparo abrir las puertas de los hofjes ya que parecía que te metieras en una casa, pero después valía la pena.

van Brienenhofje

Seguimos hacia el norte hasta el Brouwersgracht, el canal de los cerveceros, un canal transversal que marca el límite norte de la zona de los canales.

Antes de dar por acabada nuestra visita a la zona de los canales, nos desviamos hacia el 166 de Singel. Se trata de la casa con la fachada más estrecha del mundo, o eso habíamos leído, por que se ve que hay un debate sobre si es realmente ésta o la situada en el 7 de Singel. De todas formas, la casa se ensancha hacia el interior. La casa realmente más estrecha de Europa está en esta misma ciudad, en Oude Hoogstraat 22 (cerca de Nieuwmarkt).

la casa mas estrecha!

Dejamos la zona de los canales para adentrarnos en el barrio de Jordaan. Empezamos paseando por Lindengrach, un canal cubierto donde se pueden ver muchas placas en las casas que servían para identificarlas antes de la actual numeración. Habían algunas realmente bonitas.

placa de una casa, Jordaan

Llegamos hasta la Noorderkerk, una iglesia en forma de cruz, que tampoco se podía visitar.

Noorderkerk

Una de las cosas más importantes de Jordaan es la gran cantidad de hofjes que hay. Aunque algunos estaban cerrados, tuvimos la suerte de poder entrar en tres:

Suyckerhofje (Lindengracht 149-163)

Karthuizerhofje (Karthuizersstraat 89-171)

Sint Andrieshofje (Egelantiersgracht 107-141)

Aunque ya estábamos bastante cansados, nos gustó mucho pasear por las tranquilas calles de Jordaan.

vista de la Westerkerk desde Bloemenstraat, Jordaan

Regresamos al hotel por Leidseplein, una zona de ocio lleno de bares y de restaurantes de todo tipo. Para ver el ambiente nocturno, decidimos volver para cenar por allí. Escogimos uno de los pocos restaurantes de comida tradicional holandesa, The Pantry. Cenamos una típica sopa de guisantes hiper-espesa (erwtensoep), unas kroketten de queso, un combinado de purés con salchicha (hutspot, boerenkoolstamppot y zuurkoolstamppot), bistec holandés y de postre vaflip y poffertjes. Salimos muy satisfechos, así que lo recomendamos!

cenando en The Pantry


2 comentarios:

  1. Muy interesante tu blog. Dime, ¿Tienes fotos por dentro de la casa más pequeña de la ciudad?

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    1. No, no tenemos fotos de dentro. Creemos que se trata de una casa particular. Estas casas engañan mucho, por que tienen una fachada muy estrecha, pero a menudo interiormente se ensanchan bastante y no resultan tan pequeñas como cabría esperar.
      Saludos

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