12 de octubre de 2018
En nuestro segundo día en Las Vegas dedicamos la mañana a ver algunos casinos de The Strip que nos faltaban, como el MGM, el Excalibur, el Luxor o el Mandalay Bay. Después fuimos en coche a hacer algunas compras en un outlet (North Premium Outlets) y acabamos la tarde en la Fremont Street.
Aquella mañana, siguiendo con nuestra cura de sueño, no madrugamos nada. Después de desayunar algo en el buffet del motel nos lanzamos a recorrer otra vez The Strip. Esta vez iríamos a ver algunos casinos de su parte sur que nos quedaron en el tintero el día anterior. El día había amanecido mas caluroso y soleado, y la gente procuraba andar por las calles con sombra. Vimos por fuera la fenomenal estampa del casino New York New York, que ya habíamos visto por dentro.
12 de octubre de 2018
En nuestro segundo día en Las Vegas dedicamos la mañana a ver algunos casinos de The Strip que nos faltaban, como el MGM Grand, el Excalibur, el Luxor o el Mandalay Bay. Después fuimos en coche a hacer algunas compras en un outlet (North Premium Outlets) y acabamos la tarde en la Fremont Street.
Aquella mañana, siguiendo con nuestra cura de sueño, no madrugamos nada. Después de desayunar algo en el buffet del motel nos lanzamos a recorrer otra vez The Strip. Esta vez iríamos a ver algunos casinos de su parte sur que nos quedaron en el tintero el día anterior. El día había amanecido mas caluroso y soleado, y la gente procuraba andar por las calles con sombra. Vimos por fuera la fenomenal estampa del casino New York New York, que ya habíamos visto por dentro. Nuestro primer objetivo era el MGM Grand, un gran resort cuyo hotel es el mas grande de EEUU (¡tiene casi 7000 habitaciones!). Su entrada está flanqueada por dos grandes estatuas de leones, que constituyen su emblema. Su interior no tiene ninguna temática, pero destila lujo y distinción. Pese a lo pronto que era, nos sorprendió ver gente jugando en las tragaperras o en las mesas de black-jack de buena mañana. Casi todo el espacio de los casinos de Las Vegas suelen estar ocupados por máquinas tragaperras, y aquel no era ninguna excepción. Casi todas eran muy modernas, con grandes pantallas HD y personalizadas con todo tipo de temáticas, desde las más clásicas hasta las mas modernas. Por ejemplo, casi cualquier serie de TV tenía su máquina tragaperras, incluso nos sorprendió ver una de The Big Bang Theory.
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Vista del New Tork New York desde el MGM |
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Entrada del MGM Grand |
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Tragaperras del MGM, con una de The Big Bang Theory |
Al salir cruzamos la calle para ir al siguiente casino, el Excalibur, inspirado en el rey Arturo y el medievo. Su exterior estaba decorado con un gran castillo estilo Lego. Y es que este resort está muy orientado a familias, y organiza un sinfín de actividades para los niños. De hecho, al lado de la sala de las tragaperras había una sala lúdica con juegos infantiles. El ambiente medieval no estaba muy bien conseguido, era incluso cutre a ojos de un europeo, pero quizás el motivo era que estaba orientado al público infantil.
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Casino Excalibur |
A continuación fuimos andando al casino el Luxor bajo un calor sofocante. Este es de los mas famosos por su estética del antiguo Egipto. Su exterior está plagado de figuras egipcias bastante bien hechas, a parte de su gran efigie y pirámide que constituyen su epicentro. El interior de la pirámide del Luxor es enorme, y alberga un gran templo egipcio en su centro con figuras de faraones y un alto obelisco. Nos sorprendió comprobar que el borde interno de la pirámide estaba totalmente recubierto de las habitaciones del hotel. Fue uno de los casinos que mas nos gustó de aquel día, por su temática y por lo bien ejecutada que está.
