MALTA 5: Marsaxlokk y templos megalíticos de Malta

5 de abril de 2015 Aquella jornada abandonamos Gozo y volvimos a Malta, donde paseamos por el pintoresco mercado de pescado de Marsaxlokk. Después visitamos tres de los templos megalíticos mas importantes de la isla: Tarxien, Hipogeo de Ħal Saflieni y Ħaġar Qim. A la noche cogimos el avión que nos devolvió a casa. El desayuno del Santa Martha Hostel de Marsalforn era de andar por casa, tenías que meterte en la cocina y hacértelo tu mismo. Enseguida nos pusimos en marcha y fuimos al puerto de Mġarr, de donde sale el ferry hacia Malta.
5 de abril de 2015
Aquella jornada abandonamos Gozo y volvimos a Malta, donde paseamos por el pintoresco mercado de pescado de Marsaxlokk. Después visitamos tres de los templos megalíticos mas importantes de la isla: Tarxien, Hipogeo de Ħal Saflieni y Ħaġar Qim. A la noche cogimos el avión que nos devolvió a casa.
El desayuno del Santa Martha Hostel de Marsalforn era de andar por casa, tenías que meterte en la cocina y hacértelo tu mismo. Enseguida nos pusimos en marcha y fuimos al puerto de Mġarr, de donde sale el ferry hacia Malta. Como en la ida, el ferry pasa cada 45 minutos y esta vez tuvimos que pagar 20,35 € (en la ida no se paga). Atravesamos toda Malta (lo cual es menos de una hora) para llegar hasta Marsaxlokk, un pueblo pesquero en los que todos los domingos se celebra un conocido mercado de pescado. El sitio en cuestión estaba hasta los topes de gente y de coches y nos costó mucho aparcar. Al llegar a la zona del puerto nos encontramos ante un bonito pueblo de pescadores, formado por casas bajas y modestas. El puerto estaba lleno de las embarcaciones típicas de Malta, los luzzu, pintados de alegres colores. Lo mas curioso son los ojos pintados en la proa de los luzzu, que son de origen fenicio (esta civilización tuvo una gran influencia en la cultura maltesa). Sin temor a equivocarnos, aquel nos pareció el pueblo mas bonito de Malta. Creemos que vale la pena visitarlo incluso si no se celebra mercado.
Casas de pescadores de Marsaxlokk
Paseo marítimo con casas de pescadores
Puerto de Marsaxlokk con algunos luzzu
Puerto de Marsaxlokk
Casas típicas del pueblo
Barcas tradicionales maltesas (luzzu), donde se parecian bien sus ojos pintados
Pero no era el caso de aquel día. El mercado ocupaba una extensión enorme, entre el puerto y el paseo marítimo (Xatt is-Sajjieda). Y estaba hasta los topes de gente, turistas y gente local por igual. Pasamos un buen rato paseando por puestos de ropa y baratijas, que quizás son los puestos que mas abundan. Después de un tiempo en el mercado, dimos con los puestos de pescado, con todo tipo de peces y marisco. En esta parte es donde se veía mas gente local, haciendo las compras del día y charlando con los vendedores. Finalmente, había puestos de otros tipos de comida. En uno de ellos compramos 5 imqarets por los que nos clavaron 10 €; días atrás, en La Valetta, uno nos había costado unos pocos céntimos. Así que se nos quitaron las ganas de comprar algo más. El mercado de pescado nos dejó una sensación de “ni fu ni fa”. No dejaba de ser un mercado similar al que nos encontraríamos en cualquier ciudad portuaria del Mediterráneo. En cambio, el pueblo de Marsaxlokk y sus curiosas barcas nos encantaron, sin duda, es otro de los imprescindibles de Malta.
Puerto de Marsaxlokk; al fondo se ven los puestos del mercado
Puesto con algún pescado raro
Mercado de pescado de Marsaxlokk
Luego fuimos a visitar los templos megalíticos de Tarxien (entrada 6 €), situados en medio de una ciudad con el mismo nombre. Al igual que los templos de Ġgantija que visitamos el día anterior, son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La importancia de los de Tarxien radica en los finos relieves que presentan, únicos en toda la isla. La visita se realiza por una plataforma que dibuja un itinerario lineal, por lo que no se tarda demasiado en visitar. Tarxien está formado por tres templos con ábsides similares a los que habíamos visto en Ġgantija. Sin embargo, aquí se habían hecho algunas reconstrucciones empleando hormigón, lo que les restaba encanto. La estrella del yacimiento es un relieve que muestra dos bueyes, aunque hay muchos otros con formas geométricas o de pequeños animales. Nos sorprendió lo bien hechas que estaban, no eran para nada toscas ni improvisadas. Se notaba que aquel lugar debió tener una importancia muy grande para la gente de aquella época. Nos pareció un lugar muy interesante y recomendable.
