ALEMANIA 6: Núremberg (Nürnberg)

19 de agosto de 2019 Pasamos todo el día explorando Núremberg, la capital de Franconia, que nos acabó gustando mucho. Paseamos por su interesante casco histórico, salpicado de lugares llenos de historia y rincones de una gran belleza. Por la tarde fuimos al Dokumentationszentrum para ahondar en la historia el periodo nazi, ya que la ciudad tuvo una gran importancia durante el Tercer Reich. Precisamente, después pudimos visitar lo que queda del lugar donde Hitler presidía los grandes desfiles propagandísticos nazis, en el Campo Zeppelin. Los orígenes de Núremberg son antiguos, pero su importancia se fue incrementando en la Edad Media, debido a ser un lugar de paso de grandes rutas comerciales y sobre todo por ser lugar de reunión de los emperadores del Sacro Impero Romano-Germánico. Mas tarde le otorgaron el título de ciudad libre, lo que permitió un gran florecimiento del comercio, las artes y las ciencias.
19 de agosto de 2019
Pasamos todo el día explorando Núremberg, la capital de Franconia, que nos acabó gustando mucho. Paseamos por su interesante casco histórico, salpicado de lugares llenos de historia y rincones de una gran belleza. Por la tarde fuimos al Dokumentationszentrum para ahondar en la historia el periodo nazi, ya que la ciudad tuvo una gran importancia durante el Tercer Reich. Precisamente, después pudimos visitar lo que queda del lugar donde Hitler presidía los grandes desfiles propagandísticos nazis, en el Campo Zeppelin.
Los orígenes de Núremberg son antiguos, pero su importancia se fue incrementando en la Edad Media, debido a ser un lugar de paso de grandes rutas comerciales y sobre todo por ser lugar de reunión de los emperadores del Sacro Impero Romano-Germánico. Mas tarde le otorgaron el título de ciudad libre, lo que permitió un gran florecimiento del comercio, las artes y las ciencias. La ciudad se hizo muy famosa por sus instrumentos científicos (especialmente cartografía) y su actividad cultural, con personalidades tan destacadas como el artista Alberto Durero (Albrecht Dürer). Después de un par de siglos de decadencia, la ciudad volvió a primera plana en el siglo XX al ser escogida por Hitler como lugar de reunión del partido nazi y de sus multitudinarias manifestaciones propagandísticas. Para Hitler, Núremberg era la ciudad mas alemana de Alemania, todo un símbolo del pangermanismo que llevó a la invasión de muchos países centroeuropeos. Por todo ello, Núremberg fue una de las ciudades mas bombardeadas en la 2ª Guerra Mundial, quedando destruido un 90 % de su casco histórico medieval. Después de la guerra, su centro fue reconstruido y los líderes nazis fueron juzgados en lo que se conoce como Juicios de Núremberg, al celebrarse en esta ciudad.
Aquel día no pusimos el despertador, ya que teníamos todo el día para patear la ciudad y llevábamos algunos días madrugando. Fuimos a desayunar tranquilamente al buffet del hotel que nos sorprendió en positivo. La habitación era algo justita y tenía muebles muy viejos, en cambio el buffet estaba muy bien surtido y era bastante variado. Con las pilas bien cargadas nos lanzamos a descubrir Núremberg. Nuestro hotel estaba al lado de la estación de tren, y caminando muy poco llegamos a las impresionantes murallas que rodean la ciudad. El centro histórico medieval de la ciudad está protegido por un formidable sistema de fortificaciones, incluyendo murallas, un gran foso (solo visible actualmente en algunas zonas) y torres de vigía. Durante los bombardeos quedaron destruidas, pero como el resto de la ciudad se reconstruyó fielmente. Al flanquear la puerta de la muralla dimos con un amplio espacio ocupado por el Patio de los Artesanos (Handwerkerhof). En realidad es una atracción turística construida en los años 70 con casas de estilo tradicional que albergan restaurantes de cocina francona y tiendas de artesanía. Pero está bien dar una vuelta para tener una idea de cómo eran las casas antiguas de la ciudad. Salimos del recinto amurallado y paseamos por Königstraße, una calle peatonal muy agradable. En él se encuentra el gran edificio de Mauthalle, originalmente el granero de la ciudad y posteriormente convertido en las aduanas. Al final de la calle encontramos la primera de las antiguas iglesias que se conservan en la ciudad, la de S. Lorenzo (donativo “obligado”, 2 €). Su exterior es imponente, con unas altas torres góticas y una fachada decorada con interesantes relieves. Su interior, es impresionante por la grandiosidad de su nave principal, y contiene algunos tesoros artísticos como un bellísimo tabernáculo del siglo XV. La verdad es que de momento la ciudad nos estaba sorprendiendo en positivo, ya que pese a las reconstrucciones había sabido conservar su ambiente medieval. Por cierto, en la plaza donde se alza S. Lorenzo hay un pequeño tesoro, la casa Nassau (Nassauer Haus), una de las pocas torres residenciales del siglo XV que se conservan en la ciudad.
