JAPÓN 3: Kamakura y Yokohama

20 de julio de 2012 Este día sería el primero en el que saldríamos de Tokyo para explorar el país que hay fuera de la capital. En una excursión de un día visitaríamos los bellísimos templos de Kamakura, y por la tarde pasearíamos un poco por Yokohama, la segunda ciudad más grande de Japón. Para desplazarnos a Kamakura y Yokohama emplearíamos el tren, así que el primer paso del día era activar nuestro Japan Rail Pass. Nos levantamos pronto y nos fuimos andando a la estación de Ueno. En el folleto del JR Pass había un esquema de la situación de la oficina de Ueno para activarlo, pero nos costó encontrarla.
20 de julio de 2012
Este día sería el primero en el que saldríamos de Tokyo para explorar el país que hay fuera de la capital. En una excursión de un día visitaríamos los bellísimos templos de Kamakura, y por la tarde pasearíamos un poco por Yokohama, la segunda ciudad más grande de Japón.

Ver Japón 3a: Kamakura & Yokohama en un mapa más grande
Para desplazarnos a Kamakura y Yokohama emplearíamos el tren, así que el primer paso del día era activar nuestro Japan Rail Pass. Nos levantamos pronto y nos fuimos andando a la estación de Ueno. En el folleto del JR Pass había un esquema de la situación de la oficina de Ueno para activarlo, pero nos costó encontrarla. Y para más inri, estaba cerrada, no abría hasta las 9 y debíamos esperar casi una hora. Decidimos ir hacia la Tokyo Station en metro, de donde salía el tren a Kamakura y había otra oficina.
En Tokyo Station la orientación fue más difícil todavía, era un caos de pasillos y de cientos de personas, todas con prisa. Pero después de dar muchas vueltas y de preguntar a varios empleados de JR, dimos con la bendita oficina. El trámite de la activación del JR Pass fue sencillo. Allí nos dijeron que para llegar a Kamakura teníamos que coger la línea JR Yokosuka.
Kamakura es una pequeña ciudad con un pasado esplendoroso. El shogun Minamoto Yoritomo la convirtió en el siglo XIII en la capital del antiguo Japón, título que ostentó durante casi 200 años. Bajo el beneplácito del shogun, se fundaron una gran infinidad de majestuosos templos de budismo zen, que actualmente son una atracción turística de primer orden.
En vez de bajarnos en la estación de Kamakura, lo hicimos en la de Kita-Kamakura, a un par de kilómetros al norte de la principal. Esto fue todo un acierto, ya que así pudimos visitar algunos templos de esta zona, que están entre los mejores de Kamakura (es imperdonable que en la guía "Lo mejor de Japón" de la Lonely no salgan!). Al salir de la estación tuvimos la primera sorpresa: se nos acercó un señor en una bici y empezó a hablarnos en un inglés rudimentario. Nos entregó una especie de carta donde explicaba que estaba estudiando inglés y le gustaría que gente extranjera le escribiera cartas para poder practicar. Así que si alguien le quiere dar una alegría a este señor, le podemos dar su dirección.

