ARGENTINA: primeras impresiones

Hace unos días que volvimos de nuestro viaje a Argentina y sus recuerdos se arremolinan en nuestra cabeza. ¡Tenemos tantas cosas que contar! Pero para ir haciendo boca, hemos pensado que estaría bien esbozar algunas ideas generales de lo que ha dado de si el viaje. Ya habrá tiempo para contar las cosas con mas tranquilidad en los diarios de viaje, como hacemos siempre.

Primero de todo tenemos que decir que el viaje se centró en la región de la Patagonia argentina. Aunque no lo parezca, el país es enorme y teníamos claro que íbamos a priorizar esta zona. Siempre nos había hecho ilusión ir a la Patagonia, además de que esta época es la mejor para visitarla (es el verano austral). Iba a ser un viaje para disfrutar de su desbordante naturaleza y espectaculares paisajes. La verdad es que se cumplieron con creces nuestras expectativas: sus glaciares, sus montañas, su flora y fauna... hacen de este lugar algo irrepetible y único. Nunca olvidaremos el estruendo de los bloques de hielo del Perito Moreno al desmoronarse y la majestuosa montaña del Fitz Roy alzándose por encima de nuestras cabezas.

Otra cosa de la que hemos disfrutado de lo lindo en Argentina es de su gastronomía: sus carnes a la parrilla, sus empanadas, milanesas, alfajores... Y por no hablar de la cocina italiana, muchos argentinos son de origen italiano y eso se traduce en pizzas geniales, pasta fresca recién elaborada y helados deliciosos. La verdad es que hemos vuelto con unos kilos de más...

Parrilla

Tortellonis de cordero

Como aspecto negativo, nos hemos encontrado un país muy caro para el turista. Al principio pensábamos que sería un buen momento por la devaluación del peso argentino, pero no contábamos con la enorme inflación que sufre el país, oficialmente de casi el 30 % anual. La mayoría de precios que conocíamos se habían duplicado (o triplicado en algunos casos) con respecto a los del año anterior. Si la cosa no cambia, en el futuro Argentina será un destino que muy pocos puedan permitirse.

Otro aspecto importante es que fuimos en temporada alta, en periodo de vacaciones de los argentinos y cuando mas turistas hay en el país. Además del aumento de los precios, eso se traduce en dificultades para encontrar transportes, alojamientos o tours. Pocas veces nos hemos alegrado mas de tenerlo casi todo reservado desde aquí.

Como conclusión, este viaje nos ha encantado y se lo recomendamos a todo el mundo. Hemos tenido bastante suerte con el impredecible tiempo patagónico y hemos podido ver y hacer todo lo que teníamos planeado. A continuación os damos unas cuantas pinceladas de lo que nos ha parecido cada una de las zonas que hemos visitado del país (en este post podéis consultar el mapa).

BUENOS AIRES

La capital argentina no era el objetivo del viaje, así que le dedicamos muy poco tiempo (en total no llegó a día y medio). Nos pareció una ciudad con unos barrios muy diferentes, cada uno con su personalidad: la Recoleta y sus mansiones burguesas, Palermo y su ambiente de pueblo, el Microcentro y sus enormes avenidas, la Boca y sus casas pintadas de colores... Buenos Aires no es una ciudad de monumentos importantes, su atractivo es pasear por sus barrios. Y aunque no teníamos mucho tiempo, podemos decir que estuvimos en los mas importantes.

Palermo Viejo

Plaza de Mayo, Microcentro

Una de las cosas que nos sorprendió positivamente de la ciudad es su buena red de transporte público. Cuenta con varias líneas de metro (allí llamado subte) y una amplia red de autobuses, con lo que es muy fácil moverse. Además, es una de las pocas cosas baratas en Argentina. Los lugares peor conectados en transporte son sin duda sus dos aeropuertos, aunque uses el bus el trayecto sale muy caro.

