ESLOVAQUIA 3: Banská Štiavnica, Vlkolinec y valle de Orava

21 de junio de 2010 Empezamos el día visitando el antiguo pueblo minero de Banská Štiavnica, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1993. Después descubrimos la iglesia de madera de Hronsek, una de las muchas que también ha reconocido la Unesco. Continuamos por los pueblos tradicionales de Špania Dolina y Vlkolinec. Acabamos en el Oravský hrad o Castillo de Orava, uno de los mas espectaculares de Eslovaquia. Nos levantamos pronto por la mañana para poder visitar el pueblo de Banská Štiavnica, donde habíamos hecho noche, pero que no habíamos visto el día anterior. Es un antiguo pueblo minero declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1993. 21 de junio de 2010
Día la mar de intenso! Empezamos visitando el antiguo pueblo minero de Banská Štiavnica, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1993.Después descubrimos la iglesia de madera de Hronsek, una de las muchas que también ha reconocido la Unesco. Continuamos por los pueblos tradicionales de Špania Dolina y Vlkolinec y acabamos en día el Oravský hrad o Castillo de Orava, uno de los mas espectaculares de Eslovaquia.

Nos levantamos pronto por la mañana para poder visitar el pueblo de Banská Štiavnica, donde habíamos hecho noche, pero que no habíamos visto el día anterior. Es un antiguo pueblo minero declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1993. Empezamos a andar por la calle Kammerhofská, donde se encontraba nuestra pensión, para llegar al final a la plaza Radnicné. En esta plaza se encuentra el ayuntamiento o Radnicné y la iglesia sv. Katériny.

Kammerhofská
Detrás está situada la plaza Trojičné con su columna de la Trinidad en memoria de la peste del siglo XVIII. El día no acompañaba nada y empezó a llover tanto que tuvimos que estar un rato escondidos en la oficina de turismo de la plaza.

Trojičné námestie y columna de la trinidad

Trojičné námestie, con el Nový zámok al fondo
Subiendo un poco llegamos al castillo viejo o Starý zámok que data del siglo XIII. Actualmente alberga un museo, pero cuando llegamos, al ser tan temprano estaba cerrado.

Starý zámok
A continuación nos dirigimos al castillo nuevo o Nový zámok. Es una estructura blanca que se ve desde diferentes sitios del pueblo debido a su posición elevada. Este castillo también alberga un museo que como el anterior estaba cerrado.

Nový zámok
Cerca del Nový zámok esta la Piargska Brána, la única puerta de la antigua muralla que perdura en la actualidad.
Una vez visitado el pueblo fuimos a la pensión a cambiarnos la ropa mojada para estar listos para la siguiente visita: la iglesia protestante de madera de Hronsek. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto con otras iglesias de madera del país. Como estaba cerrada, solo pudimos ver el exterior.

Hronsek drevený artikulárny kostol
Seguimos hacia el norte en dirección a Špania Dolina, por una carretera que discurría entre un bosque de hayas. Se trata de un antiguo pueblo minero con típicas casas de madera y piedra. A través de unas escaleras cubiertas fuimos a la iglesia Premenenia Pána.

hayedo en la carretera de Špania Dolina

kostol Premenenia Pána, Špania Dolina
Continuando la carretera principal hacia el norte llegamos al puerto de montaña de Donovaly (960 m) donde hay una estación de esquí. En verano hay un telecabina para subir a Nová Hola y varias actividades, pero estaba todo cerrado debido al mal tiempo. Había mucha niebla y hacia mucho frío.
Así que seguimos dirección norte para llegar a la aldea de Vlkolínec, también Patrimonio de la Unesco. Para visitar este pequeño pueblo de pastores hay que pagar 2 € por persona. Pero vale la pena para ver las típicas casas de madera y piedra. El pueblo esta habitado, pero algunas casas están acondicionadas como museo para ver su interior.

Vlkolínec

Vlkolínec

interior de una casa en Vlkolínec
Las vistas des del pueblo son espectaculares ya que se encuentra situado en las montañas del parque nacional de Velka Fatra. Así que aprovechamos este enclave para comer unos bocadillos. Aunque fue una comida rápida porque el frío no te dejaba estar quieto.

vistas en Vlkolínec
Continuamos nuestra ruta en dirección norte para visitar la Leštiny drevený artikulárny kostol. Se trata de una iglesia protestante articulada de madera de 1688 situada en el pueblo de Leštiny. Solo pudimos verla por fuera ya que estaba cerrada.

Leštiny drevený artikulárny kostol
Finalmente, llegamos al castillo de Orava o Oravský hrad justo cuando faltaba media hora para que empezase la última visita guiada del día (todas en eslovaco). Tuvimos la suerte que en nuestro grupo, además de gente local, había un par de turistas anglófonos que llevaban su propia guía que traducía lo que decía el guía oficial en eslovaco. Aunque el chico que hacía de guía del castillo era muy majo y nos hablaba un poco en inglés. Sabía además alguna palabra en castellano e incluso se interesó en saber algo de catalán! Le enseñamos a decir “Adéu”!
La visita fue todo un acierto ya que fue muy interesante, entretenida y completa. Visitamos casi todas las dependencias del castillo, empezando por el castillo inferior, compuesto por la capilla de sv. Michala (solo por fuera), los bastiones, las puertas y la rectoría. Luego fuimos al castillo medio con los palacios Korvínovho, Jána y Dubovca y las torres residenciales. Y por último subimos a la ciudadela que es la parte más antigua y desde donde hay unas bonitas vistas del pueblo de Oravský Podzámok.

Oravský hrad, entrada

Oravský hrad, patio principal

Oravský hrad, con la capilla de sv. Michala a la derecha

Oravský hrad, con la ciudadela arriba

vistas del Oravský Podzámok desde el Oravský hrad
Salimos del pueblo en dirección a Demänovská Dolina donde estava nuestro nuevo alojamiento, la Limba Penzión. Estaba situada al lado de la carretera del valle así que fue muy fácil de llegar. La habitación que nos dieron era confortable y muy luminosa, y el desayuno variado y abundante.

exterior de la Limba Penzión

nuestra habitación en la Limba Penzión
Como no teníamos más ganas de coger el coche buscamos un sitio cerca para cenar. Escogimos la koliba del Hotel Tri Studnicky. Las kolibas són restaurantes tradicionales en cabañas de madera. Tan tradicional que la carta solo estaba en eslovaco y aunque habia fotos no sabíamos muy bien que estabamos pidiendo. Empezamos compartiendo un Vyprazany syr, queso frito empanado muy rico. Aunque la camarera no entendió que queríamos un solo plato para compartir y nos trajo dos! Suerte que pudimos decirle que solo queríamos uno! De segundo tomamos trucha por un lado y por otro Cernohorský rezen. Se trataba de carne de cerdo rebozada con una masa de patata rallada, huevos, leche y harina, muy raro pero comestible. En definitiva, una cena curiosa pero rica.

0 comentarios:

Publicar un comentario