Vista general del yacimiento
Relieve de los bueyes
Altar
Relieves de animales y con motivos geométricos
Fragmento de la estatua de una mujer (solo se ven las piernas)
Detalle de un relieve
Antes de continuar la ruta pensamos en comprar algo de comida. Pero era domingo y se veía todo cerrado. Cuando estábamos pensando en que quizás tendríamos que tirar de los frutos secos que llevábamos como emergencia, dimos con una pastizzerija que exhibía sus deliciosos pastizzi. Compramos un par de ellos y una timpana (una especie de pastel hecho a base de macarrones y queso), todo por 2,60 €. Estaba muy bueno, pero la timpana a veces se desmenuzaba y al final es como si te comieras un plato de pasta.
Pastizzi
Timpana
A continuación fuimos al Hipogeo de Ħal Saflieni, uno de los pocos templos megalíticos subterráneos que hay en el mundo y el único que se puede visitar. Las entradas solo se pueden comprar por internet y hay que hacerlo con un par de meses de antelación, ya que solo pueden entrar 80 personas al día (repartidas en turnos cada hora). El precio de la entrada, 30 €, puede parecer caro, pero se trata de un lugar único en el mundo. Nosotros las habíamos comprado un mes y medio antes, cuando ya vimos que se iban agotando, y elegimos el turno de las 15 h para entrar.
Para visitar el yacimiento nos dieron unas prácticas audioguías muy útiles para seguir bien la visita y poder fijarte en los detalles interesantes. El Hipogeo es un templo excavado en tres niveles: el primero de todos no es mas que una gruta ensanchada en la que habían construido algunos altares, algunos hechos de grandes piedras traídas desde el exterior. Para pasar al segundo nivel, el mas interesante, había que bajar un tramo empinado de escaleras. Allí nos encontramos con la sala principal, que había sido completamente excavada en la roca con una precisión técnica impecable. Habían excavado la roca haciendo una especie de cúpula arriba y los laterales curvos, para dar una impresión de mayor amplitud. Nos pareció imposible que en esa época pudiera hacerse algo tan perfecto. Para mayor impresión, durante la visita los elementos del templo se iban iluminando según nos los presentaban en la audioguia, arrancando constantes “Ooooohs!” entre los asistentes. Otro de los sitios destacados es la sala del oráculo, donde han pervivido pinturas rupestres en forma de motivos geométricos. También había otras salas decorados con magníficos relieves geométricos. Es una lástima que no se puedan hacer fotos. La visita duró algo menos de una hora, y salimos maravillados. Ya habíamos visto varios templos megalíticos, pero el Hipogeo es único, vale mucho la pena visitarlo. A principios del año que viene (2016) el monumento estará cerrado varios meses, así que vale la pena consultar la web de Heritage Malta para enterarse bien del asunto si se quiere visitar.
Sala principal del Hipogeo (Fuente: Wikimedia commons)
Sobre las 4 abandonamos el Hipogeo y volvimos al sur, para ver los templos megalíticos de Ħaġar Qim (pronunciado en maltés “jáyar-ín”), que habíamos encontrado cerrados en nuestro tercer día de viaje. Este se cuenta entre los mas bien conservados y antiguos del país (de hace mas de 5500 años), y también están inscritos en la lista de la Unesco. En la taquilla (entrada 10 €) se puede alquilar una audioguía por solo 1 €, algo que hicimos y recomendamos. Los restos del templo están protegidos por una gran cubierta, ya que está construido con un tipo de roca muy sensible a la lluvia (antes de ser descubiertos, la mayoría de los restos estaban bajo tierra). El templo está rodeado por una impresionante muralla hecha de piedras enormes, algunas incluso mas grandes que las que vimos el día anterior en Ġgantija. En su entrada había un trilito (con dos piedras verticales y encima una horizontal), que daba acceso a un pasillo con ábsides a los lados. Algunos tenían bonitos relieves, similares a los de Tarxien, pero lo mas interesante era una especie de altar finamente decorado con relieves. Había otras salas a las que se accedía directamente desde la muralla, debían estar dedicadas a ceremonias públicas. El templo nos pareció fascinante, ¡pero todavía había mas!
