SRI LANKA: Datos prácticos

Vacunas. Actualmente no hay ninguna vacuna obligatoria para entrar al país, excepto la de la fiebre amarilla si se viaja desde un país donde esté presente. Sí que son recomendables tener las de la difteria, tétanos, hepatitis A y B, polio y tifus. En cualquier caso es mejor informarse bien de qué vacunas son necesarias, ya que es algo que puede variar de un año a otro. Así que recomendamos consultar webs actualizadas como la de Vacunas.org y sobre todo visitar un Centro de Vacunación Internacional , donde el personal médico proporciona asesoramiento y vacunas. Hay que tener en cuenta que lo ideal es estar vacunados como mucho un mes antes del viaje. Así que en temporada alta hay que reservar cita con suficiente antelación, ya que en esas fechas suelen estar saturados
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Vacunas
Actualmente no hay ninguna vacuna obligatoria para entrar al país, excepto la de la fiebre amarilla si se viaja desde un país donde esté presente. Sí que son recomendables tener las de la difteria, tétanos, hepatitis A y B, polio y tifus. En cualquier caso es mejor informarse bien de qué vacunas son necesarias, ya que es algo que puede variar de un año a otro. Así que recomendamos consultar webs actualizadas como la de Vacunas.org y sobre todo visitar un Centro de Vacunación Internacional, donde el personal médico proporciona asesoramiento y vacunas. Hay que tener en cuenta que lo ideal es estar vacunados como mucho un mes antes del viaje. Así que en temporada alta hay que reservar cita con suficiente antelación, ya que en esas fechas suelen estar saturados.
Visados
Para entrar en Sri Lanka es necesario solicitar el visado electrónico antes de viajar. Se trata de una mera formalidad en que rellenas tus datos y, sobre todo, pagas los 20 USD de tasa (en el caso de una sola entrada). En principio hay que llevar el visado impreso, pero en nuestro caso ni se lo miraron.
Como llegar
En general las aerolíneas mas baratas y prácticas para llegar desde España a Sri Lanka son Qatar Airways, Emirates y Etihad. Desde otros países habrá que recurrir a aerolíneas de bandera. Nosotros viajamos con Emirates, y es la única compañía con la que se puede hacer un multidestino incluyendo las islas Maldivas a un precio razonable. Si se tienen suficientes días de vacaciones es algo muy recomendable, ya que el precio del billete no se incrementa demasiado respecto a uno de ida y vuelta a Colombo. Para consultar nuestros gastos de vuelo, mirad el apartado de Presupuesto.

SRI LANKA 19: Colombo y llegada a Maldivas

7 de enero de 2017 Dedicamos toda aquella jornada a explorar Colombo, la capital del país. Empezamos deambulando por los pintorescos mercados de Pettah, seguimos paseando por el barrio colonial de Fort y finalizamos dando una vuelta por la zona de la playa de Galle Face Green. Por la noche cogimos el vuelo a Malé, la capital de las Maldivas, donde hicimos noche. Tras tres semanas en Sri Lanka nuestro viaje estaba llegando a su fin. Al menos, esa etapa del viaje, ya que por la noche partiríamos hacia Maldivas, donde estaríamos ocho días más descansando en sus paradisíacas playas. Hasta entonces, teníamos gran parte del día para explorar Colombo, una gran ciudad que muchos viajeros se saltan pero que merece una visita
7 de enero de 2017
Dedicamos toda aquella jornada a explorar Colombo, la capital del país. Empezamos deambulando por los pintorescos mercados de Pettah, seguimos paseando por el barrio colonial de Fort y finalizamos dando una vuelta por la zona de la playa de Galle Face Green. Por la noche cogimos el vuelo a Malé, la capital de las Maldivas, donde hicimos noche.
Tras tres semanas en Sri Lanka nuestro viaje estaba llegando a su fin. Al menos, esa etapa del viaje, ya que por la noche partiríamos hacia Maldivas, donde estaríamos ocho días más descansando en sus paradisíacas playas. Hasta entonces, teníamos gran parte del día para explorar Colombo, una gran ciudad que muchos viajeros se saltan pero que merece una visita. Empezamos el día haciéndonos un sencillo desayuno en la cocina del hostel, para tener las pilas bien cargadas. Al hacer el check-out nos avisaron que teníamos que estar 5 h antes de nuestro vuelo en el aeropuerto (salía a las 20:15). No entendimos bien la razón de ir con tanto tiempo, pero la verdad es que el hostel estaba lleno de papeles avisando de este hecho. Nos dijeron que si queríamos ir en bus tendríamos que salir a las 12:30, cosa que nos pareció una exageración. Nos ofrecieron la posibilidad de contratar un taxi desde allí, con lo que “solo” tendríamos que salir a las 14 h. Al final aceptamos el taxi, que nos saldría por 2800 rupias (unos 17 €). Ya os podemos adelantar que lo de las 5 h es una exageración, ya que todo fue bastante rápido.

