SRI LANKA 17: Anuradhapura

5 de enero de 2017 Dedicamos toda aquella jornada a explorar los templos de Anuradhapura, la antigua capital ceilandesa. Usamos como medio de transporte la bici, una gran forma de visitar sus templos todavía hoy activos y las ruinas de los antiguos. Los días de viaje ya empezaban a notarse en nuestros cuerpos, cada vez nos costaba mas levantarnos y ponernos en camino. El desayuno en el hotel de Anuradhapura era sencillo, compuesto por una tortilla francesa (bastante sosa, por cierto), tostadas de pan de molde, mermelada y fruta. Y lo bueno y lo malo es que te lo hacían al momento, cosa que hacía que estuviera recién hecho pero que eternizaba el momento del desayuno
5 de enero de 2017
Dedicamos toda aquella jornada a explorar los templos de Anuradhapura, la antigua capital ceilandesa. Usamos como medio de transporte la bici, una gran forma de visitar sus templos todavía hoy activos y las ruinas de los antiguos.
Los días de viaje ya empezaban a notarse en nuestros cuerpos, cada vez nos costaba mas levantarnos y ponernos en camino. El desayuno en el hotel de Anuradhapura era sencillo, compuesto por una tortilla francesa (bastante sosa, por cierto), tostadas de pan de molde, mermelada y fruta. Y lo bueno y lo malo es que te lo hacían al momento, cosa que hacía que estuviera recién hecho pero que eternizaba el momento del desayuno. Para aquel día habíamos programado una jornada tranquila, teníamos todo el día para visitar los templos de Anuradhapura. Y la mejor forma de hacerlo es alquilar unas bicis, y por suerte aquel hotel ofrecía servicio de alquiler. Desde el centro de la cuidad a los primeros templos hay 5 km, y aunque el tráfico en la ciudad es caótico, no es complicado ir en bici por allí además de que es llano y la orientación es bastante fácil.
Anuradhapura fue ya capital de los primeros reinos cingaleses desde el siglo IV a.C. Pero su importancia se incrementaría con la llegada del budismo a la isla un siglo mas tarde. La ciudad experimentó un gran aumento demográfico, gracias a la construcción de grandes embalses, que garantizaban el acceso al agua. Paralelamente se fueron construyendo los templos budistas mas imponentes de Sri Lanka, con lo que Anuradhapura se convirtió en una de las ciudades santas de esta religión. Su riqueza atrajo la atención de las dinastías del sur de la India, que la invadieron en varias ocasiones. Tras recuperar Anuradhapura de la última invasión en el siglo XI, se decidió mover la capital un poco mas al sur, a Polonnaruwa. La antigua capital se fue despoblando hasta quedar abandonada. Solo sus templos mas importantes fueron mantenidos por comunidades de monjes, pero gran parte del complejo de templos fue devorado por la selva. Actualmente está considerado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Eran sobre las 10 de la mañana cuando llegamos al primero de los templos de Anuradhapura, el Sri Maha Bodhi. Es uno de los lugares mas sagrados de todo el budismo, ya que alberga una importante reliquia: aquí crece un árbol proveniente de un esqueje de aquel debajo el cual Buda alcanzó la iluminación. De hecho, al saberse la fecha exacta en la que fue plantado (en el siglo III a.C.) resulta ser el árbol vivo mas viejo que ha sido plantado por el hombre (¡tiene mas de 2000 años!). Al llegar a sus puertas ya vimos que se trataba de un sitio especial. Había un gran trasiego de gente que llevaba sus ofrendas a Bodhi, el nombre con el que es conocido el árbol sagrado. Al acceder al recinto un monje nos regaló unas flores de loto para que hiciéramos la ofrenda, en ningún momento nos pidió nada a cambio. Arquitectónicamente el templo no tiene nada de especial, es una plataforma elevada en la que sobresalen las ramas de Bodhi y en su parte inferior hay unos pasadizos cubiertos donde se pueden hacer las ofrendas. Lo mejor era la atmósfera espiritual tan especial que se respiraba.
Sri Maha Bodhi, con el árbol sagrado sobresaliendo por encima
Haciendo ofrendas en honor de Bodhi
Sri Maha Bodhi
