INDONESIA 11: Bali IV, lago Bratan y Jatiluwih

6 de agosto de 2014 Este día nos fuimos hacia el interior de Bali para dedicarlo a explorar la región del lago Bratan. Empezamos en el mercado de Candikuning, ideal para hacer compras y observar la vida cotidiana de los balineses. Después visitamos el Pura Ulun Danu Bratan, uno de los templos mas hermosos de la isla a orillas del mismo lago. Por una carretera panorámica contemplamos los lagos Buyan y Tamblingan, antes de hacer una mini-excursión para ver una catarata en Munduk. Luego fuimos a los arrozales de Jatiwulih, los mas famosos de la isla, y al Pura Luhur Batukau, uno de los templos mas auténticos de Bali. Acabamos el día dando un paseo por Seminyak, uno de los lugares mas populares de la isla para los que buscan playa y diversión. Un día la mar de completo! Nos levantamos bien pronto para tener tiempo de hacer la larga ruta que nos habíamos propuesto. Por suerte, la carretera que lleva a la región del lago Bratan es recta y apenas atraviesa pueblos, con lo que apenas nos encontramos los enjambres de motos que tanto solían ralentizar nuestros viajes.

6 de agosto de 2014

Este día nos fuimos hacia el interior de Bali para dedicarlo a explorar la región del lago Bratan. Empezamos en el mercado de Candikuning, ideal para hacer compras y observar la vida cotidiana de los balineses. Después visitamos el Pura Ulun Danu Bratan, uno de los templos mas hermosos de la isla a orillas del mismo lago. Por una carretera panorámica contemplamos los lagos Buyan y Tamblingan, antes de hacer una mini-excursión para ver una catarata en Munduk. Luego fuimos a los arrozales de Jatiwulih, los mas famosos de la isla, y al Pura Luhur Batukau, uno de los templos mas auténticos de Bali. Acabamos el día dando un paseo por Seminyak, uno de los lugares mas populares de la isla para los que buscan playa y diversión. Un día la mar de completo!

Nos levantamos bien pronto para tener tiempo de hacer la larga ruta que nos habíamos propuesto. Por suerte, la carretera que lleva a la región del lago Bratan es recta y apenas atraviesa pueblos, con lo que apenas nos encontramos los enjambres de motos que tanto solían ralentizar nuestros viajes. La primera parada fue en el mercado de Candikuning, situado al lado de la carretera principal. El sitio era pequeño, y aunque llegamos sobre las 10 de la mañana, justo se había empezado a montar hacía poco. Habían muchos puestos con raras frutas que ya empezaban a sernos familiares. También había muchos puestos de artesanías y baratijas muy enfocadas a los turistas, ya que este mercado forma parte de los tours que visitan el lago Bratan. Vimos muy poca gente local, pero tampoco había muchos turistas, seguramente los tours llegaban mas tarde. Fue un sitio agradable para pasear, chafardear los puestos y regatear con los vendedores.

Puestos de artesanías

Puesto de fruta

A continuación fuimos al cercano Pura Ulun Danu Bratan, uno de los templos hindús mas famosos de Bali (entrada: 30.000 rupias + parking: 5.000 rupias). A aquella hora empezaba a llenarse de turistas que iban en pequeños grupos y cada uno acompañado de su guía. La estampa del templo no podía ser mas espectacular, situado a las orillas del lago y con las montañas al fondo. El templo en si era sencillito, un gran meru acompañado de otros dos pequeños santuarios. Pero su privilegiado emplazamiento lo hacía mágico. Sin duda uno de los templos mas bonitos de Bali.

Pura Ulun Danu Bratan

Continuamos por la carretera hacia Munduk, que mas adelante discurre por el borde de un antiguo cráter enorme. En su fondo hay otros dos lagos, Buyan y Tamblingan, algo mas pequeños que el Bratan. A lo largo de la carretera hay un par de miradores con bonitas vistas sobre los lagos. Lástima que el día se había tapado y la visibilidad no era muy buena.

Lago Tamblingan

Proseguimos la ruta hasta Munduk, una región selvática y húmeda. Allí queríamos ir a ver alguna de sus cascadas. Justo al lado de la carretera empezamos a encontrar carteles que anunciaban “waterfall”, así que nos paramos en un pequeño parking situado al lado de un restaurante (la carretera era tan estrecha que no se podía parar en ningún otro sitio). El entorno no podía ser mas bonito, totalmente cubierto de selva y surcado por ríos. Tomamos un camino prácticamente engullido por la selva que, tras unos 30 minutos, nos llevó a la tan ansiada catarata. Esta era bastante espectacular, aunque nos esperamos algo más. Según leímos, toda la zona esta llena de cataratas, así que no sabemos si fuimos a la mas bonita.