SRI LANKA 18: Mihintale y llegada a Colombo

6 de enero de 2017 Aquel día pasaríamos la mañana visitando los templos de Mihintale, uno de los lugares de mayor importancia religiosa para Sri Lanka. Después, a primera hora de la tarde, cogimos un tren que nos llevaría a la capital del país, Colombo. Llegamos a últimas horas de la tarde, solo con tiempo de acomodarnos en nuestro alojamiento y darnos un homenaje en nuestra última cena en Sri Lanka. Aquel día intentamos madrugar un poco para aprovecharlo mejor. A las 13:50 teníamos que coger un tren desde la estación de Anuradhapura rumbo a Colombo. Pero antes queríamos pasar la mañana visitando los templos de Mihintale, situados en una pequeña colina que está a pocos kilómetros de Anuradhapura
6 de enero de 2017
Aquel día pasaríamos la mañana visitando los templos de Mihintale, uno de los lugares de mayor importancia religiosa para Sri Lanka. Después, a primera hora de la tarde, cogimos un tren que nos llevaría a la capital del país, Colombo. Llegamos a últimas horas de la tarde, solo con tiempo de acomodarnos en nuestro alojamiento y darnos un homenaje en nuestra última cena en Sri Lanka.
Aquel día intentamos madrugar un poco para aprovecharlo mejor. A las 13:50 teníamos que coger un tren desde la estación de Anuradhapura rumbo a Colombo. Pero antes queríamos pasar la mañana visitando los templos de Mihintale, situados en una pequeña colina que está a pocos kilómetros de Anuradhapura. Dice la leyenda que en el siglo III a.C. el rey cingalés Devanampiya estaba por allí de caza cuando se encontró con el monje budista Mahinda, que había venido del sur de la India. Su gran serenidad y sabiduría sorprendió al rey, y le pidió al monje que le transmitiera su doctrina. Aquel momento marcó la entrada del budismo en la isla, y en el lugar exacto del encuentro entre el rey y el monje se erigieron templos y un gran monasterio. Todos los años, miles de fieles budistas suben en peregrinación a los templos de este pico durante unos días en junio para celebrar este encuentro.
Dejamos las mochilas en la recepción de nuestro hotel de Anuradhapura. Nos preguntaron dónde íbamos y les explicamos nuestra intención de ir a Mihintale. Aunque se puede ir en bus, queríamos ir en tuk-tuk ya que sería mas rápido. Así que los de la recepción se ofrecieron a llamar un tuktukero, cosa que nos pareció bien. Al llegar estuvimos regateando con él, pero no conseguimos una gran rebaja en el precio, 1800 rupias (unos 11 €), pero al menos le convencimos para que a la vuelta se pasara por el hotel para recoger las mochilas y llevarnos a la estación de tren. Como “bonus track”, el tuktukero nos hizo una breve parada turística antes de llegar a los templos. No sabíamos dónde nos llevaba, pero nos garantizó que no sería mucho tiempo. Después de caminar un corto trecho por la selva, llegamos a un lugar que estaba completamente engullido por una serie de ficus estranguladores. Estos árboles habían crecido encima de otro que debía ser muy grande, y al morir éste dejó un enorme hueco, bajo el que se habían construido unos bancos de cemento para contemplar mejor aquella curiosidad. Los ficus dibujaban un círculo perfecto, y en el centro había otro mas pequeño. Ciertamente, era algo de lo mas curioso.
Curiosos ficus estranguladores
Formación de ficus desde fuera...
...y desde dentro
Después ya nos llevó a los templos de Mihintale, y nos dejó en el parking que hay en la parte superior de los templos (había otro mas abajo). En la base de la colina donde están los templos había las ruinas del antiguo monasterio que fundó el rey Devanampiya. Pudimos ver las ruinas de los Refectorios, de las que solo se conservaban las bases de algunos muros y columnas. A su lado estaba la Casa de las Reliquias, también en estado ruinoso, pero donde se conservaban unas losas con inscripciones con las normas de conducta dentro de la Casa. Había también las ruinas de una fabulosa estupa, la Kantaka Chetiya pero nos venía mejor visitarla al bajar de los templos.
Casa de las Reliquias (izq.) y Refectorio (dcha.) de Mihintale
Para acceder a la zona de los templos teníamos que subir por una larga escalera de piedra. Al llegar a arriba un monje nos pidió que nos descalzáramos y que pagáramos la entrada (1000 rupias). Estábamos ante una pequeña explanada rodeada por una serie de pequeños picos. En ella enseguida atrajo nuestra atención la Ambasthale Dagoba, una estupa construida en el lugar en el que se piensa que estaba el monje Mahinda durante el encuentro con el rey. Justamente, enfrente de ella habían construido una escultura del rey Devanampiya en pose de rezo, para escenificar mejor la situación. Uno de los picos estaba ocupado por un Buda blanco de grandes proporciones. En otro había otra estupa blanca, mayor que la de abajo, la Mahaseya Dagoba, construida en su día para albergar las reliquias del Mahinda. El tercero de los picos era mas bien un acantilado rocoso, y se podía subir a su cima por un sistema de escalones tallados en la roca y de barandillas metálicas (que no eran del todo seguras). Desde arriba se contemplaba una gran vista de Mihintale y de los terrenos cercanos. Después leímos que este pico era Aradhana Gala; una versión mas poética de la leyenda que hemos comentado antes dice que Mahinda llegó volando desde la India y se posó precisamente en este peñasco.
Subiendo a Mihintale
Ambasthale Dagoba, con la estatua del rey Devanampiya
Buda blanco (dcha.) y Mahaseya Dagoba (izq.)
Vista de Mihintale desde Aradhana Gala
Desde los templos salía un camino de bajada que llevaba a la cueva de Mahinda, donde vivió el monje. Pero estábamos cansados y acalorados y lo dejamos estar. En vez de esto, bajamos de los templos y fuimos a ver la estupa de Kantaka Chetiya, una de las mas antiguas del complejo. Su estructura estaba casi derruida, pero afortunadamente se había conservado su base, sin duda lo mas interesante de la estupa. Y es que estaba decorada con infinidad de relieves y pequeñas esculturas de elefantes y animales mitológicos. Fue una buena guinda para la visita a Mihintale, que nos gustó mucho y en donde dedicamos dos horas.
Kantaka Chetiya
Volvimos al tuktuk y el conductor nos llevó a otro nuevo sitio cercano que nos iba de camino. Esta vez sí que sabíamos dónde íbamos, Kaludiya Pokuna, un estanque artificial en cuyas orillas había las ruinas de un balneario y un pequeño monasterio. Las ruinas no eran gran cosa, pero el estanque tenía su encanto.
Balneario de Kaludiya Pokuna
Tampoco nos estuvimos mucho tiempo, enseguida volvimos al tuktuk y llegamos a Anuradhapura. Tal y como habíamos acordado, pasamos por el hotel a por las mochilas y nos fuimos hasta la estación central de trenes de Anuradhapura. Habíamos llegado con mucho tiempo, y pensamos en comer algo, pero allí no había nada, era un poco extraño que una estación tan importante careciera de algún servicio de comida. Neus decidió salir de ella caminando para ver si había algún puesto callejero en las calles cercanas. Por suerte encontró uno donde compró diferentes cosas de comida (350 rupias). Después vimos que si hubiéramos pasado a la zona de los andenes de la estación hubiéramos encontrado un par de puestos de comida e incluso un bar.
El tren llegó con mas de media hora de retraso, cosa bastante normal: todos los trayectos de tren que habíamos hecho en Sri Lanka habían ido con retraso. Nuestros asientos de segunda clase eran cómodos, pero conforme fueron pasando las horas allí dentro cada vez nos lo parecieron menos. El paisaje no era nada espectacular pero tenía su encanto, fuimos atravesando llanuras agrícolas salpicadas de pequeñas ciudades. El tren hizo infinidad de paradas, lo que hizo el viaje eterno. Finalmente tardamos unas cinco horas y media en llegar a Colombo Fort. Curiosamente nuestra aventura ceilandesa había empezado allí, cuando dos semanas atrás cogimos el tren de Colombo a Galle, ¡qué recuerdos!
A la izq., paisaje agrícola durante el viaje. A la dcha., curioso horario de tren en Anuradhapura
Al salir de la estación nos asaltaron unos cuantos tuktukeros, y por los primeros precios que nos dieron ya empezamos a ver que estábamos en la ciudad mas cara del país. Al final pactamos un precio de 550 rupias (unos 3 €) para llegar a nuestro alojamiento en el barrio de Kollupitiya, algo que nos pareció desproporcionado. Nuestra última noche la íbamos a pasar en el Colombo City Hostel, y cuando nos mostraron nuestra habitación enseguida nos arrepentimos de haberla reservado. Era un dormitorio con una cama y una litera que nos habían dado como habitación privada. La falta de mobiliario alguno no fue problema para nosotros, pero si la suciedad que había por doquier: centímetros de polvo acumulado, telarañas, ventanas sucias… Y el lavabo no era mucho mejor, parecía que desde que se hizo nadie había pasado un buen estropajo por allí. El desayuno estaba incluido, lo que no sabíamos es que era “do it yourself”, con algunos huevos para hacerte una tortilla y pan de molde para tostadas. Lo único que le encontramos bueno fue la ubicación, a una distancia aceptable del centro. Porque ni siquiera era barato, fueron 40 USD la noche, el alojamiento mas caro de todo el viaje y también uno de los mas cutres. Pero hay que decir que Colombo es una ciudad cara, y cuesta encontrar alojamiento mas o menos céntrico por poco dinero.
Nuestra habitación en Colombo
Para compensar el cuchitril donde nos habíamos metido y celebrar nuestra última noche en Sri Lanka nos fuimos a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, el Raja Bojun. Alojado en una de las plantas de un centro comercial, es un gran local adornado con gran gusto con motivos ceilandeses. Ofrece un buffet con los mejores platos tradicionales ceilandeses: arroces, currys, diversas carnes, marisco, pescado, tartas… Intentamos probar un poco de cada plato, pero era casi imposible por la gran variedad de comida que había. Fue una forma de hacer un resumen gastronómico de nuestro paso por el país. El precio de la cena fue acorde a la gran calidad de la comida, 5335 rupias (unos 33 €), casi tanto como lo que nos había valido la habitación en el hostel. Después de cenar enseguida nos fuimos a dormir. Al día siguiente nos esperaba una jornada bien larga: nuestro último día en Sri Lanka explorando Colombo, y el viaje a un nuevo destino, un paraíso llamado Maldivas.
Alguno de los platos que nos hicimos en el buffet