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Luxor |
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Interior de la pirámide del Luxor |
Caminando por el centro comercial del Luxor llegamos al
Mandalay Bay, de temática tropical. Su interior está decorado con una gran cantidad de palmeras, aunque eran de plástico. Su reclamo es su gran complejo acuático, con una gran piscina con olas artificiales, playas de arena, piscinas termales… Nosotros nos acercamos a ver si podíamos ver algo, pero la entrada está restringida a clientes. Para volver hacia el motel cogimos el tranvía gratuito que une este casino con el Luxor y el Excalibur. Mientras íbamos al motel pasamos por delante de la
Coca-Cola Store y nos acordamos de un post que leímos de
Viajar Code: Veronica. Y es que en esta tienda se puede hacer una cata de colca-colas y otros refrescos de la marca de todo el mundo, así que nos animamos a hacerla (10 $). La cata está compuesta de 16 vasitos de refrescos de prácticamente todo el mundo. Algunos tenían sabores muy reconocibles, como la Inka Cola de Perú, pero otros eran muy extraños. Te daban una tarjeta con la solución, así que jugamos a ver si acertábamos la procedencia de cada refresco. Una experiencia la mar de curiosa.
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Haciendo la cata de refrescos en la Coca-Cola Store |
Nuestro plan para las siguientes horas era dejar un poco de lado los casinos para hacer algo de
shopping. EEUU ofrece buenas posibilidades de encontrar ropa y calzado de marca a precios fantásticos. Para los que estéis pensando ir a EEUU y aprovechar para comprar, os recomendamos este post de
Mi mundo en una maleta, unos verdaderos especialistas en este país por sus múltiples viajes. Nuestra intención era ir al
North Premium Outlets, un complejo de tiendas de marca situado a poca distancia de Freemont Street, donde iríamos mas tarde. Ir en transporte público no es del todo cómodo, ya que hay que andar un trozo, así que decidimos ir en coche. Circular por dentro de Las Vegas no es muy complicado, ya que sus calles principales son realmente autovías con muchos carriles. En un plis nos plantamos en el outlet y dejamos el coche en su parking (10 $ a partir de 3 h). Estaba abierto al aire libre y estaba compuesto de una sucesión de tiendas con marcas como Nike, Levi’s, Diesel, Calvin Klein… Algunas tiendas tenían buenos descuentos si comprabas varias prendas; por ejemplo, si comprabas 3 o mas tejanos Levi’s te salía cada uno por 39 $ (¡27 €!). Otras aplicaban pequeños descuentos a todo su género o tenían una sección "clearance" con precios casi irrisorios. Estuvimos casi 4 horas dando vueltas y comprando varias cosas, aparte de comer en una foodtruck.
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North Premium Outlets de Las Vegas |
Volvimos al coche y fuimos al Downtown de Las Vegas, la parte mas antigua de la ciudad y donde se instalaron los primeros casinos. Dejamos el coche en el parking del Binion's Gambling Hall, que se paga por horas (nos costó 4 $ un par de horas). La zona se veía algo degradada, con indigentes rebuscando entre la basura. Nos acercamos a dar un vistazo al Main Street Station, un casino ambientado en una estación de tren victoriana. La decoración del interior estaba muy bien conseguida, y te transportaba a inicios del siglo XX.
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Casino de Main Street Station |
Aunque el principal motivo de visitar el Downtown no era otro que dar una vuelta por la
Fremont Street Experience. Esta calle peatonal abovedada es uno de los principales atractivos de la ciudad y por la noche se transforma. Sus casinos y pubs resplandecen alumbrados por millares de bombillas y neones formando todo un espectáculo de luz. Por si no fuera poco, la bóveda de la calle está cubierta por una gran pantalla por la que se proyectan todo tipo de imágenes. De hecho, cada hora hacen el “light show”, en el que apagan las luces de todos los casinos y la pantalla reproduce un show de imágenes y música (ver horarios
aquí). En la calle había un gran ambiente festivo, con algunos conciertos gratuitos y muchas “estatuas humanas” con las que hacerse fotos a cambio de una propina. Estuvimos paseando un rato por la calle, y entrando en alguno de sus casinos, como el famoso Golden Nugget.
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Fremont Street Experience |
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Diferentes lugares de Fremont |
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Fremont Street |
Habíamos pensado de cenar por allí, pero no había apenas restaurantes y la aglomeración de gente era un poco agobiante, así que decidimos volver al motel y cenar cerca. Nos decantamos por el
Buffalo Wild Wings, el típico bar-restaurante de deportes especializado en alitas de pollo. En el interior reinaba un gran ambiente deportivo, y había pantallas con retransmisiones de todo tipo de deportes. Pedimos alitas de pollo clásicas y deshuesadas, con una salsa medio picante y otra a base de parmesano, acompañado de patatas con queso y aros de cebolla. Todo estaba completamente delicioso, y junto una cerveza y una limonada de fresa, la cena nos salió por 49 $. ¡Recomendable al 100%!
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Nuestra cena |
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