Muralla exterior de Ħaġar Qim 
Entrada al templo
Altar labrado de una de las salas
Sala para ceremonias públicas
Muralla exterior, con la piedra de mayor tamaño que se ha conservado
A pocos metros de Ħaġar Qim está el templo de Mnajdra, al que se accede por una calzada empedrada (está incluido en la entrada). Es mas pequeño, y debía estar dedicado a la observación astronómica y de equinoccios. También presenta una gran muralla, pero esta vez con dos entradas que dan acceso a dos templos muy diferenciados. El templo menor fue el que mas nos impresionó, tenía unos altares decorados con una fina trama de puntos que no habíamos visto hasta entonces. El otro templo (el central), estaba un poco elevado respecto al anterior, y lo mejor era lo bien conservada que estaba su entrada.
Entrada del templo menor de Mnajdra
Entrada al templo central, y a la izq. la del templo menor
Templo central
Decoración del templo menor
Nos tiramos una hora bien buena visitando ambos templos y hemos de decir que nos encantaron. Con este complejo habíamos visitado los templos megalíticos mas importantes del país (contando con el de Ġgantija que visitamos en Gozo), y ciertamente se nos haría difícil hacer un ranking. Sin duda, el Hipogeo es el mas especial de todos, por el hecho de ser subterráneo y por su arquitectura. En segundo lugar quizás estaría el complejo del Ħaġar Qim por lo bien conservado que está. El tercer lugar lo dejaríamos en un empate entre Ġgantija (por su impresionante muralla) y Tarxien (por sus finos relieves). Aunque solo los vimos por fuera, no recomendamos los templos de Skorba y Ta' Ħaġrat por lo mal conservados que están, aunque son los mas antiguos de todos, a no ser que seáis personas especialmente interesadas en el tema.
Como estábamos cerca, al salir del templo fuimos a asomarnos a la Blue Grotto, a ver si aquel día funcionaban las barcas que llevan por mar hasta la gruta. Pero como la anterior vez, un cartel anunciaba que aquel día no circularían. Semana Santa es una buena época para viajar a Malta por su buen tiempo, pero hay que tener en cuenta que hay muchos días festivos y los malteses los cumplen a rajatabla. De hecho, cuando pasábamos al lado de paradas de bus siempre veíamos un montón de gente esperando, seguramente la frecuencia de paso empeora en esta época, así que hay que pensarse seriamente la opción de usar el bus como sistema de transporte en Semana Santa (en otras épocas nos consta que va genial).
Se iba acercando la noche y como teníamos que cenar en alguna parte antes de coger el vuelo de vuelta, decidimos volver a Marsaxlokk. Una vez que se había desmontado el mercado y se habían ido los turistas, en el pueblo se respiraba un gran ambiente de tranquilidad. No pudimos resistirnos en hacer un segundo paseo por el puerto para disfrutar del ambiente marinero. Como era festivo, no había muchos restaurantes abiertos, y al final acabamos en el Duncan, un establecimiento sencillo que parecía mas bien un bar que servía comidas. Pedimos un plato de marisco variado (aunque realmente solo había gambas, mejillones y pulpo) y costillas de cordero (demasiado poco hechas, y con una cantidad de grasa que nunca habíamos visto). No recomendaríamos este sitio a nadie salvo en caso de extrema necesidad. Junto con un agua y una cerveza, la cena nos salió por 29,30 €.
Puerto de Marsaxlokk
El plato de marisco "variado"
Las grasientas costillas
Empezaba a caer la noche y decidimos ir yendo hacia al aeropuerto. Aunque éste está en el centro de la isla y nosotros en la costa, tardamos menos de un cuarto de hora para llegar. Antes teníamos que pasar por la gasolinera a llenar el depósito del coche, al final solo fueron 30 € de gasolina. Devolvimos el coche en Goldcar sin problemas y llegamos a la terminal con mucho tiempo. Menos mal que el aeropuerto de Malta tiene wifi 100 % y con buena señal. Nuestro vuelo con Vueling salió a las 23:05 h, dando por finalizado aquel fantástico viaje.