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SRI LANKA 17: Anuradhapura

5 de enero de 2017 Dedicamos toda aquella jornada a explorar los templos de Anuradhapura, la antigua capital ceilandesa. Usamos como medio de transporte la bici, una gran forma de visitar sus templos todavía hoy activos y las ruinas de los antiguos. Los días de viaje ya empezaban a notarse en nuestros cuerpos, cada vez nos costaba mas levantarnos y ponernos en camino. El desayuno en el hotel de Anuradhapura era sencillo, compuesto por una tortilla francesa (bastante sosa, por cierto), tostadas de pan de molde, mermelada y fruta. Y lo bueno y lo malo es que te lo hacían al momento, cosa que hacía que estuviera recién hecho pero que eternizaba el momento del desayuno
5 de enero de 2017
Dedicamos toda aquella jornada a explorar los templos de Anuradhapura, la antigua capital ceilandesa. Usamos como medio de transporte la bici, una gran forma de visitar sus templos todavía hoy activos y las ruinas de los antiguos.
Los días de viaje ya empezaban a notarse en nuestros cuerpos, cada vez nos costaba mas levantarnos y ponernos en camino. El desayuno en el hotel de Anuradhapura era sencillo, compuesto por una tortilla francesa (bastante sosa, por cierto), tostadas de pan de molde, mermelada y fruta. Y lo bueno y lo malo es que te lo hacían al momento, cosa que hacía que estuviera recién hecho pero que eternizaba el momento del desayuno. Para aquel día habíamos programado una jornada tranquila, teníamos todo el día para visitar los templos de Anuradhapura. Y la mejor forma de hacerlo es alquilar unas bicis, y por suerte aquel hotel ofrecía servicio de alquiler. Desde el centro de la cuidad a los primeros templos hay 5 km, y aunque el tráfico en la ciudad es caótico, no es complicado ir en bici por allí además de que es llano y la orientación es bastante fácil.

SRI LANKA 16: Polonnaruwa y Aukana

4 de enero de 2017 Esta jornada visitamos uno de los yacimientos arqueológicos mas interesantes y espectaculares del país, el de Polonnaruwa, llena de fascinantes templos y de bellas esculturas. Al mediodía nos acercamos a ver el impresionante Buda de Aukana. Y a la tarde llegamos a Anurhadapura, donde nos despedimos del conductor que nos había transportado durante los anteriores tres días. Aquel día no madrugamos demasiado, la cama era dura y nos había costado descansar bien. El desayuno de la guesthouse era básico pero suficiente para cargar las pilas de buena mañana. Enseguida vino a buscarnos nuestro conductor, Batia, para llevarnos a visitar las
4 de enero de 2017
Esta jornada visitamos uno de los yacimientos arqueológicos mas interesantes y espectaculares del país, el de Polonnaruwa, llena de fascinantes templos y de bellas esculturas. Al mediodía nos acercamos a ver el impresionante Buda de Aukana. Y a la tarde llegamos a Anurhadapura, donde nos despedimos del conductor que nos había transportado durante los anteriores tres días.
Aquel día no madrugamos demasiado, la cama era dura y nos había costado descansar bien. El desayuno de la guesthouse era básico pero suficiente para cargar las pilas de buena mañana. Enseguida vino a buscarnos nuestro conductor, Batia, para llevarnos a visitar las ruinas de Polonnaruwa. Esta fue una ciudad importante durante el medievo cingalés, pero siempre estaba un peldaño por debajo de Anuradhapura, la gran capital del reino. La cosa cambió en el siglo X, cuando la isla sufrió la invasión de los Cholas, una dinastía del sur de la India. Llegaron a conquistar la mitad de la isla y establecieron su capital en Polonnaruwa. Tiempo después los cingaleses recuperaron todos los territorios de su isla, y decidieron mantener su capitalidad, con lo que la ciudad empezó su periodo de esplendor. Se construyeron fabulosos palacios y templos, y precisamente en uno de ellos se custodió el Diente de Buda, la reliquia mas valiosa para los cingaleses (todavía hoy en día lo es). Pero en el siglo XIII las monarquías indias volverían a las andadas y conquistaron una notable proporción del norte de la isla. Los reyes cingaleses, temerosos de los indios, decidieron trasladar la capital al interior del país, en Kandy (donde hoy en día se puede ver el Diente de Buda). De esta forma, Polonnaruwa fue languideciendo hasta quedar definitivamente abandonada. Quizás por eso sus construcciones han podido perdurar hasta la actualidad, y su importancia le ha valido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

SRI LANKA 15: Sigiriya y safari en Kaudulla

3 de enero de 2017 Aquel día visitamos uno de los enclaves arqueológicos mas impresionantes del país, la fortaleza de Sigiriya. Al mediodía nos dirigimos a Kaudulla para hacer un safari, en el que vimos sobre todo elefantes salvajes. Hacia la tarde nos trasladamos hacia Polonnaruwa, cuyo yacimiento arqueológico visitaríamos al día siguiente. Aquella mañana el propietario de la guesthouse de Sigiriya nos había preparado un desayuno típico ceilandés la mar de completo. A parte de huevos fritos o hoppers, había una gran cantidad de cosas que de forma visual no sabíamos lo que eran, normalmente con sabores muy diferentes a lo que nos esperaríamos por su aspecto.
3 de enero de 2017
Aquel día visitamos uno de los enclaves arqueológicos mas impresionantes del país, la fortaleza de Sigiriya. Al mediodía nos dirigimos a Kaudulla para hacer un safari, en el que vimos sobre todo elefantes salvajes. Hacia la tarde nos trasladamos hacia Polonnaruwa, cuyo yacimiento arqueológico visitaríamos al día siguiente.
Aquella mañana el propietario de la guesthouse de Sigiriya nos había preparado un desayuno típico ceilandés la mar de completo. A parte de huevos fritos o hoppers, había una gran cantidad de cosas que de forma visual no sabíamos lo que eran, normalmente con sabores muy diferentes a lo que nos esperaríamos por su aspecto. Pero aun así, dimos cuenta de casi todo ello. A las 9 se presentó puntual nuestro conductor Batia, con el que habíamos empezado la ruta el día anterior. Enseguida pusimos rumbo hacia las ruinas de Sigiriya. Pese estar a pocos kilómetros de allí, Batia se perdió y le costó encontrar el camino correcto donde estaba la entrada. Al llegar y antes de bajar del coche le comunicamos que íbamos hacer un pequeño cambio en el planning (que le habíamos dado el primer día): después de las ruinas iríamos a hacer el safari en Kaudulla, en vez de Minneriya. Batia estalló en cólera y de malas maneras se negó a ir, a no ser que le diéramos mas dinero. Hay que tener en cuenta que Kaudulla está mas lejos, y seguramente Sangeeth (su jefe y con quien habíamos contratado el servicio) se llevaría una comisión fija, así que cuantos menos kilómetros hiciéramos, mejor para él. Pero el caso es que Sangeeth no nos dijo que hubiera alguna restricción de kilómetros, él nos tenía que llevar a donde quisiéramos. Batia se aferraba al planning, blandiéndolo como si fuera una escritura sagrada. Pero el caso es que ese planning lo habíamos escrito nosotros y además el propio Batia no lo conocía hasta el día anterior. Ante su negativa, le dijimos que llamara a Sangeeth, el cual obviamente nos dio la razón. Esta fue una de las varias experiencias negativas que tuvimos con este conductor, como explicamos el día anterior.

