MARRUECOS: Introducción al viaje

Del 25 de abril al 1 de mayo de 2009

En un principio este viaje lo planteamos como una escapada de pocos días a Marrakech, la ciudad más turística del centro-sur de Marruecos. Las grandes posibilidades turísticas de esta zona nos animaron a alargar la estancia con un objetivo claro: llegar hasta el desierto de arena, el erg.

Intentamos hacer una ruta circular para ver la máxima cantidad de cosas posibles sin pasar dos veces por el mismo sitio. Hacia el oeste había la posibilidad de hacer la ida por la ruta del Tizi n’Test, que pasa cerca del Toubkal, el pico más alto del país. Y más hacia el oeste podíamos pasar por Agadir. La ruta por el este era mucho más atractiva. Consistía en atravesar el Altas por el Tizi n’Tichka, visitar las impresionantes gargantas del Dadès y del Todra y acabar en el desierto del Erg Chebbi. La vuelta se cerraría atravesando nuevamente el Atlas por Agoudal y regresando a Marrakech. Esta ruta era muy prometedora por sus paisajes, pero como mínimo hubiéramos necesitado dos semanas para hacerla. Así que nos conformamos con nuestra ruta de ida y vuelta por el mismo camino y con final en el desierto cerca de Mhamid.

Este viaje lo podemos dividir en cinco partes, aunque no las visitamos en este orden:

- Marrakech: pasamos un día y medio en la Medina, la parte vieja de esta caótica ciudad. Las zonas más pintorescas fueron sin duda los zocos y la plaza de Jemaa el Fna, por encima de las que sobresalía la espectacular mezquita de La Koutoubia.

- Atlas: esta gran cadena montañosa separa Marrakech de las zonas desérticas meridionales. Sus paisajes son impresionantes, con un gran contraste entre su vertiente norte y sur. Pasamos una noche en la aldea de montaña de Telouet.

- Valle del Drâa: este verde y fértil valle se abre camino entre grandes zonas desérticas, formando bellos palmerales. Pasamos dos noches en la zona, una en Ouarzazate y otra en Zagora.

- Desierto: cerca de la aldea de Mhamid encontramos el gran desierto de arena. Aunque se organizan muchas excursiones para dormir en el desierto, no lo hicimos por falta de tiempo.

- Oasis: de entre las llanuras más yermas surgen de repente estas explosiones de vida, llenas de palmeras y cultivos. Visitamos los oasis de Skoura y de Nekob (donde hicimos una noche).

Planificamos el viaje en plan low-cost, no solo en los vuelos, sino también en cuanto a los alojamientos, ya que el país ofrece una buena oferta a precios muy bajos. Tan sólo nos permitimos un capricho, el de hacer un par de noches en un “riad” (típica casa con patio interior) en Marrakech. El resto de alojamientos no los teníamos reservados, al contrario de lo que hacemos siempre; así que durante varios días teníamos que buscar un sitio para dormir antes que cayera la noche. En más de una ocasión tuvimos que descartar la habitación que nos ofrecían, ya fuera por su suciedad o por su falta de agua corriente. Pero siempre acabamos encontrando un buen sitio para dormir.

Nota: A parte de otros blogs de viajeros, recomendamos el blog temático de viajar por Marruecos, por la completísima información que proporciona.


MARRUECOS 1: Marrakech I

25 de abril de 2009

Elegimos Clickair para volar hacia Marrakech, ya que era la compañía con la que el billete nos salía mejor de precio y de fechas. Aterrizamos en el aeropuerto de Menara hacia media mañana. Ya teníamos el alojamiento reservado, y habíamos pagado un suplemento para que nos fueran a buscar al aeropuerto. Como el alojamiento estaba situado en las laberínticas calles de la Medina, teníamos miedo de no encontrarlo... Así que un taciturno taxista nos esperaba en la terminal, con su taxi Mercedes de hace quince años, para llevarnos a él.

