21 de septiembre de 2015
Aquel fue un día de entero de transportes para ir de Fenghuang a Guilin. Primero un bus a Huaihua, después un tren rápido a Changsha y desde allí otro para llegar finalmente a Guilin, donde llegamos por la tarde. El resto del día dimos una vuelta por la ciudad y cenamos en su animado centro.
¿Cómo ir de Fenghuang a Guilin? Esta fue una de las preguntas que nos hicimos cuando estuvimos diseñando la ruta de nuestro viaje por China. Y sin duda fue una de las etapas mas difíciles desde el punto de vista logístico. El principal problema es que Fenghuang es una ciudad pequeña, y no tiene tren de alta velocidad ni aeropuerto (y en los cercanos no hay vuelos directos a Guilin). Así que cualquier viaje hacia el sur se puede hacer muy largo. Después de una intensa búsqueda en internet, averiguamos que hay tres posibles rutas para ir de Fenghuang a Guilin (mirar el esquema de mas abajo):
- La mas directa es ir a la vecina ciudad de Huaihua y coger el tren directo que lleva a Guilin. El problema es que es un tren convencional, con lo que el trayecto dura 11 h. Además, éste sale muy pronto, por lo que habría que pernoctar en Huaihua la noche anterior.
- La mas rápida (y mas cara) es ir también a Huaihua y encadenar dos trenes de alta velocidad. Uno hasta Changsha y otro desde allí a Guilin. Esta opción tiene la gran ventaja de su rapidez, solo son 5 horas en total, y la gran disponibilidad de horarios. La desventaja, el mayor coste de los billetes de alta velocidad.
- Un poco mas complicada es la ruta desde Jishou y Sanjiang. Hay un tren directo entre las dos ciudades, pero comporta hacer noche en Sanjiang. Para evitarlo, hay que pasar por Tongdao. La ventaja de esta ruta es que se acaba llegando a Longsheng, que está muy cerca de las terrazas de arroz de Longji (nosotros fuimos a ellas otro día desde Guilin).
Esquema de las posibles rutas entre Fenghuang y Guilin. En verde trayectos en bus, en rosa trayectos en tren, cada uno con su duración en horas. Entre paréntesis, horarios de trenes (en el caso que haya pocos al día) |
¡UPDATE Febrero 2016! Gracias a Adriana, del blog Mis viajes para el recuerdo, nos hemos enterado de una ruta nueva y mucho mas práctica, que no existía cuando viajamos (hemos actualizado el esquema de rutas). Se tiene que coger un tren nocturno desde Huaihua destino a Liuzhou, cuyo trayecto dura 7-8 h. En realidad hay muchos trenes entre ambas ciudades, pero si se coge el que sale a las 21:15 o a las 22:05 h es como si fuera un tren nocturno. Lo bueno es que se llega a Liuzhou a las 5:00 ó 5:11 h, y a las 5:37 h se puede enlazar con un tren rápido hasta Guilin que llega finalmente a las 8:14 h. Así no se pierde un día entero en viajes y la gran parte del viaje se pasa durmiendo.
¡UPDATE Julio 2018! Gracias al blog de Antxon Elorza hemos visto que actualmente existe un bus directo entre Fenghuang y Guilin. Por lo que explica este viajero, se sale a las 11 h de la mañana y se llega al destino por la noche.
Al final decidimos hacer la ruta mas rápida, la que pasa por Changsha, que descubrimos gracias a nuestros amigos de Viajeros Callejeros. Los billetes de tren los teníamos comprados antes de volar a China, y nos costaron 330 yuans cada uno en total (unos 45 €), lo cual tampoco es una fortuna. Lo único incierto era si había un bus rápido entre Fenghuang y Huaihua (algunas webs hablaban de uno que duraba dos horas y media), pero el día anterior ya habíamos comprobado que sí que existía (menos de 1,5 h el viaje).