SRI LANKA 14: Aluvihara, Dambulla y Pidurangala

2 de enero de 2017 Aquella jornada empezó nuestro recorrido de tres días por las ciudades antiguas del centro del país. Empezamos con el fascinante templo de Aluvihara y las ruinas del Nalanda Gegide. Después visitamos Dambulla, unas espectaculares cuevas adornadas con frescos y esculturas budistas. Y acabamos el día ascendiendo al Pidurangala, una montaña con grandes vistas a Sigiriya, que visitaríamos al día siguiente. Esta jornada iba a empezar una etapa diferente del viaje. Íbamos a cambiar el transporte público por el coche con conductor, la mejor forma de descubrir las ciudades antiguas del centro del país. Después de ver la experiencia positiva de los chicos de Notas de mi libreta viajera decidimos contratar el mismo conductor, Sangeeth (de Sangeeth Lanka Travels).
2 de enero de 2017
Aquella jornada empezó nuestro recorrido de tres días por las ciudades antiguas del centro del país. Empezamos con el fascinante templo de Aluvihara y las ruinas del Nalanda Gegide. Después visitamos Dambulla, unas espectaculares cuevas adornadas con frescos y esculturas budistas. Y acabamos el día ascendiendo al Pidurangala, una montaña con grandes vistas a Sigiriya, que visitaríamos al día siguiente.
Esta jornada iba a empezar una etapa diferente del viaje. Íbamos a cambiar el transporte público por el coche con conductor, la mejor forma de descubrir las ciudades antiguas del centro del país. Después de ver la experiencia positiva de los chicos de Notas de mi libreta viajera decidimos contratar el mismo conductor, Sangeeth (de Sangeeth Lanka Travels). Semanas antes de viajar contactamos con él para explicarle la ruta que queríamos hacer y le pareció bien. Su tarifa nos pareció razonable, 50 USD por día incluyendo la gasolina y su manutención, así que quedamos con él este día. La cosa empezó a ir mal ya el día anterior a la cita, ya que nos informó que “el conductor” estaría en la guesthouse a la hora acordada, cosa que nos mosqueó, ya que las buenas referencias las teníamos de él y por eso le habíamos contratado. Pero le dimos un voto de confianza, quizás había enviado alguien que cumplía con el servicio igual de bien que él. Se llamaba Batia y llegó un poco antes de la hora a la guesthouse. A partir de ahí todo fue mal. No conocía nada de nuestra ruta, pese a que nosotros le habíamos enviado a Sangeeth un planning completo con los sitios que queríamos visitar y la dirección de los alojamientos que teníamos. Además, no sabía ir a los principales lugares turísticos y tenía que ir parando continuamente para preguntar a la gente el camino. Mas de una vez fuimos nosotros su guía usando el gps del móvil. Además aunque le dimos una copia del planning el primer día, en ningún momento se dignó a mirarse por su cuenta como ir a los sitios. Pensábamos que contratar un coche con conductor supondría despreocuparse un poco del viaje e ir mas relajado, pero nada mas lejos de la realidad. Además, a mitad del viaje quisimos ir a un sitio que no aparecía en el planning, mas lejano, y él se negó de malas formas; tuvimos que decirle que llamara el Sangeeth para preguntarle, el cual obviamente nos dio la razón. Y por último, la actitud del mismo Sangeeth no nos pareció honesta, ya que nos tenía que haber avisado que él no estaba disponible ese día y que enviaría a alguien diferente. Dicho sea de paso, si envías a alguien a hacer tu trabajo, asegúrate que sea un buen profesional y no el primero que pase. A la vuelta del viaje le enviamos un mail para protestar y no se dignó a contestarnos. Fue después de enviar un segundo mail amenazando con malas críticas en las redes sociales que nos contestó, llenando un mail con excusas absurdas. En fin, en base a nuestra mala experiencia no podemos recomendar de ninguna forma los servicios de Sangeeth, por eso no ponemos links ni su mail de contacto.

SRI LANKA 13: Kandy II (Jardín Botánico de Peradeniya)

1 de enero de 2017 Aquella fue una jornada entera para explorar la ciudad de Kandy. Habiendo ido el día anterior al Templo del Diente de Buda, la visita fuerte sería la del Jardín Botánico de Peradeniya, todo un festival de frondosos jardines diseñados con una belleza exquisita. Después regresamos al centro de Kandy para pasear tranquilamente por sus calles y sus mercados, y sobre todo por su bonito lago. La noche anterior habíamos celebrado el fin de año en Kandy, y aunque no nos habíamos acostado muy tarde nos costó levantarnos. La propietaria de la guesthouse encendió con nosotros unas velas en honor al nuevo año, parece ser que era una tradición.
1 de enero de 2017
Aquella fue una jornada entera para explorar la ciudad de Kandy. Habiendo ido el día anterior al Templo del Diente de Buda, la visita fuerte sería la del Jardín Botánico de Peradeniya, todo un festival de frondosos jardines diseñados con una belleza exquisita. Después regresamos al centro de Kandy para pasear tranquilamente por sus calles y sus mercados, y sobre todo por su bonito lago.
La noche anterior habíamos celebrado el fin de año en Kandy, y aunque no nos habíamos acostado muy tarde nos costó levantarnos. La propietaria de la guesthouse encendió con nosotros unas velas en honor al nuevo año, parece ser que era una tradición. El desayuno también era especial, y estaba compuesto por arroz con leche, unas pastas hindús, tortillas, tostadas… No hay nada como un buen desayuno para empezar bien el día. Al decirle que íbamos al Jardín Botánico la señora también nos explicó la forma de llegar en bus, el medio de transporte mas económico en Sri Lanka. Teníamos que coger dos buses, uno al centro de Kandy y otro a Peradeniya.