USHUAIA Y TIERRA DEL FUEGO

Ushuaia es muy conocida por ser la ciudad mas austral del mundo (aunque hay un par de pueblos chilenos mas al sur). Aquí pasamos un fin de año atípico por lo remoto del lugar en el que nos encontrábamos. Allí no se celebra de ninguna forma especial, así que iniciamos el nuevo año con muchos expatriados como nosotros en un restaurante.

Una de las principales actividades que se hacen en la región es una excursión en barco por el Canal de Beagle. Ese día tuvimos mal tiempo, con lluvias y mala visibilidad. Pero al menos pudimos ver muchas aves marinas y leones marinos. Pero lo que más nos gustó de la zona fue el día que pasamos en el Parque Nacional de Tierra del Fuego. Fue una jornada de caminata en el que quedamos reventados de andar, pero contentos por sus fascinantes paisajes de montañas nevadas, lagos, bahías y frondosos bosques. Es uno de esos lugares que justifican todo un viaje.

Leones marinos en el Canal del Beagle

Parque Nacional de Tierra del Fuego

PENÍNSULA VALDÉS

En esta región lo más importante es su fauna. Y en este sentido siempre quedará en nuestro recuerdo los pingüinos de Punta Tombo. Aquí vive la colonia más grande del continente sudamericano, y la verdad es que nos encantó. Los pingüinos estaban muy cerca y a veces “invadían” el sendero de los visitantes, con lo que casi los podías tocar.

Pingüinos en Punta Tombo

La Península Valdés en si nos decepcionó un poco. Ya sabíamos que no veríamos su principal reclamo, las ballenas, al haber pasado su temporada. Pero nos quedaban los lobos y elefantes marinos. Nos llevamos un gran chasco al ver que estos animales estaban tan alejados de los miradores que costaba mucho distinguirlos. Además, la jornada se nos hizo muy pesada por que teníamos que conducir muchos kilómetros por carreteras de grava (allí llamadas ripio). Si no hubiera sido por los pingüinos de Punta Tombo, nuestro paso por la Península Valdés hubiera sido un fiasco.

BARILOCHE Y NAHUEL HUAPI

El gran atractivo de esta región son sus montañas, bosques y lagos. Nos pareció muy buena idea contemplarlos desde alguna de las montañas que rodean la ciudad de San Carlos de Bariloche (también conocida como Bariloche, a secas). Nosotros subimos a dos de las más populares, cerro Catedral y cerro Campanario, este último con una vista sobrecogedora. Como casi todo el mundo hicimos la excursión del Circuito Chico, en el que alternamos trozos de caminata, de bus y de autostop. Fue una gran forma de disfrutar de los paisajes del Parque Nacional Nahuel Huapi. Lo único negativo fue la Colonia Suiza, un lugar al que nos costó mucho llegar y que nos decepcionó bastante.

Vistas desde el cerro Campanario

Para tener una visión de conjunto de la región un día decidimos hacer un tour organizado (de vez en cuando es todo un descanso que te lleven a todos lados y que no te tengas que preocupar de nada). De los muchos que se pueden hacer escogimos el de la Ruta de los 7 Lagos, que permite descubrir gran parte de los lagos mas famosos de la región. El tour estuvo bien, pero fueron demasiados kilómetros y lagos para nuestro gusto. Visto en perspectiva, ahora hubiéramos decidido hacer otra ruta, la del Circuito Grande; un tramo de nuestro tour pasó por esa ruta y la verdad es que pintaba muy bien.

Ruta de los 7 lagos

EL CALAFATE Y LOS GLACIARES

En esta zona es donde se encuentra el glaciar Perito Moreno, la principal razón que nos hizo viajar a Argentina y uno de nuestros sueños viajeros. Y estamos muy contentos de haberlo podido cumplir! La verdad es que no nos decepcionó, fue impresionante poder contemplar esta enorme mole de hielo a relativa poca distancia. Además, pudimos verlo en dos ocasiones diferentes bajo un tiempo atmosférico distinto, lo que hace que el hielo tenga unas tonalidades diferentes. También hicimos un tour para poder caminar sobre el mismo hielo del glaciar, toda una experiencia. Aunque nos gustó, disfrutamos mas la caminata sobre glaciar que hicimos años atrás en Islandia. En el Perito Moreno te llevaban por unas “sendas” por las que habían caminado los grupos anteriores y eso le restaba el factor aventura.