Ver Japón 3b: Kamakura & Yokohama en un mapa más grande
El primer templo que visitamos fue el Engaku-ji, uno de los templos zen más importantes de Japón. Fue construido en el siglo XIII para honrar las víctimas de las invasiones mongolas que los japoneses consiguieron repeler. Este templo es de los que más nos gustó de Kamakura, rodeado de colinas boscosas y con muy pocos visitantes.
Accedimos al recinto a través de San-mon, una inmensa puerta de dos pisos de madera, construida en el siglo XVIII. Al traspasarla nos encontramos ante el Butsu-den, un elegante templo que alberga una importante imagen de Buda. El camino continuaba entre jardines cuidados, verdes colinas y algún pequeño templo muy auténtico. Eran los primeros que veíamos que nos parecían templos antiguos de verdad, ya que los de Tokyo nos habían parecido demasiado modernos, demasiado reconstruidos...
San-mon, Engaku-ji
Butsu-den, Engaku-ji
Un poco más adelante encontramos el Hai-dojo, la antigua vivienda del sacerdote principal que hoy alberga invitados distinguidos. En ese momento estaba lleno de parroquianos, parecía que se estaba celebrando alguna ceremonia religiosa. Al lado estaba el lago Myokochi, con unas vistas fascinantes de los templos que nos esperaban más arriba.
Hai-dojo, Engaku-ji
Engaku-ji
Myokochi, Engaku-ji
Dejamos atrás el estanque y entramos al Butsunichi-an, para el que se tenía que pagar un suplemento de 100 yens. Aquí fue enterrado Hojo Tokimune, el regente que mandó construir Engaku-ji. El camino que recorre el templo acaba en Obai-in, un agradable jardincito con un pequeño santuario.
Butsunichi-an, Engaku-ji
Butsunichi-an, Engaku-ji
Obai-in, Engaku-ji
De camino a la salida decidimos ascender por una empinada escalera hasta Ogane, la campana más grande de Kamakura. Desde allí había un poco de vista de Kita-Kamakura, pero no era muy espectacular. Con esto dimos por concluida la agradable visita al Engaku-ji, que nos llevó una hora.
Ogane, Engaku-ji
El siguiente templo de la ruta fue el Tokei-ji, a pocos minutos del anterior. Este templo es conocido como el "templo del divorcio", ya que antiguamente si una mujer permanecía en este templo durante 3 años recibía el divorcio automáticamente. En si, es poca cosa, solo unos pocos edificios pequeños rodeados de jardines y un cementerio al final. Es prescindible si se tiene poco tiempo.
Tokei-ji
Tokei-ji, cementerio
Caminamos un rato por Kita-Kamakura hasta dar con el Kencho-ji, el monasterio zen más antiguo de Japón y sede principal de la secta Rinzai zen. La gran mayoría de edificios se quemaron durante un gran incendio en el siglo XV, pero posteriormente se substituyeron por otros traídos desde Tokyo y Kyoto. También se reconstruyeron algunos, como la puerta San-mon, por la que entramos al recinto.
entrada del Kencho-ji
San-mon, Kencho-ji
Tras la puerta hay una pequeña avenida donde se encuentran los Byakushin, una especie de enebros chinos que se dice que tienen más de 700 años de edad! Tras ellos se encuentra el Butsu-den, donde había una interesante escultura de Jizo.
Butsu-den, Kencho-ji
interior del Butsu-den, Kencho-ji
Byakushin, Kencho-ji
Kencho-ji
Un poco más adelante encontramos una puerta dorada ricamente decorada, Kara-mon, traída aquí desde el Zojoji de Tokyo. Es la entrada al Hojo o vivienda del sacerdote principal. Para visitarla nos hicieron quitar las zapatillas y carretearlas en una bolsa, en teoría para evitar robos (¿realmente hay robos en Japón?). Las estancias tenían el suelo de tatami y eran muy sencillas. Lo mejor era la vista que había hacia un estanque en el exterior muy bonito.
Kara-mon, Kencho-ji
Hojo, Kencho-ji
Hojo, Kencho-ji
En algo menos de una hora habíamos visitado el Kencho-ji, que nos había gustado mucho, casi tanto como el Engaku-ji (nuestro preferido en Kamakura). Como íbamos bien de tiempo fuimos al cercano Enno-ji, un templo muy muy pequeño que alberga las diez estatuas de los Ju-o o reyes de los infiernos. Ellos deciden en cual de los 6 mundos se reencarnan las personas que mueren: infierno, mundo de los fantasmas, de las bestias, de los humanos, de los semidioses o cielo.
Enno-ji
Después de atravesar un túnel, llegamos al Tsurugaoka Hachiman-gu, aunque al principio tuvimos nuestras dudas de donde estábamos al entrar por una entrada lateral. Este templo fue construido en el siglo XII por Yoritomo Minamoto después de su victoria sobre el clan rival de Taira. Se hizo para venerar a Hachiman, el dios de la guerra y el principal referente del clan Minamoto.
Lo primero que nos sorprendió de este templo es su gran colorido, ya que los edificios están pintados de un rojo alegre. Parecían muy nuevos en comparación con los que habíamos visto antes, ya que los recintos actuales son reconstrucciones del siglo XIX. El templo principal está en lo alto de una pequeña colina y estaba lleno de gente, ya que el centro de Kamakura estaba muy cerca. Dentro está la Casa del Tesoro, donde se exhiben algunas piezas del templo, pero nosotros no entramos.
Tsurugaoka Hachiman-gu 
Tsurugaoka Hachiman-gu 
Bajando una larga escalera llegamos al Mai-den, una especie de escenario al aire libre. Cerca hay el tronco cortado de un gran ginkgo que tenía 1.000 años, del que todavía brotaban sorprendentemente algunas ramitas verdes. Desde el Mai-den caminamos hacia el sur por una gran avenida que acababa en un enorme torii rojizo, la entrada del templo (habíamos hecho la visita del revés). Antes de salir nos asomamos a ver el lago Genji, totalmente cubierto de lotos y con cierto atractivo.
Mai-den, Tsurugaoka Hachiman-gu 
barriles de sake, Tsurugaoka Hachiman-gu 
Tsurugaoka Hachiman-gu 
La visita al Tsurugaoka Hachiman-gu fue más corta, de una media hora. Al dejarlo atrás, nos adentramos de lleno en el casco urbano de Kamakura por una agradable avenida llamada Komachi-dori. Estaba llena de tiendas, restaurantes y de gente paseando. Como era hacia el mediodía compramos una especie de frankfurt para comer mientras caminábamos. Y como postre, entramos en un Mister Donut a comer unos donuts muy buenos, los japoneses parecían muy aficionados a ellos.
Komachi-dori, Kamakura
Al salir del Mister Donut empezó a llover, menos mal que habíamos traído un paraguas al ver el cielo encapotado por la mañana. El cambio de tiempo de aquel día había sido brutal, no solo por la lluvia, sino por que hacía bastante fresco en comparación con los dos días anteriores tan sofocantes. Mas tarde comprobamos que la temperatura había bajado 15 grados de sopetón!
Seguimos nuestra caminata hacia la estación de tren de Kamakura. Allí cogimos un tren hasta la estación de Hase, una zona un poco alejada del centro y a la que no queríamos llegar caminando bajo una lluvia torrencial. Al llegar a Hase continuaba diluviando, y aunque nos cobijamos un rato en un "todo a 100 yens", no parecía que iba a parar. Así que fuimos bajo la lluvia al Hase-dera, uno de los templos más visitados de Kamakura. Se dice que el templo se construyó en el siglo VIII, cuando se encontró en la playa de Kamakura una figura de madera de Kannon que se había construido en Nara y se había lanzado al mar 15 años antes. Pudimos ver esta escultura, hoy adornada con oro, en el Kannon-do, el edificio principal, al que llegamos tras superar varios tramos de empinadas escaleras.
entrada del Hase-dera
Kannon-do, Hase-dera
Al salir del edificio nos abordó un señor con una acreditación de la oficina de turismo de Kanagawa, la prefactura de Kamakura. Nos pidió que le contestáramos unas preguntas sobre nuestro viaje a Japón. Después de rellenar el cuestionario nos regaló un bonito pañuelo con la famosa estampa japonesa de una ola del mar con el monte Fuji al fondo. Es un grabado que se llama precisamente "la gran ola de Kanagawa", obra del pintor Katsushika Hokusai en el siglo XIX y una de las imágenes más difundidas de Japón.
Continuamos visitando el resto de templos del Hase-dera, en general pequeños pero muy bonitos. Muchos albergaban dentro diversas imágenes budistas, pero no permitían hacer fotos. En un extremo del templo había una terraza con una gran vista de Kamakura y de la península de Miura.
Hase-dera
vista de Kamakura desde el Hase-dera
Otro de los sitios que valían la pena era el jardín, con un estanque alimentado con el típico caño de bambú. Aunque no lo pudimos gozar demasiado por el gran aguacero que nos estaba cayendo encima...
jardín del Hase-dera
Abandonamos el Hase-dera y fuimos al ver el Daibutsu, seguramente el sitio más famoso de Kamakura. Es una enorme estatua de Buda hecha de bronce en el siglo XIII. La ordenó construir Yoritomo Minamoto para hacerle la competencia al gran Buda de Nara. Mientras leíamos esta explicación de nuestra guía se nos acercó un chico español muy simpático y con muchas ganas de conversar. Era zaragozano y ya hacía dos semanas que estaba en Tokyo. Le encantaba el manga, los videojuegos, los pachinko... Aquel día el mal tiempo le había sorprendido como a nosotros, ya que se había acercado a esta zona para ir a la playa.
El Daibutsu nos pareció enorme, y el cobre del que estaba hecho evidenciaba el paso del tiempo. Por 20 yens nos metimos en el interior, que está hueco, donde unos paneles explicaban como estaba hecha la estatua. A parte del Daibutsu, muy espectacular, no había nada más que ver en el recinto.
Daibutsu
Abandonamos el Daibutsu rumbo a la estación de Hase acompañados del zaragozano. Como no había visto ningún templo en Kamakura, le recomendamos que fuera al Hase-dera. Nosotros dimos por concluida la visita a Kamakura, a la que dedicamos 6 horas visitando bastantes templos. En general nos gustaron mucho, sobre todo los de Kita-Kamakura que son más desconocidos. En resumen, una de las excursiones desde Tokyo imprescindibles!
Volvimos a la estación de Kamakura para coger el tren que nos llevaría a Yokohama, donde queríamos pasar lo que nos quedaba de tarde. Como teníamos el JR Pass, pensamos en visitar tres barrios de Yokohama (Yamate, barrio chino y Minato Mirai 21), moviéndonos entre ellos en tren. Para ello cogimos un tren hacia la estación central de Yokohama, y cambiamos hacia la JR Negishi Line para acceder a los barrios. Después nos dimos cuenta que podríamos haber ahorrado mucho tiempo si en vez de bajarnos en Yokohama lo hubiéramos hecho en Ofuna, donde podríamos haber cogido igualmente la JR Negishi Line.