SRI LANKA 12: Hatton, tren a Kandy y Kandy I (Templo del Diente de Buda)

31 de diciembre de 2016 Aquella jornada empezamos haciendo tiempo dando una vuelta por Hatton, una animada ciudad llena de comercios y de vida. Al mediodía cogimos el tren hasta Kandy, un trayecto lleno de bonitos paisajes. A la tarde llegamos a Kandy, donde nos dio tiempo a visitar su lugar mas importarte, el Templo del Diente de Buda. A la noche tuvimos una nochevieja diferente a la que estamos acostumbrados, cenando en un restaurante ambientado en el far west y despidiendo desde allí el año 2016. Aquel día nos levantamos de la cama sin prisa, hasta las 13:20 no salía nuestro tren a Kandy. Nuestro plan era dar un paseo por los mercados de Hatton para hacer tiempo. Pero aquella mañana nos tenía preparada una gran sorpresa.
31 de diciembre de 2016
Aquella jornada empezamos haciendo tiempo dando una vuelta por Hatton, una animada ciudad llena de comercios y de vida. Al mediodía cogimos el tren hasta Kandy, un trayecto lleno de bonitos paisajes. A la tarde llegamos a Kandy, donde nos dio tiempo a visitar su lugar mas importarte, el Templo del Diente de Buda. A la noche tuvimos una nochevieja diferente a la que estamos acostumbrados, cenando en un restaurante ambientado en el far west y despidiendo desde allí el año 2016.
Aquel día nos levantamos de la cama sin prisa, hasta las 13:20 no salía nuestro tren a Kandy. Nuestro plan era dar un paseo por los mercados de Hatton para hacer tiempo. Pero aquella mañana nos tenía preparada una gran sorpresa. Al mirar por la ventana de nuestra habitación pudimos contemplar un espectáculo genuinamente ceilandés: a escasos metros de la guesthouse había una plantación de té donde en ese momento estaban trabajando un grupo de “tea pluckers”, las mujeres tamiles que recolectan las hojas de té. Pese a las grandes plantaciones de té que hay en la región, tampoco es muy usual ver in situ la labor de estas mujeres. De hecho, nosotros ya las habíamos visto en Nuwara Eliya. La diferencia es que en esta ocasión las mujeres no se fijaron en nosotros, y es que cuando ven turistas siempre intentan posar para que les des dinero. Pudimos así oír sus alegres conversaciones, ver su incansable trabajo, contemplar la minuciosidad de sus manos al coger las mejores hojas… Fue un verdadero regalo.

SRI LANKA 11: ascensión al Pico de Adán (Adam’s Peak)

30 de diciembre de 2016 Aquel día fue uno de los mas agotadores de todo nuestro viaje. De madrugada empezamos la subida al Pico de Adán, una montaña sagrada para muchas religiones. Tras superar miles de escalones, llegamos al templo de la cima para poder contemplar el amanecer del nuevo día. Tras bajar la montaña, nos dirigimos a la ciudad de Hatton, donde descansamos del gran esfuerzo y curioseamos por sus mercados. El Pico de Adán (Adam’s Peak o Sri Pada) es un lugar santo que atrae a millares de peregrinos de muchas confesiones religiosas. Y es que en la cima hay una roca con una misteriosa huella que cada religión interpreta de una forma: para los budistas es la huella de Buda, para los hinduistas es la de Shiva y para cristianos y musulmanes es la de Adán
30 de diciembre de 2016
Aquel día fue uno de los mas agotadores de todo nuestro viaje. De madrugada empezamos la subida al Pico de Adán, una montaña sagrada para muchas religiones. Tras superar miles de escalones, llegamos al templo de la cima para poder contemplar el amanecer del nuevo día. Tras bajar la montaña, nos dirigimos a la ciudad de Hatton, donde descansamos del gran esfuerzo y curioseamos por sus mercados.
El Pico de Adán (Adam’s Peak o Sri Pada) es un lugar santo que atrae a millares de peregrinos de muchas confesiones religiosas. Y es que en la cima hay una roca con una misteriosa huella que cada religión interpreta de una forma: para los budistas es la huella de Buda, para los hinduistas es la de Shiva y para cristianos y musulmanes es la de Adán (su primer paso en la tierra tras ser expulsado del paraíso). Aunque los peregrinos acuden todo el año, la época mas concurrida es la que va de diciembre a mayo, y sobre todo los días de luna llena (hemos leído que hay tanta gente que la ascensión se hace lentísima). Casi toda la gente inicia la subida de los mas de 5000 escalones de madrugada, sobre las 2 h, para tener tiempo de llegar a ver el amanecer y no subir con todo el calor del día. El tiempo de la caminata es obviamente variable dependiendo de la forma física, pero ya podemos avanzar que ésta es agotadora. Nosotros tardamos algo mas de 3 h de subida y 2 h y media de bajada.

SRI LANKA 10: excursión en las Llanuras de Horton

29 de diciembre de 2016 Aquel día iríamos al Parque Nacional de las Llanuras de Horton para hacer una excursión de medio día. El día fue desapacible y lluvioso, pero justo se aclaró para poder ver los espectaculares paisajes de los acantilados del Fin del Mundo. Al mediodía volvimos a Nuwara Eliya para coger el bus hacia Dalhousie, la base para subir al Pico de Adán, al que iríamos al día siguiente. Fueron en realidad tres viajes de bus, ya que tuvimos que hacer transbordo en Hatton y en Maskeliya, con lo que llegamos a nuestro destino bien avanzada la tarde. Este día el despertador sonó muy temprano, ya que a las 5:30 de la mañana pasaba a recogernos el taxi que nos tenía que llevar a las Llanuras de Horton. El transporte lo habíamos contratado desde la misma guesthouse de Nuwara Eliya, y nos costó 4000 rupias en total
29 de diciembre de 2016
Aquel día iríamos al Parque Nacional de las Llanuras de Horton para hacer una excursión de medio día. El día fue desapacible y lluvioso, pero justo se aclaró para poder ver los espectaculares paisajes de los acantilados del Fin del Mundo. Al mediodía volvimos a Nuwara Eliya para coger el bus hacia Dalhousie, la base para subir al Pico de Adán, al que iríamos al día siguiente. Fueron en realidad tres viajes de bus, ya que tuvimos que hacer transbordo en Hatton y en Maskeliya, con lo que llegamos a nuestro destino bien avanzada la tarde.
Este día el despertador sonó muy temprano, ya que a las 5:30 de la mañana pasaba a recogernos el taxi que nos tenía que llevar a las Llanuras de Horton. El transporte lo habíamos contratado desde la misma guesthouse de Nuwara Eliya, y nos costó 4000 rupias en total (unos 24 €). En tuktuk nos habría salido mas barato, pero después agradecimos la comodidad del taxi a la hora de dormir un poco, tanto a la ida como a la vuelta. Enseguida hicimos las mochilas, las dejamos en la guesthouse y nos pusimos en marcha. El Parque Nacional de las Llanuras de Horton (Horton’s Plains) es uno de los lugares protegidos mas importantes de las montañas del interior de Sri Lanka. En realidad es una meseta situada a gran altitud (mas de 2000 m), y su aislamiento hace que albergue una flora y fauna únicas. También tiene los últimos reductos de bosque nuboso que aún quedan en el país. Y desde el punto de vista práctico, tiene una buena red de caminos que permiten hacer excursiones sin necesidad de guías, lo que lo hace un gran destino para los excursionistas.