6 comentarios:

  1. Genial!!! Me he leído el viaje enterito y la verdad es que tengo ganas de llegar ya. Volamos el sábado para allá y estaremos 6 días. Muchos dias, pero como vamos con la peque, pues así dedicamos algún día de playita y a ir más pausadamente... Que con la niña se ralentiza todo.

    Por lo que intuyo Malta no es demasiado espectacular. Exceptuando cuatro puntos concretos (Valeta, Hipogeo, Gozo...), lo demás parece de lo más normalito. No voy con unas expectativas muy altas porque estos días los hemos planeado para descansar y que la isla nos sorprenda. El plato fuerte vendrá después porque de allí volamos a Roma y estaremos 6 días... (Entre los dos me voy a hartar de piedras!!! Jejeje)

    Un saludo!

    (Pon los link en el texto... :p)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad que Malta no podríamos decir que es un pais super-espectacular que hay que ir si o si. Pero tiene algunos rincones que son realmente muy interesantes. Nosotros no íbamos con ninguna expectativa y nos sorprendió muy gratamente, sobre todo La Valetta y los templos megalíticos. Junto con Roma vais a hacer un viaje realmente completo! ;)

      Ah, gracias por avisar de los links, ya está arreglado :P

      Saludos

      Eliminar
  2. Hola chicos! En diciembre estaremos en Malta cuatro días (más algunas horas los días de los vuelos) y me estoy montando un poco los sitios a visitar. He visto que el Hipogeo está cerrado por restauración hasta junio, vaya faena! Así que de templos visitaremos Ħaġar Qim y uno de los que dejáis como empatados (Ġgantija y Tarxien). Si de estos dos últimos tuvieseis que recomendar sólo uno, ¿cuál sería? La ubicación da igual, puesto que a Gozo iremos seguro.
    Mil gracias!
    Anna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola nanos!

      Que bien que vayáis a Malta, a nosotros nos gustó mucho como escapada de pocos días. Aunque lo del Hipogeo es una lástima, es un sitio único...

      Decidir entre estos dos templos es difícil, porque son completamente diferentes. Quizás os recomendaríamos mas ir a Tarxien, ya que Ġgantija es similar a Ħaġar Qim y a este último si que vais a ir. En Tarxien hay una serie de relieves que no existen en otros templos y por eso vale la pena.

      Saludos

      Eliminar
  3. Hola!
    Gracias de nuevo por vuestra ayuda. Vuestro blog nos fue de maravilla para preparar la escapada y, especialmente, para descubrir los acantilados de Fomm ir-Rih, que nos encantaron. Respecto a los templos, finalmente sólo visitamos los de HagarQim y Mnajdra, en parte porque los días 31/12 y 1/1 está cerrado todo lo visitable y porque con ver estos ya nos pareció suficiente.
    Malta es todo un acierto de destino para verla en cuatro o cinco días.
    Si queréis ver nuestro viajecito, aquí lo tenéis: https://escapadesiviatges.blogspot.com.es/2017/01/malta.html
    Saludos,
    Anna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola nois!

      Ya hemos visto vuestra ruta, habéis hecho un viaje fantástico. Los acantilados son un sitio muy especial al que paradojicamente no mucha gente va.

      Estamos de acuerdo en que es un pais estupendo para hacer una escapada de pocos días. Lo malo es que en los dias festivos no tienen reparos en cerrar todos los lugares turisticos, y eso es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de planificar un viaje.

      Saludos y hasta pronto

      Eliminar