Ver Japón 3b: Kamakura & Yokohama en un mapa más grande
La primera parada en Yokohama fue en Ishikawacho, para descubrir el barrio de Yamate, la zona donde se alojaban los extranjeros que llegaban a la ciudad. Uno de sus atractivos son sus parques, pero a la hora que llegamos ya estaban cerrados. Decidimos pasear por la calle Motomachi, la más exclusiva y llena de todo tipo de artículos de lujo. Pese a ser las 6 de la tarde, tuvimos suerte en encontrar muchas tiendas abiertas (generalmente a las 5 ya empiezan a cerrar las tiendas en Japón).
Motomachi, Yokohama
Muy cerca de Motomachi se encuentra uno de los sitios más populares de Yokohama, el barrio chino más grande de Japón. Muchas de las calles que se adentran en el barrio tienen una gran puerta china muy decorada para marcar el límite. Tras dejar atrás una de esas puertas estuvimos un rato paseando por el barrio. La verdad es que el contraste entre el barrio chino y el resto de la ciudad no es muy grande, ya que los ideogramas chinos de los carteles son muy parecidos a los japoneses, así que no notábamos diferencia. Hicimos una visita rápida al Kantei-byo, el templo más importante de la comunidad china.
barrio chino, Yokohama
Las calles del barrio chino estaban llenas de comercios chinos y sobre todo de restaurantes. Así que decidimos cenar en uno que ofrecía un menú por 980 yens. Era muy completo: sopa, pastelillos de carne al vapor, ensalada de pollo, plato principal, postre y te. Acabamos bien llenos! También pudimos descansar un poco y entrar en calor, ya que la tarde se estaba haciendo cada vez más fría y llevábamos los pies húmedos desde las lluvias de Kamakura.
cenando en el barrio chino de Yokohama
Volvimos a la estación de Ishikawacho y cogimos el tren hasta Sakuragicho, en el barrio de Minato Mirai 21. Es la zona más moderna de Yokohama, llena de rascacielos y edificios modernos, en un intento de hacerle la competencia a Tokyo. Fuimos paseando hacia la zona de la Landmark Tower, el tercer rascacielos más alto de Japón. Llegamos casi hasta el Cosmo Clock 21, una enorme noria muy iluminada. Aunque no paseamos mucho más, nos lo esperábamos más espectacular.
Minato Mirai 21
Estábamos congelados de frío así que volvimos hacia la estación por dentro de un centro comercial todavía abierto aunque con las tiendas cerradas. Volvimos a la estación de Yokohama, donde cogimos un tren directo a Ueno. Solo pensábamos en estar más preparados para el frío el día siguiente!