SRI LANKA 9: viaje en tren a Nanu Oya y Nuwara Eliya

28 de diciembre de 2016 Esta jornada íbamos a abandonar nuestra base de Ella para emprender uno de los viajes en tren mas gratificantes de Sri Lanka, el tramo entre Ella y Nanu Oya, toda una atracción turística en si misma. Al mediodía llegamos a Nuwara Eliya, una bonita ciudad con muchos ejemplos de su pasado colonial británico. Además tuvimos tiempo para visitar una de las muchas fábricas de té de la región, la de Mackwood's, donde pudimos ver el proceso de fabricación de esta famosa infusión y también la labor de las “tea-pluckers”, las mujeres tamiles que recolectan las preciadas hojas de té. Ese día tuvimos que desayunar antes de la hora, ya que a las 8:20 h salía nuestro tren. Comimos rápido, hicimos las mochilas y fuimos en tuk-tuk (100 rupias) a la estación de tren de Ella. En nuestro primer día en Ella habíamos comprado los billetes ya que había mucha demanda, y solo habíamos encontrado disponibilidad para esa hora y en segunda clase.
28 de diciembre de 2016
Esta jornada íbamos a abandonar nuestra base de Ella para emprender uno de los viajes en tren mas gratificantes de Sri Lanka, el tramo entre Ella y Nanu Oya, toda una atracción turística en si misma. Al mediodía llegamos a Nuwara Eliya, una bonita ciudad con muchos ejemplos de su pasado colonial británico. Además tuvimos tiempo para visitar una de las muchas fábricas de té de la región, la de Mackwood's, donde pudimos ver el proceso de fabricación de esta famosa infusión y también la labor de las “tea-pluckers”, las mujeres tamiles que recolectan las preciadas hojas de té.
Ese día tuvimos que desayunar antes de la hora, ya que a las 8:20 h salía nuestro tren. Comimos rápido, hicimos las mochilas y fuimos en tuk-tuk (100 rupias) a la estación de tren de Ella. En nuestro primer día en Ella habíamos comprado los billetes ya que había mucha demanda, y solo habíamos encontrado disponibilidad para esa hora y en segunda clase. Al menos sabíamos que teníamos nuestro asiento asignado, que tal y como van de masificados los transportes en Sri Lanka ya es mucho. Había mucha cola de gente esperando a que abrieran las taquillas, momento en que venden billetes de segunda y tercera clase sin reserva, o sea, sin tener garantizado un asiento. Allí nos encontramos al viajero sueco que habíamos conocido en otro viaje de tren, el de Colombo a Galle. Había llegado hacía un día a Ella, pero cuando vio el tiempo lluvioso de la región decidió volver al sur, a las playas, así que le aconsejamos la zona de Tangalle.

SRI LANKA 8: excursión a Little Adam’s Peak y fábrica de té Halpewatte

27 de diciembre de 2016 Aquel día hicimos otra de las excursiones más populares desde Ella, la que lleva a Little Adam’s Peak. Fue una excursión muy recomendable, poco exigente y con muy buenas vistas como recompensa. A la tarde visitamos una de las plantaciones de té que hay en la zona, concretamente la de Uva Halpewatte, donde pudimos ver el proceso de producción de esta famosa infusión. El día amaneció encapotado y frío. Cuando fuimos a desayunar a la terraza de la guesthouse vimos que el tiempo había empeorado sensiblemente, lloviendo a cántaros. Después de desayunar estuvimos un rato en la habitación, con el diluvio que caía no podíamos
27 de diciembre de 2016
Aquel día hicimos otra de las excursiones más populares desde Ella, la que lleva a Little Adam’s Peak. Fue una excursión muy recomendable, poco exigente y con muy buenas vistas como recompensa. A la tarde visitamos una de las plantaciones de té que hay en la zona, concretamente la de Uva Halpewatte, donde pudimos ver el proceso de producción de esta famosa infusión.
El día amaneció encapotado y frío. Cuando fuimos a desayunar a la terraza de la guesthouse vimos que el tiempo había empeorado sensiblemente, lloviendo a cántaros. Después de desayunar estuvimos un rato en la habitación, con el diluvio que caía no podíamos hacer la excursión que teníamos prevista, la de Little Adam’s Peak. Esta es una de las excursiones más famosas de Ella, y después de hacerla podemos decir que sin duda es mas recomendable que la de Ella’s Rock, que hicimos el día anterior. Es muy corta, apenas un par de horas en total, con relativamente poco desnivel y fácil de seguir. Pero lo mejor de todo son las grandes vistas que se contemplan desde su cima.

SRI LANKA 7: excursión a Ella’s Rock y Templo Dowa

26 de diciembre de 2016 Aquella jornada hicimos una de las excursiones mas populares de Ella, la que lleva a Ella’s Rock. Regresamos a Ella a primera hora de la tarde, y luego contratamos un tuk-tuk para que nos llevara a ver el Templo Dowa, uno de los mas importantes de la región. Aquel día nos despertamos bien arropados bajo las mantas, era una gozada no tener que dormir con el ventilador puesto por el calor. Kamal nos sirvió el desayuno en la pequeña terraza de la guesthouse, compuesto de una especie de pancakes enrollados dulces, tostadas, tortitas, tortilla francesa… Todo muy bueno, y lo mejor es que lo que nos sobró Kamal nos lo empaquetó para que nos lo lleváramos en la excursión.
26 de diciembre de 2016
Aquella jornada hicimos una de las excursiones mas populares de Ella, la que lleva a Ella’s Rock. Regresamos a Ella a primera hora de la tarde, y luego contratamos un tuk-tuk para que nos llevara a ver el Templo Dowa, uno de los mas importantes de la región.
Aquel día nos despertamos bien arropados bajo las mantas, era una gozada no tener que dormir con el ventilador puesto por el calor. Kamal nos sirvió el desayuno en la pequeña terraza de la guesthouse, compuesto de una especie de pancakes enrollados dulces, tostadas, tortitas, tortilla francesa… Todo muy bueno, y lo mejor es que lo que nos sobró Kamal nos lo empaquetó para que nos lo lleváramos en la excursión. Antes de iniciarla teníamos que parar en la estación de tren de Ella para solventar temas logísticos, aprovechando que la excursión a Ella’s Rock sale precisamente de allí. Queríamos comprar los billetes de tren para los viajes que teníamos que hacer dentro de unos días. Y menos mal que lo hicimos, ya que parecía que los billetes estaban muy solicitados. Con el que tuvimos menos problemas fue con el del viaje a Nanu Oya que íbamos a hacer dentro de dos días, el horario nos pareció favorable (8:20 h) aunque no pudimos reservar sitio en el Observation Deck, un vagón panorámico ideal para contemplar las bonitas vistas de este trayecto. El mas problemático fue el trayecto desde Hatton a Kandy de dentro de cinco días: queríamos viajar por la mañana pero tuvimos que aceptar ir en el tren de las 13:20 h. La alternativa hubiera sido no reservar, pero nos arriesgábamos a pasarnos 3 h de pie en el tren, cosa que habíamos sufrido en nuestras carnes el segundo día de nuestro viaje y no queríamos repetir.