Entrando en el reciento amurallado de Núremberg
Patio de los Artesanos
Königstrasse, con el Mauthalle a la izq. y la iglesia de S. Lorenzo al fondo
Iglesia de S. Lorenzo
Casa Nassau
Al norte de la plaza, la calle va bajando hacia el río Pegnitz, que atraviesa de este a oeste todo el casco antiguo de Núremberg. Desde su puente se puede ver uno de los rincones mas bellos de la ciudad, el que forma el Antiguo Hospital emergiendo de las aguas del río. Continuando hacia el norte llegamos a otra plaza dominada por otra iglesia, la de Nuestra Señora (Frauenkirche). Al igual que la anterior es gótica, pero de proporciones mas modestas. En la plaza se encuentra otra curiosidad, la fuente Bella (Schöner Brunnen). Es una réplica de una fuente gótica que se hallaba en la plaza, en la que se han recreado los colores que debía tener, los cuales se suelen perder en construcciones tan antiguas. Muy cerca se encuentra otra de las iglesias importantes de la ciudad, la de S. Sebaldo. Es muy parecida a la de S. Lorenzo, con unas proporciones fabulosas e interesantes tesoros artísticos en su interior, como la propia tumba del santo. Al salir de la iglesia subimos hacia el Castillo Imperial (Kaiserburg), que domina la ciudad desde una pequeña colina. En esa época estaba casi totalmente en obras, y muchas de sus dependencias estaban cerradas al público; habíamos leído que desde una de sus torres había bonitas vistas de la ciudad, pero no se podía subir. Solo se podía entrar a una especie de museo que no nos interesó mucho, así que no entramos.
Vistas del Antiguo Hospital
Iglesia de Nuestra Señora (izq.) y la fuente Bella (dcha.)
Iglesia de S. Sebaldo
Castillo Imperial, y sus vistas (dcha.)
Bajamos del castillo hacia uno de los lugares mas bonitos de Núremberg, la Tiergärtnertorplatz. Es una pequeña plaza delimitada en un lado por las murallas de la ciudad y una de las puertas de la muralla (Tiergärtnertor), y por el otro por bucólicas casas medievales con entramado de vigas de madera, de las pocas que sobrevivieron a los bombardeos de la guerra. Una de ellas es la casa natal de Durero, en la que hay un museo (al que no entramos), aunque la mas fascinante es la casa de Pilato (Pilatus Haus), una de las mas antiguas de la ciudad. Pero las sorpresas en aquella fascinante ciudad no habían acabado, y volvimos a encontrar lugares de una gran belleza nuevamente en los entornos del río Pegnitz. Primero el Henkersteg, un puente de madera cubierto cuyos orígenes se remontan al siglo XV. Muy cerca de él se encuentra el Maxbrücke, el puente de piedra mas antiguo de la ciudad, y desde donde se puede disfrutar de una bucólica estampa formada por el propio río, la Wasserturm (la Torre del Agua) y el Weinstadel, un antiguo almacén de vino que es el edificio de entramado de madera mas grande de Alemania. Realmente no teníamos ni idea de que existieran lugares tan bonitos en Núremberg, ya que es una ciudad que a primera vista tiene una apariencia austera.
Tiergärtnertorplatz, con la casa de Pilato en primer término
Tiergärtnertorplatz, con la torre Tiergärtnertor (arriba dcha.) y la casa de Durero (abajo dcha.)
Vistas desde el Maxbrücke
Antes de continuar nuestro paseo hacia el sur nos acercamos a ver una calle singular, la Weißgerbergasse. Aquí también lograron sobrevivir la mayoría de sus casas, así que es como un viaje en el tiempo al aspecto que debía tener Núremberg antes de la guerra. Como empezábamos a tener hambre, en un puesto de la animada zona de Weißer Turm compramos una de las especialidades locales, las Nürnberger Rostbratwurst. Es una salchicha propia de la ciudad hecha de cordero y mejorana, típicamente servidas en grupos de 3 dentro de un pan (5,50 €, junto con un refresco). Estaban deliciosas, ¡y eso que llevábamos probadas ya muchas salchichas en aquel viaje!