En el trayecto del taxi ya nos pudimos hacer una buena idea de la ciudad. Al principio los edificios eran nuevos, de estilo occidental, pero pintados con colores ocres propios del desierto. Al acercarnos a la Medina, la ciudad vieja, la cosa cambió. El tráfico se volvió infernal y caótico, a medida que las casas se iban haciendo más bajas y humildes. El taxi paró al flanquear una de las puertas de la muralla, a partir de allí las calles eran demasiado estrechas para los coches. Nos estaba esperando un mozo con una carretilla para llevar nuestra maleta hacia el alojamiento.

MARRUECOS 2: Marrakech II

26 de abril de 2009 El día amaneció radiante, y lo íbamos a dedicar a explorar la parte sur de Marrakech, que tiene muchos monumentos históricos, como la mezquita de La Koutoubia o las Tumbas Saudíes. Después de un agradable desayuno en el patio del riad, partimos hacia el barrio de los zocos, ya que el día anterior nos habíamos dejado uno muy interesante. En el camino pasamos al lado de la Fuente Mouassine, una de las pocas fuentes de uso público que quedan de las muchas que se construyeron a principios del siglo XX. Para los cinéfilos, esta fuente sale al principio de la clásica película de Hitchcock "El hombre que sabía demasiado".

26 de abril de 2009

El día amaneció radiante, y lo íbamos a dedicar a explorar la parte sur de Marrakech, que tiene muchos monumentos históricos, como la mezquita de La Koutoubia o las Tumbas Saudíes.

MARRUECOS 3: Macizo del Atlas y Ait Ben Haddou

27 de abril de 2009 Ese día cogeríamos el coche de alquiler para empezar a hacer ruta hacia el desierto. En la primera etapa atravesaríamos la cadena montañosa del Atlas por el paso de Tizi n' Tichka, con unos paisajes impactantes, para hacer noche en la importante ciudad de Ouarzazate. Como teníamos mucho camino por delante, decidimos madrugar y salir pronto con las maletas a cuestas para ir a buscar el coche. Salimos de la Medina por la puerta de Bab Doukkala y por primera vez caminamos por Guéliz, la parte más moderna de la ciudad. Si no fuera por los colores ocres de los edificios o por los carromatos tirados por burros que a veces se veían, esta zona podía pasar por cualquier ciudad occidental: viviendas en forma de bloques, avenidas arboladas, verdes jardines... Después de caminar diez minutos, llegamos a la sede de la agencia de alquiler, Samicar, una compañía local que nos dejó un pequeño Hyundai Athos a buen precio.

27 de abril de 2009

Ese día cogeríamos el coche de alquiler para empezar a hacer ruta hacia el desierto. En la primera etapa atravesaríamos la cadena montañosa del Atlas por el paso de Tizi n' Tichka, con unos paisajes impactantes, para hacer noche en la importante ciudad de Ouarzazate.

MARRUECOS 4: valle del Drâa

28 de abril de 2009 En ese día, nuestra ruta hacia el sur iba a tener otro de los puntos fuertes de nuestro viaje: el valle del Drâa. Es un hermoso valle lleno de palmeras que se abre paso entre zonas casi desérticas. Todo un río de vida en medio de un entorno yermo. Antes de dejar Ouarzazate, nos acercamos a visitar la kasbah de Taurirt. Construida a principios del siglo XX para Madani El Glaoui, está protegida por una imponente muralla. Llegamos pronto, cuando acababan de abrir las puertas de la kasbah. Un chico se ofreció a hacernos de guía, pero preferimos hacer la visita por nuestra cuenta. Se podían visitar una gran cantidad de estancias, pero no había ningún recorrido marcado, por lo que el conjunto de pasillos y habitaciones distribuidos en varios pisos se podía convertir en un laberinto. Solo las estancias más importantes tenían algún tipo de decoración.
28 de abril de 2009
En ese día, nuestra ruta hacia el sur iba a tener otro de los puntos fuertes de nuestro viaje: el valle del Drâa. Es un hermoso valle lleno de palmeras que se abre paso entre zonas casi desérticas. Todo un río de vida en medio de un entorno yermo.