Volvimos a las bicis y pedaleamos hacia el norte, donde sufriríamos un “atraco legal”. Al pasar enfrente de una garita unos guardias nos dieron el alto y nos dijeron que teníamos que comprar las entradas para todo el complejo de Anuradhapura. Nada mas y nada menos que 3625 rupias por persona, ¡mas de 22 €! Parecía que aquellos guardias se dedicaban a parar a todos los extranjeros que veían para que compraran la entrada, los locales no pagaban absolutamente nada. A lo largo de todo el recorrido nos fuimos encontrando puestos de guardias en los sitios mas insospechados para que nadie se escapara de pagar. Habíamos leído historias de algunos viajeros que habían logrado burlar los guardias y no pagar. También de gente que no entraba a los templos para no tener que pagar la entrada y que al final han topado con un puesto de estos y habían tenido que comprarla. Así que todo este asunto nos pareció una mafia gubernamental para sacarle todo el dinero posible al turista (pero solo al extranjero, claro). Por cierto, una de las “ventajas” que te proporcionaba esta entrada era poder visitar al Museo Arqueológico, pero estaba en obras y no pudimos entrar.
Un poco mas adelante llegamos a la estupa de Ruwanwelisaya, otro lugar sagrado. Este es uno de los 16 lugares de Sri Lanka santificado por el mismísimo Buda, y por eso es objeto de veneración por los fieles. Al llegar vimos que se congregaba una gran cantidad de devotos, los cuales depositaban sus ofrendas y recorrían la circunferencia de la estupa. No nos entretuvimos demasiado, ya que para entrar al recinto de la estupa te hacían descalzarte y las piedras por las que se caminaba estaban ardiendo bajo el sol de justicia que hacía. Un poco mas allá paramos en otra estupa, la de Thuparamaya, mucho mas pequeña y sencilla, pero que tiene la particularidad de ser probablemente la mas antigua de todo el mundo, ya que se construyó en el siglo III a.C. Aunque viendo su aspecto actual no lo parecía, los monjes lo tenían todo perfectamente restaurado y la estupa pulcramente pintada.
Estupa de Ruwanwelisaya
Ruwanwelisaya
Estupa de Thuparamaya
Un poco mas al norte entramos en el recinto de la antigua Ciudadela. Aquí solo se encuentran algunas ruinas dispersas de edificios, ya que esta zona quedó abandonada completamente. Y se notaba mucho la diferencia con la zona de templos anterior, que los monjes se han preocupado por cuidar y restaurar. De la muralla de la Ciudadela tan solo quedan unos pocos ladrillos en pie, y el resto de edificios no están mucho mejor. Se conservan bien las piedras de guardia de la entrada del Palacio Real. Éste fue la residencia de los últimos reyes ceilandeses en Anuradhapura y se construyó en el siglo XI, en los últimos años de su capitalidad. Cerca están las ruinas del Dalada Maligawa, que es cree que fue el primer templo en albergar el Diente de Buda. Y justo al lado hay los restos del Refectorio de Mahapali, que formaba parte de un monasterio mayor casi desaparecido. Pero ninguna de estas ruinas nos impresionaron lo mas mínimo, nos parecieron bastante menos espectaculares que las que habíamos visto en Polonnaruwa el día anterior, nuestro lugar arqueológico preferido de Sri Lanka.
A la izq., entrada del Palacio Real; a la dcha., Dalada Maligawa
Fuimos hacia el siguiente sector con las bicis, en general se iba bien por la zona de los templos de Anuradhapura, ya que las carreteras eran llanas y apenas había circulación. Entramos en el sector del monasterio de Abhayagiri, cuyas ruinas tienen mas de dos milenos de antigüedad. Primero fuimos a ver los Kuttam Pokuna o estanques gemelos, que abastecían de agua al vecino monasterio. Lo que mas destacaba de éste era sin duda su colosal estupa de ladrillo. El edificio actual es una reconstrucción, y se piensa que el original era mucho mas grande, tan alto que debía ser una de las mayores construcciones de la antigüedad. Cerca de la estupa de Abhayagiri se encuentra el Buda de Samadhi, considerada una de las mejores estatuas del dios. Allí nos encontramos con una familia de españoles con las que estuvimos conversando; como hemos comentado en otras entradas nos encontramos muy pocos a lo largo del viaje.
Estupa de Abhayahiri
A la izq., estanque de Kuttam Pokuna; a la dcha., Buda de Samadhi