Weißgerbergasse
Nürnberger Rostbratwurst
Eran sobre las 15:30 h y nos habíamos pulido ya los principales lugares del centro de Núremberg. En los alrededores del centro había dos sitios ligados a la historia de la época nazi que nos parecieron interesantes. Uno era la Sala de los Juicios de Núremberg, con un pequeño museo donde se relatan los procesos que juzgaron a los líderes nazis todavía vivos tras la guerra; además, es posible visitar la sala original donde tuvieron lugar los juicios. Pero nosotros nos decantamos por visitar el Dokumentationszentrum, un gran museo donde se explica el auge y desarrollo del régimen nazi y el papel que tuvo Núremberg en él. Está situado a unos 3 km de la Hauptbanhhof, pero es muy fácil llegar con el tranvía nº8 (billete 3,20 €), que para en la mismísima puerta. Para dotar de mayor simbolismo al museo, decidieron emplazarlo en un antiguo centro de congresos del partido nazi que quedó a medio construir por la guerra. Con la entrada del museo (6 €) está incluida una audioguía imprescindible para seguir la visita. Como hemos explicado antes, en el museo se narra la historia del partido nazi, cómo surgió, cómo fue extendiéndose por Alemania, cómo logró eliminar a cualquier disidencia política, el papel de Hitler y sus otros ideólogos, cómo adoctrinaban al pueblo… Todo lo que se explica es muy interesante a poco que te interese este periodo de la historia. Lo que no nos gustó fue el funcionamiento del propio museo: tenías que ir de un plafón a otro escuchando los audios que trababan de un tema concreto, con el único apoyo visual de alguna foto antigua y sin apenas objetos de la época. Las explicaciones de la audioguía las podías haber oído en tu casa y la experiencia podría ser casi la misma. Pero en general es un sitio recomendable para los amantes de la historia. Un consejo: si os interesa mucho el tema id con tiempo, ya que hay muchos audios para oír; nosotros solo estuvimos una hora y media y no nos dio tiempo a escucharlos todos, así que para una visita completa se necesitarían unas 3 horas.
Dokumentationszentrum, emplazado en una sala de congresos sin acabar del partido nazi (arriba)
Al salir del museo nos dirigimos caminando hasta el Campo Zeppelin, uno de los lugares clave del nazismo en Núremberg. Seguro que todos habéis visto alguna vez fotos antiguas de masivas manifestaciones nazis, con Hitler saludando y arengando desde una tribuna. Bien, pues ese lugar está en el Campo Zeppelin, que se llamó así porque anteriormente fue un lugar de pruebas para aparatos voladores. Hoy en día todavía se conserva esa tribuna, aunque ésta estaba flanqueada antiguamente por una gran arcada neoclásica y coronada por una gran esvástica. Junto a la tribuna había unos plafones informativos donde se explicaba su significado, pero por el resto parecía una zona semi abandonada, como si la ciudad no supiera qué hacer con aquel edificio, e incluso había carteles que avisaban que entraras bajo tu propia responsabilidad. Era posible subir a la tribuna e incluso asomarte al lugar donde solía ponerse Hitler para contemplar los desfiles nazis. Nos pareció un lugar muy recomendable de visitar, sobre todo si antes se ha visitado el Dokumentationszentrum y se conoce el significado de todo aquello.
Campo Zeppelin
Volvimos nuevamente al centro y a nuestro hotel a descansar, hechos polvo después de caminar tanto. Aunque también contentos de todo lo que habíamos visto en Núremberg, nuestras expectativas habían quedado ampliamente superadas. Nos pareció una de las grandes ciudades alemanas para visitar, llena de lugares muy interesantes, y con alternativas para visitar en los alrededores (como Rothenburg ob der Tauber que visitamos el día anterior, o Bamberg al que iríamos al siguiente). Después de una merecida ducha, no nos apetecía mucho desplazarnos lejos a cenar, así que fuimos a un restaurante italiano cercano, la Osteria Del Centro. Pedimos un risotto de marisco y unos gnocchi de tomate y mozzarella que estaban deliciosos. Junto con una cerveza y un vino blanco, la cena nos salió por 33,80 €. Nos pareció un precio fantástico para un restaurante muy recomendable, si se quiere salir por una noche de la gastronomía alemana.
Nuestra cena

< Anterior día  Siguiente día > 
Alemania 5: Rothenburg ob der Tauber Alemania 7: Bamberg

0 comentarios:

Publicar un comentario