Del 20 al 24 de junio de 2015
En el puente de San Juan habían pasado ya un par de meses de nuestro último viaje a Malta. Hacía poco que habíamos comprado los billetes para el que sería el gran viaje de verano para meses después, China, y no nos podíamos permitir un destino demasiado caro. Entonces pensamos que sería una gran idea visitar Francia, un país lleno de lugares interesantísimos a menos de dos horas de coche desde casa. De entre ellos está la ruta de los cátaros, que siempre habíamos tenido la idea de hacer pero nunca habíamos encontrado el momento. Y ese momento por fin llegó.
Así pues hicimos la maleta, nos montamos en el coche y empezamos el viaje. Era una sensación rara, ya que los viajes siempre los habíamos empezado yendo al aeropuerto. Pero fue una experiencia genial, ya que pudimos empezar y acabar el viaje cuando quisimos, sin depender de horarios de vuelos. Seguro que en el futuro volveremos a Francia para seguir descubriendo mas zonas de su geografía.