Un poco mas al norte estaban las ruinas del Ratnaprasada, también habitado antiguamente por monjes, con bonitos relieves. Pero lo mas interesante de esta zona es la Piedra de la Luna del Palacio Mahasena, con bonitos relieves de animales dibujando un semicírculo. Ya habíamos visto una similar el día anterior en Polonnaruwa, pero sus detalles no dejaban de sorprendernos. Después nos acercamos a ver la enorme estupa de Jetavanaramaya, muy similar en aspecto con la de Abhayagiri. Empezábamos a estar un poco cansados de tanta estupa, y eso que a nosotros nos gusta el tema, así que decidimos ser un poco mas selectivos con los templos que nos faltaban. Para descansar un rato de tanto templo paramos al lado de un puesto ambulante que vendían cocos y bebidas muy frías. Hacía tanto calor que no teníamos ni hambre, con un coco y una coca-cola helada (180 rupias) nos sentimos como en la gloria.
Piedra de la Luna del Palacio Mahasena
A la izq., descansando comiendo un coco; arriba dcha., ruinas del Ratnaprasada; abajo dcha., estupa de Jethawanaramaya
Por si hubiera pocas estupas, como curiosidad explicaremos que en la zona se estaba construyendo una nueva, la Sandahiru Seya. El gobierno de Sri Lanka la empezó a construir en el año 2010 y será la mayor de toda Anuradhapura. No se persigue ningún fin religioso con su construcción, sino que se quiere hacer un homenaje al ejército y a la policía por ayudar a preservar la paz en el país (hasta hace relativamente poco tiempo hubo una guerra civil contra los tamiles del norte de la isla). Para acabar de tirar la casa por la ventana, se construirá una estupa en cada una de las nueve provincias cingalesas. Nosotros pasamos con la bici por la zona de las obras de ésta, y por lo poco avanzadas que estaban todavía les falta bastante para acabar (estaba previsto finalizar las obras en 2016 y solo había se había construido la parte mas basal de la estupa).
Obras del Sandahiru Seva, con la estupa de Abhayagiri al fondo a la izq.
Mas hacia al sur llegamos hasta el Isurumuniya Vihara, quizás uno de los templos mas diferentes al resto. Está excavado en una enorme roca que parece salir de la nada, y a sus pies se extiende un bonito lago artificial que está adornado con relieves de elefantes (aunque están tan desgastados que cuestan de ver). Un pequeño museo alberga los mas preciados tesoros del templo: una serie de relieves de los siglos VI-VIII que se encuentran muy bien conservados (lástima que no se permita hacer fotos). Este templo es muy pequeño y se ve enseguida, y como dato práctico hay que decir que hay que pagar una entrada de 400 rupias (2,50 €), no sirve la entrada de 3625 rupias del complejo de Anuradhapura.
Isurumuniya Vihara
Con esto dimos por acabada nuestra visita a los templos y ruinas de Anuradhapura. Empleamos unas 7 h (desde que salimos del hotel) en explorarlos casi todos. En general el lugar nos gustó, pero al final todas las estupas y ruinas nos parecían iguales. En este sentido, como sitio arqueológico nos gustó mucho mas las ruinas de Polonnaruwa que vimos el día anterior. Aunque Anuradhapura tiene una importancia espiritual y religiosa mucho mas grande. Nos pareció que, sin ser un imprescindible de Sri Lanka, era muy recomendable de visitar.
Atravesamos nuevamente las caóticas calles de la ciudad nueva hasta nuestro hotel, donde descansamos un rato y nos duchamos. Después salimos a cenar y decidimos quedarnos en un Pizza Hut, ya que los locales de comida rápida son mucho mas corrientes en Sri Lanka que los restaurantes normales. Pedimos una pizza individual de carne especiada y unos macarrones con queso, ambos bastante buenos. Como las porciones eran pequeñas nos regalamos un brownie de postre (también era bastante pequeño…). Junto con una Fanta, aquella escasa cena nos salió por 1670 rupias (mas de 10 €), un dineral. Y es que cenar de fast food en Sri Lanka es un lujo bastante caro.
Nuestra cena en el Pizza Hut

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2 comentarios:

  1. Hola!!!

    Me parece muy interesante el blog!!!
    Lo voy a seguir leyendo y participando del mismo, además de recomendarlo

    salu2!!!

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