7 de diciembre de 2012
Después de ver el día anterior alguno de los pueblos de la región, en esa jornada nos decidimos por hacer una excursión por Lanne-en-Barétous. Fue un recorrido magnífico, con unas vistas increíbles de los Pirineos y del valle de Barétous.
Empezamos el día sin prisas, desayunando con tranquilidad en la casa familiar en los alrededores de Lanne-en-Barétous. Una cosa que nos hacía mucha ilusión en aquella escapada era hacer alguna excursión, ya que toda la región ofrece unas posibilidades infinitas en este sentido. Pero el día amaneció encapotado, amenazando con lluvia. Y en las montañas vecinas había estado nevando mucho en los últimos días, cerrando algunos puertos y limitando nuestras opciones. Así que decidimos hacer una excursión por allí cerca. Teníamos un libro,
Label Rando dans le Béarn, que explicaba precisamente una excursión fácil por los alrededores de Lanne. Así que nos calzamos las botas de montaña, nos pusimos ropa impermeable y salimos con ganas de caminar.
La excursión aparecía en el libro con el nombre de “Tour de Lanne”. Era un itinerario circular de unas 3 horas de poca dificultad, con un desnivel inferior a los 200 m. Dejamos el coche al norte de Lanne al lado de una “Village de Vacances”, antes del Pont de Hondate que atraviesa el Vert de Barlanés. El primer tramo de la caminata discurre entre algunas casas aisladas que hay al norte de Lanne, en un paraje llamado Urruty. Aunque había algunas que parecían segundas residencias, la gran mayoría eran casas de ganaderos, con grandes terrenos donde pastaban sus vacas. Caminábamos por una carretera asfaltada que se iba enfilando colina arriba. A veces era difícil seguir el itinerario, ya que había muchas bifurcaciones en el camino. Pero por suerte, a menudo había carteles con el nombre de la ruta.
comienzo de la excursión, cerca de Urruty