SRI LANKA 6: safari en Yala y llegada a Ella

25 de diciembre de 2016 Aquella jornada hicimos uno de los safaris mas populares de Sri Lanka, el del parque nacional de Yala. Aunque vimos elefantes y una gran variedad de animales, se nos escapó el plato fuerte, el leopardo. Al mediodía iniciamos el largo viaje en bus desde Tissa a Ella, donde llegamos por la tarde, solo con tiempo de descansar un poco e ir a cenar. Aquel día era Navidad, la primera que pasábamos lejos de nuestra familias. Y el hecho de pasarlas en nada menos que Sri Lanka hacía aquel día mas extraño si cabe. Nuestra principal actividad del día iba a ser el safari en Yala, sin duda el mas popular de los muchos que se pueden hacer en el país.
25 de diciembre de 2016
Aquella jornada hicimos uno de los safaris mas populares de Sri Lanka, el del parque nacional de Yala. Aunque vimos elefantes y una gran variedad de animales, se nos escapó el plato fuerte, el leopardo. Al mediodía iniciamos el largo viaje en bus desde Tissa a Ella, donde llegamos por la tarde, solo con tiempo de descansar un poco e ir a cenar.
Aquel día era Navidad, la primera que pasábamos lejos de nuestra familias. Y el hecho de pasarlas en nada menos que Sri Lanka hacía aquel día mas extraño si cabe. Nuestra principal actividad del día iba a ser el safari en Yala, sin duda el mas popular de los muchos que se pueden hacer en el país. Aunque era muy pronto por la mañana, los propietarios de nuestro alojamiento (el Pearl City de Tissa) se levantaron para darnos un desayuno para llevar (muy bueno, por cierto) y nos ofrecieron un poco de te con un bizcocho para que no nos fuéramos con el estómago vacío. Eran el summum de la amabilidad, da gusto estar en un sitio donde te cuidan tanto. A las 6 h nos vino a buscar nuestro jeep privado para hacer el safari, lo habíamos contratado el día anterior por 12000 rupias con entradas incluidas (unos 75 €). En media hora ya estábamos a las puertas del parque, y ya había una gran cola de gente para comprar las entradas. Como hemos dicho antes, nosotros las teníamos incluidas, pero son muy caras, unas 3800 rupias cada turista extranjero (unos 24 €).

SRI LANKA 5: safari en Uda Walawe y Tissa

24 de diciembre de 2016 Aquel día hicimos el primer safari en Sri Lanka, en concreto en el parque nacional de Uda Walawe, donde pudimos ver elefantes salvajes de bastante cerca. Después fuimos a la ciudad de Tissa (Tissamaharama), donde estuvimos el resto del día paseando por sus templos y su bonito lago. El despertador tocó pronto, sobre las 6 de la mañana, tras una noche muy calurosa (el único ventilador de la habitación se había estropeado). Al bajar al salón de la casa a desayunar pudimos conocer al señor Saman, que el día anterior estaba a ausente.
24 de diciembre de 2016
Aquel día hicimos el primer safari en Sri Lanka, en concreto en el parque nacional de Uda Walawe, donde pudimos ver elefantes salvajes de bastante cerca. Después fuimos a la ciudad de Tissa (Tissamaharama), donde estuvimos el resto del día paseando por sus templos y su bonito lago.
El despertador tocó pronto, sobre las 6 de la mañana, tras una noche muy calurosa (el único ventilador de la habitación se había estropeado). Al bajar al salón de la casa a desayunar pudimos conocer al señor Saman, que el día anterior estaba a ausente. Nos explicó la razón: la familia estaba en Colombo ya que uno de sus hijos cantaba en un talent show musical de la televisión ceilandesa. Nos enseñó un video con su tablet, y la verdad es que el chaval no lo hacía nada mal. Enseguida dimos cuenta del desayuno a base de huevos fritos, pan, fruta y mantequilla. Tal y como habíamos acordado, a las 7 vino a buscarnos el coche con conductor que habíamos contratado el día anterior en una guesthouse de Tangalle (12000 rupias, unos 80 €). Curiosamente también venía el propietario de la guesthouse, nos acompañaría todo el día. Y una vez en marcha, solo tardamos una hora y poco en llegar a nuestro destino.

SRI LANKA 4: playas de Mirissa y Tangalle

23 de diciembre de 2016 Nuevo día de sol y relax en las playas de Sri Lanka. Por la mañana fuimos a disfrutar de la bonita playa de Mirissa, donde habíamos dormido la noche anterior. Al mediodía abandonamos la zona y fuimos en tuk-tuk y bus a Tangalle (haciendo escala en Matara) para disfrutar de sus playas, en especial la de Marakolliya, una de las mas espectaculares que vimos en aquel viaje. Pese a que el día anterior había sido de playa y relax, nos levantamos muy cansados. El desayuno de la Family Guesthouse de Mirissa era bastante bueno pero poco variado, a base de tostadas, mermeladas, tortilla y fruta.
23 de diciembre de 2016
Nuevo día de sol y relax en las playas de Sri Lanka. Por la mañana fuimos a disfrutar de la bonita playa de Mirissa, donde habíamos dormido la noche anterior. Al mediodía abandonamos la zona y fuimos en tuk-tuk y bus a Tangalle (haciendo escala en Matara) para disfrutar de sus playas, en especial la de Marakolliya, una de las mas espectaculares que vimos en aquel viaje.
Pese a que el día anterior había sido de playa y relax, nos levantamos muy cansados. El desayuno de la Family Guesthouse de Mirissa era bastante bueno pero poco variado, a base de tostadas, mermeladas, tortilla y fruta. Enseguida hicimos la mochila para dejársela a los propietarios de la guesthouse y nos fuimos a la playa de Mirissa, que estaba muy cerca. Empezamos a pasear por su extremo oeste, que es un paraje de una enorme belleza, rodeado de abundante vegetación y casi sin rastro de civilización. Después fuimos paseando hacia el este, donde la playa se iba ensanchando, y seguía conservando su encanto pese a la proliferación del cemento de los hoteles. En su extremo oriental encontramos una pequeña península conectada con la playa por una franja somera de arena, y desde ella disfrutamos de unas grandes vistas de toda la playa, ya que estaba un poco elevada. La playa de Mirissa nos pareció mas bonita que las dos que habíamos visto el día anterior (Hikkaduwa y Unawatuna).