MARRUECOS 5: Desierto de Mhamid y Nekob

29 de abril de 2009 Este iba a ser por fin el gran día, el momento de llegar al desierto de arena. Aunque lo más chulo era hacer una excursión en todo terreno y dormir al raso en el desierto, no teníamos tiempo y nos contentábamos con ver las dunas que estuvieran mas cerca de la carretera. Para completar el día, nos acercaríamos a Nekob, ya en la ruta de vuelta a Marrakech. Cogimos el coche pronto y nos pusimos en ruta nuevamente hacia el sur. El paisaje seguía siendo muy árido, pero no había rastro de dunas. Más adelante empezamos a subir por el Jbel Bani, otra de las cadenas montañosas importantes de la región.

29 de abril de 2009

Este iba a ser por fin el gran día, el momento de llegar al desierto de arena. Aunque lo más chulo era hacer una excursión en todo terreno y dormir al raso en el desierto, no teníamos tiempo y nos contentábamos con ver las dunas que estuvieran mas cerca de la carretera. Para completar el día, nos acercaríamos a Nekob, ya en la ruta de vuelta a Marrakech.

MARRUECOS 6: Skoura y el camino a Telouet

30 de abril de 2009 Esta iba a ser una jornada de mucho coche, teníamos muchos kilómetros por delante y no queríamos correr más de la cuenta por unas carreteras que a veces dejaban bastante que desear. Básicamente hicimos el mismo camino que días antes habíamos hecho de ida hasta Ouarzazate, donde nos desviaríamos a ver el oasis de Skoura. Después volveríamos ascender por el Atlas para dormir en el pueblo de montaña de Telouet. Salimos de Nekob por la misma carretera del día anterior. En todo momento teníamos a cada lado el Jbel Saghro y el Jbel Rhart. Llegamos hasta la N9 y fuimos hacia el norte. Volvimos a hacer unas cuantas paradas para ver el paisaje del valle del Drâa con el Jbel Kissane al fondo.

30 de abril de 2009

Esta iba a ser una jornada de mucho coche, teníamos muchos kilómetros por delante y no queríamos correr más de la cuenta por unas carreteras que a veces dejaban bastante que desear. Básicamente hicimos el mismo camino que días antes habíamos hecho de ida hasta Ouarzazate, donde nos desviaríamos a ver el oasis de Skoura. Después volveríamos ascender por el Atlas para dormir en el pueblo de montaña de Telouet.

MARRUECOS 7: Telouet y regreso

1 de mayo de 2009 Ese iba a ser nuestro último día en Marruecos, hacia el mediodía cogeríamos el vuelo de vuelta en el aeropuerto de Menara-Marrakech. Durante la mañana que nos quedaba visitaríamos un poco el pueblo de Telouet y haríamos el trayecto que nos separaba de Marrakech. Nos levantamos pronto y nos sirvieron un copioso desayuno en una terraza situada enfrente del albergue. Habíamos explicado a la gente del albergue que íbamos a visitar la Kasbah de El Glaoui, la principal atracción turística del pueblo. Uno de ellos se ofreció amablemente a acompañarnos, pues había que avisar previamente a la persona que tenía la llave de la entrada. Antes de salir, subimos a la azotea del albergue donde había una vista maravillosa del pueblo de Telouet y de la Kasbah de El Glaoui

1 de mayo de 2009

Ese iba a ser nuestro último día en Marruecos, hacia el mediodía cogeríamos el vuelo de vuelta en el aeropuerto de Menara-Marrakech. Durante la mañana que nos quedaba visitaríamos un poco el pueblo de Telouet y haríamos el trayecto que nos separaba de Marrakech.

Ver Marruecos 7: Telouet - Marrakech en un mapa más grande

Nos levantamos pronto y nos sirvieron un copioso desayuno en una terraza situada enfrente del albergue. Habíamos explicado a la gente del albergue que íbamos a visitar la Kasbah de El Glaoui, la principal atracción turística del pueblo. Uno de ellos se ofreció amablemente a acompañarnos, pues había que avisar previamente a la persona que tenía la llave de la entrada. Antes de salir, subimos a la azotea del albergue donde había una vista maravillosa del pueblo de Telouet y de la Kasbah de El Glaoui.

Telouet