4 comentarios:

  1. ¿se os hizo muy largo el dia ? ¿ lo divido en dos ?
    *Kamakura-Shinjuku
    *Yokohama-Odaiba
    ¿como lo veis?

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  2. Hola Rafael!

    Ya estamos de vuelta por aqui! Asi que intentaremos ayudarte con tus dudas.

    Este dia no recuerdo que se nos hiciera largo. Cierto que llegamos a Yokohama cuando empezaba a oscurecer, pero la idea era pasear un poco y cenar alli. Lo bueno de hacer las cosas en el mismo dia es que asi aprovechas el trayecto en tren, ya que para ir a Kamakura tienes q pasar por Yokohama.

    Si te parece mucho, visita algun templo menos en Kamakura, quizas nosotros visitamos demasiados. Asi tendras mas tiempo e iras mas tranquilo. Pero pensamos que es mejor no partir el dia

    Saludos

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  3. Hola! Muy interesante tu post! Que otra ciudad visitaste en Japon? Que me contas de Tokyo? de Kyoto? Hakone?
    Gracias!!

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    Respuestas
    1. Hola Luli
      Si, visitamos muchos mas lugares de Japón (excepto Hakone), puedes verlos en el índice de nuestro viaje: http://davidneusviajes.blogspot.com.es/search/label/Jap%C3%B3n%202012?max-results=30
      Gracias por leernos ;)

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