Glaciar Perito Moreno

Excursión por encima del glaciar

Para hacernos una idea de los otros glaciares que hay por la zona, un día hicimos una excursión en barco para ver los glaciares Upsala y Spegazzini. No son tan famosos, pero nos parecieron igualmente impresionantes. Lo peor fue lo masificado que iba el barco. Sus pequeñas cubiertas no podían alojar a toda la gente y a la hora de ver los glaciares fue un poco agobiante. Pero en general, la navegación nos gustó.

EL CHALTÉN

A esta zona fuimos básicamente a una cosa: caminar. Y es que El Chaltén es conocida como la capital del trekking de Argentina. La gran ventaja de este sitio es que los senderos parten del mismo pueblo y no hay que coger ningún transporte para empezar las excursiones. En general tuvimos suerte con el tiempo y pudimos hacer las excursiones que teníamos pensado. Primero hicimos la de la laguna Torre, muy fácil y agradable. Y aunque el tiempo era bueno, al llegar a la laguna se tapó de nubes y no pudimos ver el Cerro Torre, una de las montañas mas singulares de la región.

Laguna Torre

Sí que tuvimos mas suerte el día siguiente en la excursión de la laguna de los Tres, la mas famosa de allí. Se notaba por la gran cantidad de gente con la que nos cruzamos. Pudimos ver con claridad la enorme mole del Fitz Roy, para nosotros una de las montañas mas bellas del planeta. Fue la mejor excursión que hicimos en este viaje, no solo por lo bonita que es la montaña, si no por que la vas viendo durante toda la caminata (en otros trekkings solo ves “el premio” si llegas hasta el final). Aunque también tenemos que decir que fue la más dura. En la última hora de caminata hay que superar un desnivel de 400 m, pero el esfuerzo vale la pena. Nunca olvidaremos la inconfundible silueta del Fitz Roy.

El Fitz Roy desde la Laguna de los Tres

TORRES DEL PAINE (CHILE)

Dedicamos unos pocos días a hacer una escapada al Parque Nacional de las Torres del Paine, situado en Chile a unas pocas en bus desde El Calafate. Con tan poco tiempo tuvimos que priorizar mucho lo que íbamos a ver. Para tener una visión de conjunto alquilamos un coche para recorrer la carretera que lo atraviesa y verlo un poco todo. Nos pareció todo un acierto dedicar un día a recorrer el parque en coche e ir parando en sus muchos miradores para contemplar sus montañas y sus lagos. Una vez mas, tuvimos suerte con el tiempo y pudimos contemplar sus escarpadas cimas desde el Mirador de los Cuernos. Nos parecieron espectaculares, parecían cinceladas por un escultor.

Mirador de los Cuernos

Ese día dormimos en uno de los albergues del parque y al día siguiente hicimos la excursión mas típica de allí, la que lleva al Mirador de las Torres. Fue bastante dura, había que superar 700 m de desnivel, pero al final conseguimos llegar tras mucho esfuerzo. Y tuvimos suerte de ver las Torres con un cielo casi raso, sin nubes, una cosa muy excepcional según nos han explicado muchos viajeros. El trekking estuvo muy bien, pero si tuviéramos que escoger nos quedaríamos con el del Fitz Roy, ya que se ven paisajes mas bonitos y variados durante la caminata. En el Paine solo se ven las Torres desde el mirador, al final del todo de la excursión.

Mirador de las Torres

Puedes leer el resto de entradas de este viaje aquí