Aquel día decidimos madrugar para marcharnos pronto. Aunque habíamos confirmado el tema del bus a Huaihua, decidimos no confiarnos e ir con tiempo, así que salimos a las 7 de la mañana del hostel. A aquella hora Fenghuang era un caos, hora punta para las escuelas y trabajadores, así que nos costó encontrar taxi. Al final encontramos uno con el pactamos un precio de 10 yuans hasta la estación de bus. Llegamos allí antes de las 7:30 y no sabíamos si nos tendríamos que esperar hasta las 8 para coger el bus de Huaihua. En las taquillas pedimos dos billetes (40 yuans cada uno, 5,50 €) para el bus hacia la Huaihua West Bus Station, ya que habíamos leído que allí llegaban los buses rápidos provenientes de Fenghuang. Además quedaba cerca de la estación de tren del sur de Huaihua (Huaihuananzhan), de donde salía nuestro tren (en la ciudad había otra estación de tren y no convenía confundirnos). Montamos al bus, teniendo la suerte de ocupar los dos últimos asientos libres, con lo que éste salió en ese momento (eran las 7:30, y pensábamos que el primero salía a las 8).
Durante el trayecto, comprobamos aliviados con el gps del móvil que efectivamente el bus iba por la autopista, así que no tardaríamos mucho en llegar a Huaihua. Tras una hora de camino, y después de cruzar uno de los peajes de la autopista, el bus se paró en el arcén, donde estaban esperando varias minivans. Fue un poco raro, ya que estábamos parados en medio de la nada, aquello no era una parada de bus o una estación. Subió un conductor de una de las minivans diciendo algo en chino. Nosotros le enseñamos nuestros billetes de tren donde aparecía escrito en chino el nombre de la estación de tren de Huaihuananzhan. Entre el señor y una pasajera que sabía algo de inglés nos indicaron que teníamos que bajar del bus y entrar a una minivan concreta (volvimos a tener suerte, ocupamos los dos últimos asientos). El trayecto con la minivan nos costó 10 yuans y solo 15 minutos después ya estábamos en la estación de tren del Huaihuananzhan. En total, habíamos hecho el viaje de Fenghuang a Huaihua en menos de 1 h y 20 minutos. Estábamos contentísimos que todo hubiera salido tan bien, y en momentos como este es cuando pensamos lo que nos gusta viajar por libre.
Faltaban prácticamente dos horas para que saliera nuestro tren a Changsha. Habíamos salido de Fenghuang sin desayunar para aprovechar el tiempo, así que decidimos hacerlo en aquel momento. En aquella estación vimos que había una pequeña sala con dispensadores de agua hirviendo, que nos iban a ir geniales para preparar nuestros cafés instantáneos (seguramente deben existir en la mayoría de estaciones). Nos dimos un pequeño festín con nuestras “provisiones dulces” (magdalenas, rosquillas y galletas), y aprovechamos para reponer algunas (8 yuans). A las 10:46 h salía nuestro tren a Changsha, pero en China siempre realizan la llamada a embarcar antes. Lo tienen muy bien organizado, de forma que cuando llega el tren a la estación todos los pasajeros están preparados en el andén y en el lugar donde se parará su vagón (hay unas marcas en el suelo que lo indican), así la parada dura poco pese a que suba mucha gente. Durante el viaje intentamos dormir un poco, y el tren llegó sin problemas a su destino a las 12:30.
Esperando en la estación de tren de Huaihua |
La estación de tren de Changsha nos pareció colosal, ya que es una ciudad bastante grande y desde aquella estación también se podía acceder a su flamante metro. Había una zona de tránsito para los que tenían que coger otro tren, pero nosotros decidimos salir, ya que queríamos comer algo rápidamente (teníamos menos de una hora de espera para el siguiente tren). En el vestíbulo de la estación encontramos algunos restaurantes de comida rápida. En un KFC compramos un par de muslos de pollo y patatas por 50 yuans (casi 7 €) y los devoramos en un plis.
