AMSTERDAM 1: centro histórico

31 de marzo de 2010

La noche anterior habíamos llegado a nuestro hotel en Rembrandtplein, sólo con tiempo para deshacer la maleta y meternos en la cama. Era el Rembrandt Square Hotel y nuestra habitación estaba en el último piso de uno de los dos edificios del hotel. La habitación era muy espaciosa, en parte por que nos habían dado una para cuatro personas. Tenía unos grandes ventanales por donde se tenían muy buenas vistas de Rembrandtplein. El único problema fue el ruido: el hotel tenía en los bajos el Café Club Smokey, un local musical que desde las 11 hasta las 4 de la mañana hacía unas “DJ sessions” con la música a todo trapo! Apenas pudimos pegar ojo, así que para el día siguiente nos compramos unos tapones para los oídos...

Rembrandt Square Hotel

nuestra habitación


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Nuestro objetivo este día era visitar el casco antiguo de Amsterdam. Empezamos por la Rembrandtplein, la plaza donde se situaba nuestro hotel.

Rembrandtplein

Continuamos hacia la Muntplein, con su Munttoren o torre de la Moneda. Esta plaza es la puerta de entrada hacia la Nieuwe Zijde, la parte más antigua del centro histórico, que es la que visitamos primero.

Muntplein

Nos encaminamos por Kalverstraat, una de las calles más comerciales. Normalmente es muy concurrida, pero a esas horas de la mañana apenas había gente...

Kalverstraat

Nos desviamos por Spui para poder ver su plaza, en la que hay una curiosa estatua de un chaval muy “salao”.

Spui

Después fuimos hacia el Begijnhof, el “hofje” o patio ajardinado más bonito de la ciudad. En este patio existen dos iglesias, la Englese Kerk y la Begijnhof Chapel, ninguna de las dos se puede visitar. Llama la atención la Het Houten Huis, una casa de madera negra que es uno de los edificios más antiguos de la ciudad.

Beigijnhof

Volvimos a Kalverstraat y llegamos hasta la Dam, la plaza principal de la ciudad. En un extremo hay el Koninklijk Palais o Palacio Real, cuya fachada no pudimos ver por que estaba en obras. A su lado esta la Nieuwe Kerk, que no visitamos al considerar el precio de la entrada (12 €) desproporcionado. En el otro extremo de la plaza está el Nationaal Monument.

Dam: Koninklijk Palais y Nieuwe Kerk

Dam: Nationaal Monument

Cerca de la Dam esta el Magna Plaza, la antigua oficina general de correos que se ha convertido en un centro comercial. Un buen sitio para ir a un lavabo público, ya que no abundan en la ciudad. Eso sí, te hacen pagar 0,50 € por usarlo...

Magna Plaza

Dejamos la Dam y continuamos por Damrak, una de las vías principales de esta zona de la ciudad, hasta llegar a la Centraal Station. Es la gran central de transporte de Amsterdam, desde sonde salen trenes, tranvías, autobuses y barcos. Aquí es donde te deja el tren procedente del aeropuerto de Schiphol.

Central Station

Abandonamos esta parte de Amsterdam para explorar de Oude Zijde, la parte más moderna dentro del casco antiguo. Bajando por el canal Geldersekade llegamos hasta el Nieuwmarkt, un antiguo mercado. Preside esta plaza el Waag, una antigua puerta de la ciudad reconvertida posteriormente a balanza. Lástima que este conjunto esté deslucido por un rótulo enorme con las letras “Iamsterdam”, que es el nombre de la web oficial de turismo de la ciudad.

Nieuwmarkt

De esta plaza sale la calle Zeedijk, con carteles en chino por todas partes. Incluso hay un templo chino, uno de los primeros construidos en Europa, dedicado a Guan Yin.

Zeedijk

Templo Guan Yin

Seguimos nuestra ruta por Warmoesstraat, una calle repleta de hotelillos y restaurantes. Una furiosa lluvia nos obligó a hacer un alto en el camino, así que aprovechamos para comer en el restaurante Het Karbeel. Comimos unos “pannekoeken” o panqueques de los que no estuvimos muy satisfechos... aunque el restaurante estaba especializado en fondues!

A continuación entramos en el famoso barrio de De Wallen o Barrio Rojo. Lo primero que vimos fue la Oude Kerk o iglesia vieja. Fue muy chocante encontrar las primeras cabinas con chicas exhibiéndose enfrente mismo de la puerta de esta iglesia.

Oude Kerk

Por toda esta zona hay una infinidad de callejones con cabinas a los dos lados donde un ejército de chicas miran de atraer a posibles clientes. Hay que recordar que la prostitución está legalizada aquí, y la gente que se dedica pagan sus impuestos, tienen cobertura médica y tienen sus sindicatos.

Trompettersteeg, Barrio Rojo

Dollebegijnen, Barrio Rojo

Atravesamos el Oudezijds Voorburgwal, uno de los canales que tienen más vida nocturna del Barrio Rojo. Al llegar al Kloveniersburgwal hay una bonita vista del Niewmarkt.

Kloveniersburgwal

Finalmente llegamos a la Zuidekerk, cuya torre se puede ver desde muchos puntos del Barrio Rojo. Actualmente esta iglesia alberga dependencias municipales.

Zuidekerk

Como todavía teníamos un poco de tiempo decidimos continuar con la caminata más hacia el este, hasta la Waterlooplein. En esta plaza se celebra un mercadillo de artículos de segunda mano. En un lado de la plaza esta la Stopera, el ayuntamiento. Continuamos avanzando con la esperanza de poder visitar la Sinagoga portugués-israelí, pero ya habían cerrado y por fuera no tiene ningún encanto.

Volvimos a la Rembrantplein para cenar. Elegimos el restaurante indonesio Pelangi, para comer un rijsttafel, un plato que fusiona la cocina indonesia con la holandesa. Consiste en una serie de platos diversos (de carnes, verduras, salsa...), que se mezclan con arroz. Los ofrecen en todos los restaurantes indonesios, normalmente con precios bastante caros. En este restaurante ofrecían un rijsttafel con sólo 6 platos (en muchos casos son de 12) que salía mejor de precio (unos 15 € por barba). Aunque fue “medio rijsttafel”, quedamos llenos y satisfechos!

Rijsttafel en el restaurante Pelangi


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