HUNGRÍA 7: Hévíz, Sopron y regreso

3 de julio de 2010 Este fue nuestro último día en Hungría, y no queríamos marcharnos del país sin probar uno de sus atractivos más famosos, sus balnearios. En nuestro caso fue uno de los más conocidos, el de Hévíz. Después haríamos el trayecto de regreso hacia el aeropuerto de Viena. Como el vuelo era tarde, podíamos visitar alguna cosa antes de irnos. Por el camino había algunas ciudades interesantes como Szombathely, Köszeg, Sümeg... pero al final solo visitamos Sopron. Como hemos mencionado, primero nos dirigimos hacia el Tófürdő, el balneario de Hévíz. Se trata del lago termal de origen volcánico más grande de Europa. Entorno del lago se construyó un centro de wellness y spa privado. Miles de personas vienen para beneficiarse de sus aguas medicinales (principalmente viejetes). 3 de julio de 2010
Este fue nuestro último día en Hungría, y no queríamos marcharnos del país sin probar uno de sus atractivos más famosos, sus balnearios. En nuestro caso fue uno de los más conocidos, el de Hévíz. Después haríamos el trayecto de regreso hacia el aeropuerto de Viena. Como el vuelo era tarde, podíamos visitar alguna cosa antes de irnos. Por el camino había algunas ciudades interesantes como Szombathely, Köszeg, Sümeg... pero al final solo visitamos Sopron.

Ver Dia 7: regreso en un mapa más grande
Como hemos mencionado, primero nos dirigimos hacia el Tófürdő, el balneario de Hévíz. Se trata del lago termal de origen volcánico más grande de Europa. Entorno del lago se construyó un centro de wellness y spa privado. Miles de personas vienen para beneficiarse de sus aguas medicinales (principalmente viejetes). Así que si se quiere ver el lago hay que entrar, ya que está vallado por todos los sitios. Para entrar hay una gran variedad de tarifas (las podéis ver en aquí) dependiendo del tiempo de baño o de los servicios extra que se contraten. Incluso hay una entrada de visita turística sin bañarse en el lago de 30 minutos (500 Ft). Nosotros elegimos la tarifa de 3 horas de baño y nos salió por 2.400 Ft por persona. Al entrar te dan una pulsera electrónica (pero que se puede mojar) donde queda registrado tu hora de entrada y la taquilla que te asignan. Al salir comprueban que no te hayas pasado de la hora que has pagado, y en caso contrario te hacen pagar una penalización por cada minuto de más que hayas estado... lo tienen muy controlado!
Dejamos pues nuestras cosas en las taquillas y nos fuimos a bañar. Había diversas zonas con césped donde tumbarse y dejar la toalla. Al meternos en el agua notamos lo caliente que estaba, era muy agradable (está a más de 30 ºC en verano). Además, era un poco turbia al tener restos de algas y limo del fondo del lago. Cardúmenes de pequeños pececillos iban nadando en esas aguas y los nenúfares tropicales crecían en centro del lago. Realmente es un balneario muy poco común.

Tófürdő, Hévíz
Por el lago había unas barras metálicas para agarrarte y no tener que hace esfuerzos para mantenerte a flote, ya que en ningún momento tocas fondo, ni siquiera cerca de la orilla. Muchísima gente optaba por llevarse flotadores; la primera vez que los vimos nos pareció muy friki, pero después pensamos que no era mala idea. Aunque hay que decir que el agua era un poco densa y te hacía flotar sin casi moverte.

Tófürdő, Hévíz
Después del baño, nos pusimos en camino hacia Viena. Fuimos casi todo el trayecto por la carretera 84, hasta llegar a Sopron. Esta es la última ciudad húngara antes de llegar a Austria, por eso aquí la población habla mayoritariamente alemán. Aparcamos cerca del centro histórico y empezamos caminando por la Templom utca, rica en casas barrocas. Al final de esta calle está el Bences o Keckse Templom, una iglesia benedictina del siglo XIII.

Templom utca

Bences o Keckse Templom
Tras esta iglesia se encuentra la Fő tér o plaza mayor. Hay que decir que cuando fuimos nosotros toda la ciudad estaba en obras, especialmente esta plaza, con lo que no pudimos apreciarla en todo su esplendor. En el centro está Szentháromság Szobor o columna de la Trinidad. A su alrededor se encuentran varios edificios históricos, como el Városháza (el ayuntamiento), la Stornó Ház (antigua residencia real) o la Fabricius Ház (actualmente es un museo arqueológico).

Fő tér y Szentháromság Szobor
Sin duda, el monumento más importante y símbolo de la ciudad está en un ángulo de la plaza. Es el Tűztorony o Torre del Fuego, visible desde cualquier punto de Sopron. Como indica su nombre, era una torre para avisar a los ciudadanos de posibles peligros que se pudieran acercar a la ciudad como fuego, enemigos, etc. Se puede subir para ver las vistas del casco histórico, pero debido a las obras estaba cerrada.

Tűztorony
Continuamos con nuestra visita por la Új utca, una de las calles con casas barrocas mejor conservadas, incluidas un par de sinagogas. Al final se llega a la Orsolya tér, donde está el Orsolya Templom o iglesia ursulina, un antiguo convento del siglo XVIII.

Új utca

Orsolya Templom
Salimos del centro histórico y fuimos hasta la Széchenyi tér, una enorme plaza ajardinada por la que fue muy agradable pasear. El edificio más importante de la plaza es el Domonkos Templom o iglesia del Espíritu Santo.

Széchenyi tér, con el Domonkos Templom al fondo
Abandonamos Sopron para llegar con tiempo al aeropuerto de Viena. Conseguimos aclararnos por el laberinto de circunvalaciones de la ciudad y llegar bien al aeropuerto. Dejamos el coche y nos sobró tiempo antes de coger nuestro vuelo de vuelta a Barcelona.

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