Camino de la cascada

Cascada cerca de Munduk

Deshicimos todo el camino y abandonamos la región del lago Bratan para ir hacia los arrozales de Jatiluwih (entrada: 20.000 rupias + parking: 5.000 rupias). En estas terrazas se cultiva el arroz desde hace siglos, y son una de las mas amplias y famosas en Bali. La verdad es que su fama es merecida. Hasta donde alcanzaban nuestros ojos se extendían terrazas y mas terrazas con ese color verde tan característico de la planta del arroz. Solo por su extensión, Jatiluwih le da mil vueltas a las terrazas de Tegallalang que habíamos visto el primer día. Había un par de lugares donde se podía aparcar el coche y recorrer a pie los arrozales, y eso hicimos. El camino nos pareció muy agradable, y así pudimos ver los arrozales mas de cerca. Visitar los arrozales de Jatiluwih es una de las mejores experiencias que nos trajimos de Bali, totalmente recomendable.

Arrozales de Jatiluwih

El hambre ya hacía rato que nos acompañaba, así que decidimos comer algo en los restaurantes que había en Jatiluwih. Aunque sabíamos que, al tratarse de un sitio turístico, nos darían un palo con la cuenta decidimos probar. Pedimos un solo plato de babi guling (cerdo asado), que fue bueno y abundante, y para sorpresa nuestra solo nos costó 45.000 rupias (3 €). Una buena forma de cargar las pilas para lo que restaba de tarde.

Babi guling

Para llegar a la última visita, el Pura Luhur Batukau, tuvimos que recorrer la peor carretera que vimos en Bali. Tenía socavones de un palmo de hondo y teníamos que ir con muchísimo cuidado. En algunos tramos el asfalto había desaparecido completamente por el paso del tiempo y el nulo mantenimiento. En otras partes había obras de mejora, pero nos da que esa carretera tardará mucho en ser decente. Sobre las 5 de la tarde llegamos al Pura Luhur Batukau (entrada: 20.000 rupias). En la entrada nos sorprendió un cartel con las normas de acceso: no podían entrar en él las mujeres embarazadas, con la regla o con hijos que no tengan su primer diente; y tampoco los niños a los que no se les ha caído su primer diente. No creemos que se aseguren de hacer cumplir esas normas...

Normas para entrar en el Pura Luhur Batukau

El Pura Luhur Batukau está enclavado en una zona de densos bosques y lagunas, lo que hace este templo especialmente bonito. Además, al no ser demasiado turístico es muy tranquilo y se pueda respirar el ambiente auténtico de un templo balinés tradicional. Dimos una vuelta por el Luhur Batukau hasta entrar al recinto donde están los merus y altares sagrados (en la mayoría de templos los tienes que ver tras un muro o a la distancia), aunque hay una barrera que impide tocarlos. Luego dimos un agradable paseo entre fragantes jardines hasta un gran lago al lado del templo, otro de los lugares mágicos del lugar. Por muchos templos balineses que veíamos, nunca dejaban de maravillarnos!

Pura Luhur Batukau

Era media tarde y ya habíamos acabado las visitas que teníamos pensadas ese día. Como no queríamos volver a cenar a Ubud (ya nos lo teníamos muy visto), decidimos ir a dar una vuelta por alguna de las animadas localidades de la costa sur de Bali. En un principio queríamos ir a Kerobokan, pero nos liamos con el coche y acabamos en Seminyak. Aunque no debe haber mucha diferencia entre ambas, ejemplos del turismo de sol y playa de Bali. Dejamos el coche en un parking cerca de la playa y fuimos a dar un paseo por ella. Error! La playa de Seminyak de noche es un lugar oscuro, inhóspito y sin vida. Apenas había gente por la playa y solo vimos un poco de animación en las terrazas de alguno de los hoteles mas próximos a ella. En cuanto a la playa en si, es mas fea si cabe que la de Kuta y Jimbaran que vimos el día anterior: todo lo que no era arena, estaba ocupado por el cemento de hoteles, restaurantes, discotecas...

Playa de Seminyak

Dejamos la zona de la playa y nos metimos hacia el interior hasta la calle Kayu Aya, mucho mas animada, con mucha gente paseando y una gran oferta de restaurantes. Para cenar escogimos el Kitchen Club, un restaurante que nos pareció de gama media (en Seminyak los restaurantes son el doble o el triple de caros que en Ubud!). Pedimos como entrante unas quesadillas de ayam betutu (pollo asado balinés), un plato de cocina fusión que nos gustó. Después pedimos ikan bakar (un tipo de pescado asado en carbón vegetal) y ayam bakar (lo mismo, pero con pollo). La comida no nos gustó demasiado, y para mas inri el pescado les quedó crudo. No seria un sitio para recomendar. Junto con las bebidas, la cena nos costó 246.100 rupias (unos 16 €).

Quesadillas de ayam betutu

Ayam bakar

Ikan bakar

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