SRI LANKA 3: playas de Hikkaduwa y Unawatuna

22 de diciembre de 2016 Este iba a ser un día de playa, donde lo único que iba a haber es chapuzones y snorkeling. Primero fuimos a la playa de Hikkaduwa, una de las mas bonitas y donde el snorkeling es también de los mejores. Al mediodía nos fuimos a Unawatuna, para hacer otra jornada de playa, incluyendo una visita a la escondida Jungle Beach. Después regresamos a Galle para recoger nuestras pertenencias e ir a Mirissa, donde llegamos bien avanzada la tarde e hicimos noche. La noche no había sido muy buena para nosotros, entre el jet-lag, el calor y los ruidosos vecinos nos había costado descansar. Menos mal que el simpático propietario de la Beatrice House de Galle nos tenía preparado un espléndido desayuno.
22 de diciembre de 2016
Este iba a ser un día de playa, donde lo único que iba a haber es chapuzones y snorkeling. Primero fuimos a la playa de Hikkaduwa, una de las mas bonitas y donde el snorkeling es también de los mejores. Al mediodía nos fuimos a Unawatuna, para hacer otra jornada de playa, incluyendo una visita a la escondida Jungle Beach. Después regresamos a Galle para recoger nuestras pertenencias e ir a Mirissa, donde llegamos bien avanzada la tarde e hicimos noche.
La noche no había sido muy buena para nosotros, entre el jet-lag, el calor y los ruidosos vecinos nos había costado descansar. Menos mal que el simpático propietario de la Beatrice House de Galle nos tenía preparado un espléndido desayuno. Lo mas típico en los desayunos ceilandeses son los appa o hoppers, una especie de pancakes de harina de arroz fermentada que sirve para acompañar todo tipo de alimentos. Aparte también teníamos fruta, arroz con leche, tortas de maíz, una especie de rollitos dulces… Nos pusimos bien las pilas, y cogimos algo por si nos entraba hambre mas tarde. Le explicamos al propietario que queríamos pasar el día en las playas de Hikkaduwa y Unawatuna (ello conllevaba dejar el equipaje en la guesthouse). No estábamos muy seguros del tema del transporte, si tendríamos que coger algún taxi para todo el día o hacer los trayectos en tuk-tuk. Él nos aconsejó de ir en autobús, y tenemos que decir que fue todo un acierto, un método rápido y barato. Lo bueno de aquella región es que la mayoría de poblaciones importantes están en la costa, por lo que los autobuses solo tienen dos direcciones, hacia el oeste o hacia el este, así que es fácil coger uno que te lleve a tu destino.

SRI LANKA 2: Galle

21 de diciembre de 2016 Aquella jornada abandonamos Negombo y nos dirigimos en taxi a la estación de tren de Colombo Fort. Allí cogeríamos el tren hacia Galle, una bonita ciudad colonial holandesa muy bien conservada. Allí pasaríamos el resto del día descubriendo todos sus encantadores rincones. El jet-lag se había portado bien con nosotros y la noche anterior habíamos podido dormir bastante. El desayuno en la Marshal Guesthouse de Negombo fue un poco básico (tostadas, tortilla francesa y un par de salchichas) pero suficiente para llenar nuestros estómagos. A las 8:30 h teníamos contratado un coche con conductor para llevarnos a Colombo. Como explicamos el día anterior, lo habíamos cogido a través del mismo propietario de la guesthouse, que nos timó bastante sableándonos 6000 rupias por el viaje.
21 de diciembre de 2016
Aquella jornada abandonamos Negombo y nos dirigimos en taxi a la estación de tren de Colombo Fort. Allí cogeríamos el tren hacia Galle, una bonita ciudad colonial holandesa muy bien conservada. Allí pasaríamos el resto del día descubriendo todos sus encantadores rincones.
El jet-lag se había portado bien con nosotros y la noche anterior habíamos podido dormir bastante. El desayuno en la Marshal Guesthouse de Negombo fue un poco básico (tostadas, tortilla francesa y un par de salchichas) pero suficiente para llenar nuestros estómagos. A las 8:30 h teníamos contratado un coche con conductor para llevarnos a Colombo. Como explicamos el día anterior, lo habíamos cogido a través del mismo propietario de la guesthouse, que nos timó bastante sableándonos 6000 rupias por el viaje. Nos habíamos decidido por el taxi porque queríamos coger el tren a Galle de las 10:30 (uno de los pocos exprés del día) y no queríamos perderlo. Habíamos leído que existían buses directos de Negombo a Colombo, pero no todos pasaban por la autopista (los que iban por nacional podían tardar mas de dos horas), y además te dejaban en una estación de buses lejana. De forma que no nos complicamos la vida y optamos por el taxi. Nuestro transporte resultó ser una furgoneta destartalada, y el conductor un ceilandés con cara de bonachón bastante prudente al volante (comparado con los estándares del país).

SRI LANKA 1: llegada a Negombo

19 y 20 de diciembre de 2016 El primer día de viaje tuvo poca chicha, ya que nos lo pasamos viajando en el avión. El segundo día llegamos a nuestro destino, Sri Lanka. Como era primera hora de la tarde, solo nos dio tiempo de llegar a Negombo y pasear un poco por su playa. Aunque ese paseo nos depararía una gran sorpresa. Nuestro viaje a Sri Lanka y Maldivas iba a empezar un lunes. Como el vuelo lo teníamos por la noche, teníamos todo el día para hacer las mochilas. Iban a ser 27 días fuera, lo que convertía aquel viaje en el mas largo que habíamos hecho. Aunque nos esperaba un tiempo de verano, nos dio la sensación que llevábamos las mochilas mas cargadas de lo que deberíamos.
19 y 20 de diciembre de 2016
El primer día de viaje tuvo poca chicha, ya que nos lo pasamos viajando en el avión. El segundo día llegamos a nuestro destino, Sri Lanka. Como era primera hora de la tarde, solo nos dio tiempo de llegar a Negombo y pasear un poco por su playa. Aunque ese paseo nos depararía una gran sorpresa.
Nuestro viaje a Sri Lanka y Maldivas iba a empezar un lunes. Como el vuelo lo teníamos por la noche, teníamos todo el día para hacer las mochilas. Iban a ser 27 días fuera, lo que convertía aquel viaje en el mas largo que habíamos hecho. Aunque nos esperaba un tiempo de verano, nos dio la sensación que llevábamos las mochilas mas cargadas de lo que deberíamos. A última hora de la tarde nos dirigimos al aeropuerto de Barcelona y las facturamos sin problema. Nuestro vuelo con Emirates salía a las 22 h, y nos sorprendió comprobar que volaríamos en un flamante Airbus A380-800, ese avión que tiene dos plantas (¿podría volar un cacharro tan grande?). El vuelo salió a la hora y enseguida nos sirvieron una cena bastante aceptable, tras lo cual intentamos dormir un poco.

SRI LANKA Y MALDIVAS: ruta del viaje y presupuesto

Del 19 de diciembre de 2016 al 16 de enero de 2017. El año 2016 había sido muy poco viajero. En varias ocasiones os hemos contado que Neus está en la recta final de su tesis y no le queda mucho tiempo. Pero como tenía muchos días de vacaciones y también necesitaba una buena temporada de descanso para retomar sus estudios con mas energía, decidimos hacer un gran viaje para finales de año y comienzos del siguiente. En cuanto al destino, nos apetecía mucho volver a Asia, una zona del mundo que nos encanta.
Del 19 de diciembre de 2016 al 16 de enero de 2017
El año 2016 había sido muy poco viajero. En varias ocasiones os hemos contado que Neus está en la recta final de su tesis y no le queda mucho tiempo. Pero como tenía muchos días de vacaciones y también necesitaba una buena temporada de descanso para retomar sus estudios con mas energía, decidimos hacer un gran viaje para finales de año y comienzos del siguiente. En cuanto al destino, nos apetecía mucho volver a Asia, una zona del mundo que nos encanta. Hacía tiempo que entre sus países teníamos muchas ganas de visitar Sri Lanka, una isla al sur de la India, pequeña pero rebosante de atractivos. Tuvimos la suerte de encontrar unos billetes de avión multidestino asequibles para incluir otro país en el viaje, Maldivas, un archipiélago de islas paradisíacas situado a poca distancia de Sri Lanka. Así pues, el viaje consistiría en unas tres semanas en Sri Lanka y una última de relax en Maldivas.