Estación de tren de Changsha |
A las 13:44 salió puntualmente nuestro tren en dirección a Guilin. Teníamos 3,5 h de trayecto que pasamos leyendo y dormitando. Ya hemos comentado anteriormente que los asientos de los trenes de alta velocidad chinos son cómodos, no le tienen nada que envidiar a sus homólogos japoneses, pero el nivel de ruido de los pasajeros no es el mismo. A las 17:15 h llegamos puntualmente a la estación de tren de Guilin. Al salir enseguida nos asaltaron una nube de taxistas, pero nosotros sabíamos que nuestro alojamiento estaba a solo dos paradas de bus. Encontramos la cercana parada del bus 101 (1 yuan), en el que entramos como pudimos, iba hasta los topes de gente y nuestras mochilas no ayudaban. En un plis llegamos a nuestro alojamiento para aquella noche, el Guilin Riverside Inn (está al lado del Riverside Hostel, que pertenece a la misma cadena). Este es uno de los hostels mas populares de Guilin, lleno de extranjeros, ya que organizan todo tipo de excursiones y tours. De hecho, cuando nos inscribimos nos ofrecieron para el día siguiente el tour a las terrazas de arroz de Longji, pero nosotros solo queríamos el transporte, y reservamos por 50 yuans cada uno el viaje hasta Dazhai, el pueblo de los arrozales mas lejano. Nos tocó una habitación enorme, con dos salas y dos camas de matrimonio, aunque no tenían prácticamente ningún mueble. El lavabo era microscópico en comparación con la gran habitación, y era de esos en que la ducha caía prácticamente sobre el inodoro. Pero por 129 yuanes (unos 18 €) no se podía pedir nada mas.
Nuestra habitación y su ducha |
Cuando salimos a dar una vuelta por Guilin ya era de noche. Es de esas ciudades feas, con altos edificios de cemento y tráfico intenso, sin mucho interés. Nos acercamos al lago Shan, donde hay los dos únicos puntos de interés de la ciudad, las Pagodas del Sol y la Luna. A aquellas horas estaban bien iluminadas, cada una con el color de la luz correspondiente al astro que representaban. Durante el día debían ser mas espectaculares, ya que estaban en un entorno idílico, en medio de un lago rodeado con fragantes jardines. Pensábamos que podríamos entrar dentro, pero según el cartel de la puerta solo se pueden visitar con un tour que incluye varios lugares de la ciudad.
Pagodas del Sol y la Luna |
Al norte del lago encontramos la zona mas concurrida para cenar en Guilin. Paseamos por la calle peatonal Zhengyang Lu, donde hay desde pequeños puestos callejeros hasta restaurantes para turistas. Nos gustaron los de la Renmin Lu, una tranquila calle que daba a la anterior y que tenía algunos restaurantes de cocina local sencillos y baratos. Pedimos dos famosas especialidades locales, pato a la cerveza (pijiu ya) y fideos de arroz de Guilin (Guilin mifen). El pato estaba algo picante y duro, y los fideos no dejaban de ser parecidos a los otros que habíamos comido en otros lugares. Aun así cenamos bien y acabamos bien llenos. Junto con dos cervezas, la cena nos costó 124 yuans (unos 17 €), un precio alto ya que el pato siempre es un plato caro en China.
Zona de restaurantes de Zhengyang Lu |
Nuestra cena: Guilin mifen (izq.) y pijiu ya (dcha.) |
Buenas viajeros! Soy Chema y voy en un par de semanas por esas zonas y lo que me falla es el viaje de Fenghuang a Guilin, ¿que buses hay desde Fenghuang a Huaihua por la tarde para ir a coger el tren nocturno?¿se podría reservar por Internet?
ResponderEliminarGracias! Un saludo y muy buen blog!
Hola Chema,
EliminarMuchas gracias, nos encanta que nuestro blog te esté siendo útil para preparar tu viaje.
Al estar Huaihua cerca de Fenghuang, hay servicios continuos de bus entre las dos ciudades, aunque no sabemos hasta que hora funcionan. Es una linea local de bus, así que no creemos que se pueda reservar por internet. Puedes investigar lo que puedas en la misma estación de buses de Fenghuang el primer día que llegues. Habíamos leído que muchos hoteles de Fenghuang organizan taxis compartidos hacia Huaihua, así que si tienes alojamiento reservado, también puedes preguntar por ahí. Pero lo lógico es que no tengas problema en coger un bus hacia Huaihua a media tarde.
Saludos
HOLA NECESITO IR DE GUILLIN A FENGHUANG, Y NO ENCUENTRO COMO. PODRÍAN INDICARME DE SABERLO?
EliminarHola!
EliminarHay poca información para hacer este trayecto, y resumimos las posibles rutas en este post. De todas formas, el transporte en China cambia mucho de un año a otro. Quizás podrías contactar con alguna agencia de turismo que te tramite los billetes de tren, como Diy-travel (http://www.china-diy-travel.com/en/), seguro que ellos saben mas y estan mas actualizados.
Saludos